Gotas de Lluvia | Duxino

-Capitulo 5-

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-.Palabras.-

Día: Sábado

Lugar: Lima-Perú

Clima: Lluvioso

D: si...

Respondió el de cabellos azabaches, sin prestarle una verdadera atención a su acompañante.

A: podrías dejar de mirarme así? Es que... me incomoda...

Pronuncio el más alto en aquella habitación, que estando sentado, parecía todo lo contrario. 

El de cabellos ondulados se encontraba con un sentimiento, que al instante percibió y decidió nombrar como "incomodidad", aun sabiendo que no lo era, siendo el sincero, se sentía lindo, aquel sentimiento, de que alguien te mire con aquellos ojos, que veían cada detalle de ti, y te veía como algo importante, que parecía que miraban hasta tu alma, aquellos ojos, que ni siquiera en un pasado su entonces novia había utilizado con el, era lindo, algo que no percibió ni sintió antes, cosa que lo hizo sentir... raro... especial?.. si, quizás...

El de cabellos azabaches movió su cabeza de manera rápida y repetida, para luego mirar al otro a los ojos.

D: si si... lo siento, perdón por incomodar.

A:  No hay problema... gracias... por permitirme quedar en tu casa, la verdad se me hubiera echo...raro, la verdad no se, pero no me agradaba la idea de quedarme o viajar junto a la chica que al final, me termino...

D: No  hay problema, pero... puedo  preguntarte algo?

A: Si, dime.

D: Bueno... por que terminaron? 

A: Ah... bueno es algo difícil de explicar, pero la verdad no lo recuerdo

D: eh?

A: Es tonto, no? pero... llorar no fue de gran ayuda en esos momentos.

D: perdón, no quería ser entrometido..

Luego de aquellas palabras, el de cabellos ondulados empezó a recordar todo, los buenos momentos con su entonces novia, para al final, recordar como le termino, como si de un cortometraje se tratara.

Al terminar de recordar todo, mientras que mantenía su vista en el más bajo, no pudo evitar soltar lagrimas, lagrimas que al final se convirtieron en un gran rio de penas y dolores.

El azabache que solo lo observaba no sabia que hacer, ver como lo miraban con lagrimas en los ojos lo hizo sentir culpable...

Sin pensarlo 2 veces lo atrajo hacia el, envolviéndolo en un cálido abrazo, que a diferencia del primero, ahora ambos estaban secos y disfrutaban más de este sin pesar en futuras consecuencias.

D: Aquino?..

Pregunto el de piel blanquecina, esperando una respuesta por parte de su contrario, para al final, no obtenerla.

D: Perdón... no quería hacerte recordar eso, por favor, no llores... todo esta bien.

El de cabellos ondulados quería decirle algo, pero su intento de decir algo, de pronunciar aquellas palabras que quería darle a conocer al de cabellos azabache, no salían de su boca, saliendo solo suspiros y algunos intentos de palabras que al final no dieron resultados a sus numerosos intentos, pues solo salía aquella voz de Aquino entre-quebrada, confundiendo más al azabache ... "no es tu culpa... perdón" era lo que le quería decir.

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.-Como me pierdo en tu mirada, como si de un laberinto se tratara-.