R E D Scaloneta X Messi VIOLENTO-METRO

04 Ignorar, ley del hielo 2/2

Lionel no dejo de gemir, sollozar , y algunas veces casi gritar por la siguiente hora, aquel joven sin duda tenía mucha energía, no lo dejo ni ‘pegar un ojo’.

Las constantes embestidas, atropellos, caricias, además de de que el muchacho de sugirió que le haga un oral, petición que Leo aceptó, y acabo tragandose completamente todo el semen eyaculado por aquel joven. Las diferentes posiciones y pequeños fetiches que le cumplió al alpha, todo fue maravilloso, aunque el cansancio en el aire se notaba, pero no logro ni respirar en paz con aquel alpha arremetiedole duramente contra la pared del lugar.

Cómo algunos dirigían fue intenso y salvaje, ¿Y fu así? Si.

A la mañana se despertó cansado, por no decir que tenía el cansancio hasta el cielo. Agradecio que el joven lo haya bañado y limpiado cuando lo dejo en su punto de concentración. Sin duda alguna fue amable al terminar con aquel acto. Aunque para ser sincero, Leo ahora mismo intentaba recordar con cuál de sus compañeros tuvo aquella fogosa noche, aquella sonrisa que mostraba los dientes y los labios curbados, se le venían algunas opciones a la cabeza, pero no podía ir y preguntar, algo tipo:

“hola, ¿Pibe no garchamos anoche?”

No ¿Verdad?, imposible.

Sin ganas de levantarse de su cama dió una cuantas vueltas en la misma, enredándose con las sábanas, ¿le dolía un poco su parte baja? si, ¿Estaba cansado? Si, ¿Lo volvería a hacer? Sin duda alguna.

Aquellas preguntas se respondían solas al ver el sonrojo del Omega, recordando la noche anterior, los movimientos, todo. Se sentía tan avergonzado. Pero díablos que lo volvería a hacer, es decir, ¿Quién no, verdad?

Tomo su celular de la mesita de noche y miro únicamente la hora.

7:02 a. m.

Juraba que sus compañeros ya habrían saluydo de sus puntos de concentración para el desayuno, sabía de antemano que el entrenamiento comenzaba a las ocho de la mañana. Aún tenía algo de tiempo.

— ah...—

Soltó un suspiro al porfin levantarse y mirar al piso, y observo sus pantuflas. Recordaba que anoche las había dejado en la sala de juegos, cuando se fue entregado al misterioso muchacho, que detalle aquel.

Se las puso y fue directo al baño, se cepillo los dientes, casi mucho tiempo mientras iba pensando, y se lavó la cara con agua fría para dejar aquellos pensamientos. El propósito de haber salido a casi la mitad de la noche fue para encontrar aquella cadenita dorada.

Más no encontró nada y termino siendo follado “cariñosamente” por un alpha, que lo dejo destrozado, físicamente. Al verse en el espejo, noto rápidamente las marcas producto del acto sexual, bajo un poco la playera que se le fue puesta antes de dormir por aquel alpha, y noto aún más de aquellas marcas. Maldijo por lo bajo y volvió a mirarse. Se dió una pequeña ducha con agua tibia y se puso aquella ropa de entrenamiento, agradecio internamente a su yo de hace unos días cuando empacó para venir a Qatar, por suerte había un cuello de tortuga sin mangas, así no se moriría de calor. Al ponerse el corto o shorts, noto que tenía unas pequeñas marcas en sus muslos. Suspiro con pesadez.

— Acá también... —

Refunfuño y al final el corto tapaba las marcas, puesto a aquellas marcas no eran tan abajo también. Eso era bueno. Se puso la campera de la selección y...