Yeonjun corrió a toda velocidad hacía el río en cuanto sintió el delicioso aroma a jazmín de su omega dentro del territorio felino. Pensaba que iba a tardarse más, pero para su suerte no había sido así, teniéndolo de nuevo junto a él en unas horas.
Beomgyu se colgó de su cuello en un abrazo cuando estuvieron lo suficientemente cerca. Estaba demasiado feliz con la noticia que le habían dado y no podía esperar a contársela a Yeonjun. Que supiera iban a ser papás, que iban a tener el cachorro que tanto quería, que no era estéril como pensaba.
Caminaron rumbo a la casa.
-No tardaste tanto como creí, ¿cómo te fue? -dijo Yeonjun.
-Bien... aunque me fui sin decir nada. Mis padres insisten en saber quién es el alfa y creen que es un lobo de otra manada. Incluso mandaron a alguien a seguirme, pero ya lo perdí o al menos eso espero -intentó regular su respiración por la corrida.
-Tu padre me va a matar cuando se entere...
-Les pregunte sobre lo que Changbin me contó, pero han evitado el tema. No quisieron decirme nada.
-¿Y estas seguro de que es verdad? Yo no confío tanto en ese perro pulgoso. Seguro nos mintió en toda la cara.
-No sé, es que nadie de mi familia es albino y nadie puede hacer lo que yo -suspiró- Hay dos opciones: Soy su hijo, pero algo más pasó, o no soy nada de ellos y por algún motivo me lo están ocultando.
-¿Y seguro que quieres saber de dónde vienes si no eres hijo de ellos?
-Si, quiero saber. No soy normal... pero dejemos ese tema de lado por ahora. Tengo algo más importante que contarte -dijo con una sonrisa de oreja a oreja, tirando por ahí su bolso con ropa en cuanto entraron a la cabaña.
-¿Qué es? -alzó una ceja, curioso.
Hacia horas que lo sentía con una alegría extrema. Obviamente eso le daba mucha curiosidad, ¿qué podía ser tan bueno como para que su omega estuviera así?
-Me sentí mal allá, literal. Me maree y me dieron nauseas, así que me llevaron con el curandero. Aún tengo un poco de asco en el estómago, ¡pero no es eso! -tomó a Yeonjun de los hombros- Me examinaron y notaron que estoy preñado -dio saltitos en el lugar, demostrando cuanto le emocionaba eso- ¡Vamos a tener un cachorro!
Yeonjun se puso pálido y la sonrisa se fue borrando poco a poco de su rostro. ¿U-un cachorro había dicho? No podía ser, lo que más temía había pasado, y no esperaba otra cosa luego de las acabadas dentro. Para colmo Beomgyu estaba en celo y durante ese tiempo los omegas eran más fértiles.
Las palabras no salían de su boca con tan solo recordar lo sucedido en otras ocasiones. No quería que eso volviera a pasar.
Beomgyu también perdió un poco la sonrisa al notar que a Yeonjun parecía no agradarle mucho la idea. Eso lo desilusionaba.
-¿No te alegra? -preguntó, algo serio.
-No... sí, sí, claro, es sola la impresión...
El peliblanco frunció el ceño.
-Primero dijiste 'no' y luego te corregiste, a mí no me mientas -lo soltó, cruzándose de brazos de modo defensivo- ¿No te gustan los cachorros? No eres estéril, eso significa que te mintieron o me mentiste, Yeonjun.
-Si me gustan los cachorros, son lindos -eso sí era verdad.
-¿Y entonces? -seguía sintiendo que no le gustaba la idea. ¿Tenía cara de haber nacido ayer?
-Ya te dije... es sólo la impresión -lo estrechó entre sus brazos, queriendo ocultar con cariño lo nervioso y con miedo que se sentía ahora. Beomgyu lo era todo para él.
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presa fácil | YeonGyu
Fantasi❝ Escapando de un alfa que pretende marcarlo a la fuerza, Beomgyu, un lobo omega, decide cruzar aquel río que por tantos años se habían encargado de dejarle en claro que NO debía cruzar bajo ninguna circunstancia. De este modo llega a conocer a Yeon...