Capítulo 2| Cigarrillo Electrónico

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1 de Diciembre. Italia, Milán.

—¡Mami! ¡Mami! ¿Viene hoy papá Noel?—Me preguntó Karla mientras saltaba en el sofá.

—No, no y no—Exclamé cansada de repetirlo.—Mi amor, sigue lo que dice tu calendario de adviento, viene el 25 de diciembre, pero de todos modos ¡Tú celebras los reyes magos!

Para tener solo 2 años es increíblemente pesada, pero le quiero igual, es una mini-yo.

—Bueno, tengo mucho que hacer pero si quieres puedes decirme qué le vas a pedir.—Le ofrecí al ver su carita.

—Un papi—Contestó.

Ójala—Pensé.—Y si es rico y guapo mejor.

—Bueno, mamá tiene mil cosas que hacer así que muchas gracias por venir a verme al trabajo pero vuelve a casa, vete con Shanon.—Le pedí mientras le bajaba del sofá de mi despacho privado.

Shanon es la mujer que trabaja en mi casa, se encarga de limpiar, cocinar y de cuidar de Karla cuando yo tengo que trabajar... Casi todo el rato. Tiene unos 30 años y la podría considerar una buena amiga, cuando yo estoy en casa me dedico a charlar con ella.

—Señorita Mellark, ¿Va a necesitar algo más?—Me preguntó Shanon mientras cogía a Karla en brazos.

—Una copa grande de vino.—Contesté.

Ella se rió y se fue con mi hija.

A veces me da rabia tener que trabajar y cuidar de Karla. No me quejo de ella, le amo y se porta bastante bien (A veces) Pero me da rabia tener que perderme la época en la que toda persona de mi edad estaría: Saliendo de fiesta, trabajando o enamorándose viendo Winnie the pooh con mi hija. ¿Y su padre qué? James... Seguro que está en España de fiesta por ahí, mientras yo crio y educo a nuestra hija... Bueno, mi hija.

*Biiip Biiip*

Cogí el móvil para ver de quien se trataba y cuando vi "AA Madre" Sentí que se me helaba la sangre.

Mi relación con mi madre no es la mejor, desde que Karla nació jamás la ha considerado una nieta mientras que a las hijas de mi hermana mayor, Bea, las tiene en un pedestal y a mí cada día me considera menos una hija, lo único que recibo de ella es dinero mensual, con el que me puedo pegar una vida de lujo y a Karla nunca le va a faltar nada y alguna llamada al mes, si hay suerte.

—M-mamá, que agradable sorpresa.—Mentí.

Hola, Isabella—Odio que me llame por mi segundo nombre, ¿A quién se le ocurre llamar a su hija: Harley Isabella Mellark?—Te llamaba para ver como iba todo.

—Oh, perfecto. Karla está con Shanon y yo estoy acabando con el papeleo y tal.

Bien, trabaja mucho, ese puesto de trabajo en Mode Mondiale no se consigue solo...—Escupió como si no supiera que me paso la vida encerrada trabajando.

Mode Mondiale es la empresa de moda más grande de Italia y ya me tienen el ojo echado, si todo va bien, antes de cumplir los 20 estaré cerca de ser contratada, su trabajadora más joven.

—Sí, madre. Pronto será mi cumpleaños... Bueno, en Febrero...—Comenté tímidamente.

Vale—Contestó fríamente.—¿Y?

Pese a que en momentos así me dan ganas de mandarle a la mierda y colgar, hice un esfuerzo.

—He pensado que podríais venir... Ya sabes, tú, Bea y Ruslana.—Espeté intentando que no se me cayera el móvil por mis temblores.

Nuestra Primera VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora