Terminé en un maldito desierto (isekai)

Asalto

Después de un par de días de viaje con Emira y Dalila me encontraba colgado de la barandilla haciendo dominadas -en cuánto tenga tiempo voy a hacer que me forjen pesas- después de terminar con mis ejercicios volví a subir al stiletto para secarme el sudor con una vieja toalla.

Rimka- ¿terminó? (pregunto al acercarse con una cantimplora)

Alek- si (dije tomando la cantimplora) deberías estar descansando

Rimka- no, está bien... me gusta el clima frío de la mañana

Alek- ¿Dalila y Emira continúan durmiendo?

Rimka- la señora Emira está despierta

Alek- ok... que paso cuando se enteró

Rimka sé quedó en silencio un momento pensando en la respuesta.

Rimka- no estaba presente cuando llegó la carta de la señorita Dalila, pero la señora Emira se veía preocupada por la situación y tomando unas pocas cosas vino lo más rápido que pudo a Pelton... yo la acompañe para cuidarla por su embarazo

Alek- entiendo... creo que deberías ir preparando algo para que coma

Rimka- tiene razón, la señora Emira a estado teniendo bastante apetito

Alek- claro, está embarazada

Rimka sé fue a preparar el desayuno mientras que yo me quedaba en la cubierta, algunos cuantos de los miembros de la tripulación dormían aún en sacos de dormir sobre la cubierta mientras que otros tenían sus amacas aún tendidas -supongo que no es tan habitual el hacer ejercicios durante el viaje... mierda necesito cambiarme- bajé a la zona de carga y me puse un conjunto nuevo de ropa, Rimka sé encontraba en una pequeña sala del stiletto que era utilizada como comedor.

Rimka- preparé huevos fritos y algo de cecina

Alek- excelente

Rimka- terminó con esto y te serviré un poco

Alek- no te preocupes, tómate tu tiempo

Un par de minutos Rimka termino de preparar el desayuno usando una estufa de aceite, un dulce aroma inundó mi nariz al igual que la de Emira quién salió de la habitación que prepararon para ella y Dalila -no se nota demasiado su vientre con ése vestido, pero no me cabe duda de que está embarazada- Emira se sentó a mi lado y Rimka nos sirvió a ambos un plato.

Emira- Alek ¿pensé que estarías durmiendo?

Rimka- Señora, por lo general Alek siempre hace ejercicio a estás horas

Emira- nunca lo había notado... pero no hueles a sudor... de hecho hueles bien (dijo olfateando mi cuello)

Alek- aún así estuve sudando bastante ¿dormiste bien?

Emira- lo hice ¿tu?

Alek- bien aunque la mayoría de tus empleados roncan -.-

Emira- jajaja

Alek- no estuvo tan mal, podría pedirte algo

Emira- ¿pedirme algo? claro, dime qué necesitas

Alek- necesito a un instructor, quiero aprender no solo de lectura y escritura (dije con una expresión tranquila) también cultura, modales y leyes básicas... no quiero volver a tener que caminar a oscuras buscando una forma de escapar del calabozo, te pediría a ti que me enseñarás pero tú y yo sabemos que estás bastante ocupada

Emira- entiendo y tienes razón... existen algunos maestros que dan clases a hijos de algunos nobles, veré si puedo conseguir que alguno te de clases después de atender a sus estudiantes