¿gratitud?

246 49 24
                                    

Ya habían pasado una semana desde que ayudé a aquélla chica, me encontraba en compañía de las ahora madre e hija -me parece que Emira es bastante joven como para ser madre de una chica con la que casi puedo asegurar que comparto la misma edad- Dalila despertó al tercer día llenando de felicidad a su madre y ése mismo día cambiamos la cueva por ir a quedarnos en los restos del stiletto -aún tengo miedo de que regresen pero considerando que ya habían pasado días no parecía probable- al estar en el lugar me dedique a saquear los restos del campamento que habían hecho los bandidos, comida y armas cuerpo a cuerpo eran lo principal además de unas cuantas mantas que serían de mucha utilidad para mantener a la chica caliente.

Emira- eran dos stilettos los que conformaban nuestra caravana, no llevábamos mercancía ya que el viaje era para trasladarnos a una ciudad a unos días en dirección esté

Alek- ¿tiene negocios ahí?

Emira- así es, en realidad ya que mi negocio creció bastanten decidí que era bueno ir a una ciudad mucho más grande (comienza a pelar una raíz) tras un par de días nos dispusimos a acampar, habíamos tomado un camino bastante largo con el fin de evitar a los asaltantes pero no sirvió de mucho... (termino con un tono depresivo) tan pronto anocheció ellos aparecieron

Alek- entonces ¿fueron atacados cuando dormían?

Emira- si, mi gente y yo nos quedamos para hacer tiempo y que mi hija escapará... (habló con un tono triste) buenas personas murieron

Alek- lamento que no pudieran darles una correcta despedida (respondí mientras partía un pequeño tronco)

Emira y yo nos encontrábamos fuera de los restos del stiletto en donde se encontraba descansando Dalila, frente a una fogata Emira preparaba una especie de sopa hecha con raíces mientras que yo me dedicaba a preparar más leña y conseguir algunos troncos -si utilizó los restos del stiletto podré montar un Walker- ya me encontraba completamente bien después del enfrentamiento que tuve aunque aún me seguí pasando por la mente si de verdad fue bueno matar a esas personas.

Emira- me gustaría saber cocinar otra cosa pero ésto es lo único que puedo preparar

Alek- está bien, se ve mucho mejor que lo que he comido antes (miró la ropa hecha de lino que hice) era la única ropa que pude conseguir

Emira- no hay problema... ya has hecho demasiado por nosotras (deja el cucharón de madera se sienta sobre un tronco) te lo prometo por toda mi familia que te lo pagaré...

Alek- ya lo he dicho, no hay necesidad de cosas exageradas

Emira me miró con una expresión de incredulidad -salve a una comerciante y su hija y ahora me ofrece todo lo que tiene... esto es bastante cliché- Emira ya me había ofrecido una mansión con sirvientes y lo que parece una buena suma de dinero -a diferencia del juego aquí sí hay una moneda establecida- pesé a tener la posibilidad de poder garantizar una vida de comodidad prefería no pedir demasiado.

Alek- no necesito tanto... (hablé dejando el hacha clavada en un tronco)

Emira- !!insisto!! (toma mi mano) hás hecho tanto que no puedo simplemente no darte nada a cambio

Alek- si tanto me quiere dar una compensación, mejor deme trabajo

Emira- te ofrezco una parte de mi negocio si así lo quieres

Alek- no, simplemente quiero tener un trabajo y poder ganarme la vida (terminé soltandome de su agarré)

Emira- pesé a lo que te ofrezco me pides ésto, eres bastante humilde... ¿puedo preguntar algo?

Alek- acaba de hacerlo (conteste de forma burlona) está bien, mientras pueda responder

Emira- ya me habías dicho que ésa cosa en tu brazo es una reliquia de tu clan pero... ¿que hay de tu clan?

Terminé en un maldito desierto (isekai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora