Capítulo 5

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Capítulo V: Nuevo año, nuevo yo. Partos, reuniones y bastardía.
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El año en que Aegon cumplió doce días del nombre transcurrió tranquilamente.

Para sorpresa de la Reina Alicent el carácter de su primogénito se volvió muy tranquilo, ameno y relajado, tanto que ella se alegró al pensar que su hijo al fin había adquirido la madurez suficiente para no meterse en problemas tan caóticos cómo solía hacerlo antiguamente.

A lo largo del año Aegon podía hacer un pequeño listado de sus vivencias más relevantes, que ya no eran ni un tercio de lo problemáticas que eran antes, ya que el mismo intentaba calmar sus impulsos de idiotez, ahora que sabía que si cometía alguna locura podía ser llevado a OldTown.

Si hiciera un recuento de sus momentos más relevantes sería;

• Aún no presentaba su casta, pero el Maestre Orwyle aseguraba que sería imponente Alfa, mientras que el Maestre Gerardys rebatia muy entusiasmado diciendo que sería el primer Omega dorado en décadas.

• Su pie y brazo curaron excepcionalmente rápido, y lo primero que hizo cuando le sacaron ambos yesos fue correr dónde Sunfyre y montarlo desde que salió el sol hasta que se hizo taaaaan entrada la noche que Rhaenyra tuvo que ir a buscarlo en Syrax. Su madre lo regañó por saltarse las clases, las tres comidas y por estar "holgazaneando" con su dragón, pero no lo castigó.

• Se pegó un estirón que lo dejó del porte de su madre. Se volvió el más alto de los muchachos y le encantaba molestarlos diciéndoles "enanos".

• Aprendió a masturbarse y empezó a hacerlo con una frecuencia preocupante. La mayoría de las veces se imaginaba que era la mano de Ser Harwin quien lo tocaba y eso lo hacía llegar al clímax de una forma exquisita.

• Su madre lo vio masturbándose en la ventana y le dió el regaño de su vida. Aprendió a ser más recatado a la hora de darse placer.

• La relación con Jacaerys era tan sólida, cercana e íntima que muchos rumores empezaron a crearse en torno a ellos. En más de una ocasión escuchó cómo los guardias cuchicheaban sobre haberlos visto darse uno que otro corto beso, abrazarse largamente, mimarse de vez en cuando o, incluso, dormir juntos cuando alguno de los dos tenía pesadillas. Aegon no podía rebatir ningún rumor porque todos eran ciertos.

• Con Jacaerys usaban los anillos a juego que le regaló después de robar los planos de los pasadizos secretos. No se los sacaban por nada del mundo.

• Encontró cierto gusto en usar muchos anillos que adornarán sus dedos, y Jacaerys se dió cuenta de eso, así que empezó a regalarle una cantidad grotesca de joyas cada vez que podía. Su madre sólo sonreía elogiando el buen gusto de Jace.

• Su madre se hizo extremadamente cercana a Rhaenyra. Ambas se veían más felices.

• Su madre dejó de vestir de verde y empezó a vestir con los colores Targaryen. Por consecuencia él y sus hermanos también empezaron a vestir con los colores Targaryen.

• Su familia y la de su hermana empezaron a comer todos juntos en la habitación de su mamá, se hacía un ambiente bonito y cálido en cada comida. De una forma extraña Alicent y Rhaenyra se sentían como las madres de la familia.

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