Alek- me cago en la puta anemia (dije al pararme)
Después de un par de horas en la cama tomando agua de una jarra a mi lado miré la ventana para hacerme una idea de la hora -es más de medio día... creo que voy a turistiar un poco- no traía puesta mi camisa ni mis botas las cuales encontré después a un costado de la cama, revisé un poco más el lugar más no había ninguna de mis pertenencias y mucho menos estaba el "estimulante" que traje para emergencias por lo que me preocupe.
Alek- espero que no me lo hayan robado...
Me dirigi a la puerta para salir de la habitación, tan pronto salí un guardia armado con espada y una armadura hecha placas de hierro me detuvo -al parecer no les gustan los turistas- el guardia que estaba frente a mi con su mano en la empuñadura de su espada me miró un instante antes de apartarce.
Guardia- lo llevaré a la salida (dijo con una actitud seria)
Alek- ¿mis cosas donde están? (pregunté con molestia)
Guardia- fuera del edificio se le dará todo
Alek- y ¿por qué no me las dan ya?
Guardia- reglamento, se le darán trás salir del área de la fortaleza
Alek- bien... ¿dónde está la chica que me acompañaba?
Guardia- supongo que estará en el gremio (respondió sin interés)
Fuí guiado por los pasillos algo estrechos que estaban hechos de bloques de piedra y adobes, trás recorrer un par de pasillos largos y bajar por una escalera salimos a un patio de entrenamiento -estan bien equipadas las instalaciones- en un costado del campo junto a una muralla de seis metros de altura se encontraba una fuente donde algunos caballos y guardias bebían, recorrimos un camino pegado al muro para llegar a una gran reja de hierro que atravesaba el muro.
Guardia- firme y váyase (dijo al poner mi mochila llena con mis pertenencias sobre un mesón de madera)
Alek- espero que esté todo (dije algo molesto al tomar la pluma del tintero)
El guardia no dijo nada y se limito a mirarme con molestia, después de firmar me aseguré de que todas mis pertenencias estuvieran dentro de la mochila y que no tuviesen daños, mi armadura estaba sobre un poste que funcionaba como soporte para la misma por lo que tuve que descolgarla para poder ponermela y finalmente caminar por el camino arenoso.
Alek- al menos no te robaron (dije mirando el tubo de cristal en mi mano)
Mientras caminaba podía mirar varios letreros sobre algunas casas al igual que ha trabajadores dedicarse a construir nuevas casas, en ningún momento pude ver a algun solo elfo pero escuchando las conversaciones de los trabajadores obtuve información - así que están los elfos enfermos en la fortaleza, si que deben ser bastantes enfermos considerando las tan pocas personas- seguía mirando las muchachas cosas cuya apariencia era algo lujosa pero carentes de vida al estar prácticamente abandonadas, después de un rato de caminar sin rumbo alguno me acerque a una mujer gato que llevaba de la mano a su hijo.
Alek- disculpe ¿me podría decir en donde está el gremio? (pregunté con una sonrisa mientras le saludaba con la mano)
La mujer jaló a su hijo para esconderlo y luego apuntó rápidamente al hablar.
¿?- al final de la calle, edificio azul (dijo rápidamente antes de comenzar a alejarse)
Alek- eso fue raro... que importa
Comencé a caminar por la calle que aquella mujer me había señalado mientras jugaba con mi arma dando tajos al aire cuál si cortará cabezas -aun recuerdo la primera vez que decapite a alguien, sabía que presionar las teclas como loco funcionaba en pvp- después de caminar por el tan callado camino empedrado lograr llegar a un gran edificio de tres pisos de color azul, un portón de madera que apenas estaba siendo pintado de blanco.
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Terminé en un maldito desierto (isekai)
FantasíaAlek es un universitario de veinte años quien aburrido de sus clases se dedica a jugar el popular juego de "el oasis del decirto infinito" con sus amigos. - y de vuelta a la universidad... me hubiera gustado que el raideo durará menos tiempo, tengo...