un jugoso contrato

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Alek- ¿está todo bien Emira? (pregunto con un tono preocupado)

Emira- la fiesta de la noche blanca será pronto, es un día importante (respondí con un suspiro)

Alek- ¿fiesta de noche blanca?

Emira- olvide eso, la "fiesta de noche blanca" es una celebración del imperio o mejor dicho de todos lo lugares donde se crea en la diosa "Cuyut" que es la diosa madre

Alek- no me había fijado mucho en los temas religiosos, pero asumo que habrá un evento grande

Emira- así es, la celebración comienza una semana antes de la última luna llena del próximo mes... hay mucho tráfico de especias por su uso para altares como ofrenda

Alek- tendrás una buena ganancia al mover toda esa mercancía

Emira- quiero ser de las primeras en transportar a Pelton, este año y gracias a los príncipes se hará un desfile como el de la capital y mucha gente importante de está parte del imperio asistirá... con un poco de suerte podría conseguir algún contrato exclusivo

Alek- estoy seguro que lo conseguirás, eres una mujer muy capaz

Emira- si... Alek ¿quieres seguir trabajando conmigo?

Alek- ¿por qué preguntas eso? claro que seguiré trabajando para cuidarlas y más ahora que llevás a ésa vida en tu vientre

Emira- gracias... por quedarte con nosotras

Alek- entonces recompensame

Inclinando su cuerpo en mi dirección Alek tomó mi mano dándome una sensación agradable por su piel helada -Alek parece una serpiente buscando el calor de mi tacto... no concibo el como puede sentirse satisfecho con que acaricié su mejilla- dando suaves caricias a la piel helada de Alek no puede evitar sonreír cuando miré su rostro y sus ojos cerrados, movía la cabeza buscando sentir mi mano sobre su piel mientras tenía una expresión de alegría.

Alek- esto es lo mejor

Emira- sólo pedirme ésto cuando podría darte mucho más

Alek- no puedo sentir el calor como los demás Emira... sentir tu mano es lo único que me da ésa sensación de calidez (dijo con una voz baja sin mirarme)

Emira- te daré ésto siempre que lo quieras (dije a acariciar su otra mejilla)

Alek- de verdad que te amo... no de ese, no amo mucho el calor que me das (habló con un tono algo nervioso)

Emira- claro

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios mientras Alek continúanba frotándose contra mis manos -sin importar lo fuerte o aterrador que parezca, Alek ahora parece un pequeño niño- después de algunos minutos donde seguí brindándole caricias a Alek me detuve al ver el gremio de comerciantes, cuando el carruaje llegó a la entrada Alek salió primero y me ayudó a bajar teniendo sumó cuidado antes de tomar posición a mí costado -cuado se pone la máscara parece mucho más imponente y aterrador ¿que pensarían los demás al ver lo que yo?- Alek se quedó a mi lado y bajo la atenta mirada de los guardias entramos al gremio.

Emira- iremos al tercer piso

Alek solo asintió antes de caminar conmigo al elevador, algunos comerciantes miraban de distintas formas a Alek pero ninguna intento acercarse o meterse en el camino -la gente ya debe saber quién es, dudo que piensen en molestarlo pero no debo bajar la guardia- Alek me acompaño en completo silencio hasta el tercer piso donde entramos a una sala en donde habían algunos comerciantes y nobles de mi mismo rango.

Emira- buenas tardes señores (saludé a todos en la mesa antes de sentarme)

Comerciante1- ho, señora Emira había pensado que no la vería hoy (dijo un viejo medio elfo)

Terminé en un maldito desierto (isekai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora