CAPÍTULO 7

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Pasaron los días y ya veían de una forma más clara cómo debían encabezar la primera parte del libro. Ya habían contactado con una editorial hacía unos días y ya se habían puesto a empezar el primer capítulo. Se titulaba: Nació la estrella., decía así:

'' Hola. Era Alicia, una chica muy feliz que vivía junto a toda mi familia en Burgos; bueno, junto a toda mi familia, no. Digamos que solo junto a mi familia materna. Mis padres se separaron cuando yo tenía siete años. Él, se fue a vivir a Barcelona, y allí encontró trabajo y una maravillosa mujer, Susana. Mi madre, sin embargo, no tiene a nadie especial; de momento.

Yo viajaba cada dos meses a casa de mi padre. Solía ir algún fin de semana, o algún puente. A mí enrealidad, eso de que mis padres vivieran tan lejos, me afectó un poco, pero solo al principio, porque entendí que ellos preferían estar así a vivir juntos. Sabían que aunque también era muy doloroso, sería mejor que estar oyéndoles discutir a todas horas.''

Eso era todo cuanto habían avanzado. Se sentían más plenos al convertir los pensamientos de su hija a un libro. Ojalá y pudiera estar ahí para vernos trabajar juntos, pensaban ellos. Cierto era que no iba a ser fácil ponerse de acuerdo muchas veces a la hora de escribir, pero sólo leer lo que llevaban escrito hasta ahora, ponía los pelos de punta al ver lo bien redactado que estaba. Ojalá y le gustase a mucha gente cuando ya se vendiera en librerías.

Pasaron las semanas y ya llevaban tres cuartos del libro acabadas. Calculaban que en poco más de una semana, su libro ya estaría circulando por todas las librerías del país; quién sabe si incluso se traduciría a otros idiomas. El tema que traba, pensaban, era necesario tratarlo en el mundo entero. Sin saber muy bien por qué ni cómo, se quedaron encandilados mirándose el uno al otro, cada uno pensando en las cosas buenas del otro; después de todo, se habían vuelto a unir gracias a su hija. Pasó. En un instante, se aproximaron tanto que se fundieron en un esperado beso. Claudia los devolvió a la realidad, mientras iba gritando por el pasillo:

-Vamos a ver, chicos, a la cama ya. Ni que fuerais críos pequeños. Vamos, que son más de las dos de la madrugada. Para ser exactos, las dos y trece; ¡hala, a la cama ya, escritores!-Cuando llegó al estudio donde estaban escribiendo, se quedó petrificada. No podía ser, aquellos dos habían vuelto.-Uy, mejor me voy, creo que he interrumpido algo.

-Em... No, no, qué va. Yo ya me iba a la cama. La semana que viene vuelvo a Barcelona y quiero preparar todas las cosas lo antes posible. Me voy a la cama, que tengo muchísimo sueño y es muy tarde.-Dicho esto, salió corriendo de aquel estudio.

-Bueno, Vero, ¿ qué ha pasado?

-¡¡¡Mamáááá!!!.

-¿Qué? Queda claro que os estabais besando. Y esta vez no me lo invento.

-Ay, mamá, no sé qué hacer. Me estoy volviendo a enamorar. Creo que me está empezando a gustar Alberto.

-Oy, hija.

-Qué.

-Pues que disfrutes. Que vayas a por él.

-Anda, mamá, vete a la cama. Es muy tarde y te está afectando el no dormir.

Claudia se fue a su habitación con una sonrisa en la cara. Sabía que muy pronto esos dos iban a acabar juntos otra vez. Verónica se quedó una hora más dándole vueltas a la cabeza, penando en ese dichoso beso, pensando en él. Alberto, por su parte, tampoco dormía. Seguía pensando en el beso. ¿Y si volvía a pasar? ¿Se encendería la llama nuevamente?

                                                                    ALICIAWhere stories live. Discover now