Alborotador

Capítulo 15

¡HOLA GENTE, VOLVÍ DE ENTRE LOS MUERTOS, REVIVÍ, SALI DE MI CUEVAAAA...! ahhh, qemoción, ¿Debo presentarme de nuevo? KDKDNDNS

Yaya perdón, pero gracias a HBO recordé porqué empecé a escribir este Fic,,, ESK DIOSSSS, ¡¿CUÁL ES ESA MANÍA DE HACERNOS SUFRIR?! DOS CAPÍTULOS DE LA SEGUNDA TEMPORADA DE HOTD Y YO SOLO FIGURO LLORANDOOOO 🫠🫠🫠🫠

ASÍ QUE AFIRMENSE QUE VENGO MÁS CARGADA QUE NUNCAAAA PARA ALEGRAR NUESTROS CORAZONES PORQUE EN MI GUARDIA 👏🏻LOS 👏🏻TARGARYEN 👏🏻 SERÁN 👏🏻FELICES 👏🏻

No soporto ver la rubia agonía de mis niños y niñas Targaryen, esa es la verdad. 🧚🏻‍♀️✨

¡SIN MAS QUE DECIR MANDO UNOS BESITOS EN LA COLA MUY VIOLENTOS PORQUE ESTOY PERRO BOMBAAAA Y VENGO CON TODO SIKSI! (⁠｡⁠•̀⁠ᴗ⁠-⁠)⁠✧

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Capítulo XV: Dragoncitos en fuga.

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No conocían esa ciudad, no conocían esas calles y sus peligros, no conocían a esa gente y mucho menos que clase de percepción tenían de ellos, pero él y Jacaerys estaban juntos, y eso le daba tranquilidad a Aegon, o algo parecido a la tranquilidad.

No sabe en qué momento decidieron que era buena idea lanzarse a una carreta en movimiento, tampoco sabe en qué momento se recostaron acurrucados en el heno que transportaba, y mucho menos en qué instante se quedaron profundamente dormidos.

Pero despertar a punta de gritos de una señora gorda y que solo tenía tres dientes en su boca era lo más traumático que a su corta edad podía recordar, y eso que su medida de trauma era haber visto a su madre recibiendo placer oral de Rhaenyra. No es que la vara estuviera baja en lo absoluto.

— ¡Esposo, hay dos cadáveres vestidos de ropas ricas!

— ¡Desnudalos y tirarlos por el camino! ¡Si tienen joyas guárdalas, las empeñaremos para comprar otra burra y un cerdo!— respondió hastiado el hombre, quién agitó su mano con desdén.

— ¡Pero son tan pequeñitos!

— ¡No los voy a enterrar, mujer! ¡La última vez que enterramos cadáveres la figura del extraño se me apareció en la noche!

— ¡Pero mi cuerpo desgastado no podrá con la tarea de hacer dos hoyos y enterrar dos cadáveres!

— ¡Quítale las ropas y tiralos por el camino! Con suerte un coyote se los comerá antes de que se descompongan.

— ¡Los dioses nos castigarán por no darle sepultura a dos muertos!

— ¡Muerto tu aliento, vieja fea! — gritó alterado Aegon, levantándose de golpe con toda la intención de hacerle ver a ese par de pobretones que estaba más vivo que nunca.

— ¡AHHH! — gritaron ambos ancianos, alterando al caballo que los transportaba. Logrando que la carreta en cuestión se desviara violentamente.

Si no fuera por el acto reflejo de apoyar sus manos en una esquina de la carreta seguramente se habría golpeado la cabeza. Afortunadamente el hombrecillo logró calmar a los caballos antes de volcarse por completo, pero Jacaerys había desaparecido del campo de visión de Aegon, completamente hundido en el heno. Aún adormilado y desorientado.