Alek es un universitario de veinte años quien aburrido de sus clases se dedica a jugar el popular juego de "el oasis del decirto infinito" con sus amigos.
- y de vuelta a la universidad... me hubiera gustado que el raideo durará menos tiempo, tengo...
Sharon- entonces es el arte marcial de tu clan y nunca la enseñaron a externos
Alek- así es
Sharon- eso explica mucho, jamás había visto antes ése tipo de técnicas ¿cómo se llaman?
Alek- son técnicas de sumisión, una de tres (dije levantando un dedo) se somete (levantó otro dedo) queda inconciente (levanto un tercer dedo) muere por falta de aire o factura de cuello
Sharon- son técnicas letales... tu clan era peligroso
Alek- instruido desde los cinco, con forme crecí deje a mis maestros y comencé a entrenar por mi cuenta... mira ahí está Pelton
Luego de un largo viaje finalmente llegamos a nuestro destino, tan pronto el capitán divisó desde la cabina los muros hizo zonar una peculiar trompeta -el sonido me recuerda a una tuba- tardamos un tiempo más para llegar al marco de una enorme puerta en medio de dos grandes torres, al atravesar el espacio de seguridad terminé en un gran capó abierto que funcionaba como el puerto aún que faltaba una parte del muro y bastantes plataformas aún en construcción.
Sharon- ésas deben ser, son las únicas hechas de piedra
Alek- eso debió salir caro... apenas pague por los adobes 7u7
Sharon- ¿te compraste una casa?
Al llegar al lujoso puerto fuimos recibidos por un grupo de escoltas en donde logré distinguir a un par de ellos ya que se escapaban a beber alcohol al gremio -no se hagan los tontos !!yo sé bien lo que cantan después de las sexta ronda!!- los dos guardias buscaban salir de mi campo visual lo más posible mientras éramos llevados por un muy peculiar y lujoso walker que apenas se despegaba del suelo por centímetros, trás un par de escalones y bajo el cobijo de lonas y cortinas blancas todos los pasajeros fueron llevados cómodamente al palacio mientras que los pocos escoltas que estábamos presentes fuimos registrados, muestras armas fueron confiscadas y uno de los guardias trató de quitarme el Achiel.
Alek- que no es un arma, está fundido a mi brazo
Guardia- eso parece un arma ¿cómo puede estar fundido a mi brazo? (pregunto incrédulo)
Alek- con un carajo, quieres ver
Con un movimiento sobre la pantalla negra del Achiel la parte superior se abrió monstrando cables y piezas metálicas unidas a mi piel -es menos grotesco que en el juego, al menos no muestra ni los músculos ni el hueso- el guardia se quedó en silencio un momento antes de mirarme con una expresión de asombro.
Guardia- ¿que demonios es eso?
Alek- es algo que no te importa -w-
El guardia no discutió más cuando los dos con los que bebía en el gremio me dieron el visto bueno -si se tardaban más les diría que sus esposas les fueron infieles con el otro- continuamos un largo camino a pie a través de un muro exterior de la fortaleza para finalmente llegar al palacio.
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