Capítulo 1 | El nacimiento de Karla.

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Dedicatoria: Dedicado a mi abuela y abuelo, los que siempre han sido los mayores fans de mis novelas, y las han leído hasta sus últimos momentos.

España, Valencia. 15 de octubre de 2021.

—Vaya, estamos muy cerca, James.—Dije por sacar algo de tema. Estar los dos metidos en el cuarto del conserje era casi asfixiante.

—Sí, la verdad es que sí. Me recuerda al día en el que ME ROBASTE un beso.—Dijo acusándome con su dedo, con el cual procedió a hacerme rulos en el pelo.

—¿Te robé un beso?—Pregunté vacilante.—Ya, claro y por eso me agarraste de la cintura y me acercaste a ti.—Le eché en cara.

—¿Hice eso? Fíjate que lo que yo recuerdo,
Harley, es que tú me pusiste las manos en la nuca y te pegaste a mí.—Me contestó mientras me ponía un mechón de pelo detrás de la oreja.

Entonces di un paso hacia el, no sé porque, ya ni me importaba lo de que mis padres me prohíben estar con él, solamente quería estar más cerca de él.

—También recuerdo que te pusiste de puntillas, no llegabas.—Dijo acercándose a mí con una sonrisa pícara.

—Ah, ¿Sí? Según mi mente, te agachaste.—Le reproché, dando otro paso para acercarme a él.

Entonces nos separaban apenas unos centímetros, nuestros cuerpos se llamaban y nuestros ojos también. Finalmente, todo lo que recordábamos se hizo realidad; El se agachó, yo me puse de puntillas. El me cogió de la cintura y yo a él del cuello y bueno... El resto es historia

Nos besamos durante unos segundos y esta vez fue mucho mejor que la anterior, ambos teníamos más experiencia, lo cual me ponía un poco celosa ¿Con quien a practicado este hijo de puta?

—Bueno, de esta vez me declaro culpable del beso.—Le dije provocando que su expresión se relajara y me dio otro pico.

—Bueno, te perdono que robes siempre que sean besos.—Dijo mientras me miraba.

De pronto bajé la vista y me fije en sus manos, apoyadas en mis caderas, él al notarlo las quitó de inmediato.

—No, n-no me molestan.—Le dije al ver su acción.

—Y-ya perdón es que se me ha olvidado quitarlas cuando se ha acabado el beso...—Me confesó.

Me reí y le di un abrazo el cual me devolvió.

—Entonces...¿Estamos bien?—Me preguntó con una sonrisa vacilona.

—¿Tu crees? Nah, me caes mal.—Le dije.

—Vaya, no sí tú a mi también...—Me dijo.

—James...Me gustas y estar lejos de ti es muy duro, sé que mis padres me lo prohíben porque...No es que seas un tío decente precisamente...—Mientras decía eso, se hizo el ofendido y arqueó una ceja.—Pero...Te quiero y ... Quiero que seas , ósea, que tú seas mi primera vez.

—Harley, ¿Quieres ser mi novia?—Me preguntó, a pesar de ser un tío duro, se le notaba nervioso.

—Sí, Sí.

Entonces lo que sucedió ahí fue... Karla.


Harley Mellark

Nuestra Primera VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora