presa fácil | YeonGyu

extra pt 1

15 años después

Beomgyu salió de la casa con una pila de platos en la mano, colocando cada uno en su lugar sobre la gran mesa que habían creado juntando dos. En la casa no tenían el suficiente espacio para que todos se sentaran a gusto, y aprovechando el día precioso y soleado, habían decidido comer afuera.

Sonrió viendo desde allí lo bien que Yeonjun y Changbin se llevaban ahora. Cuando los veía ser tan amigos, no podía creer que hasta hace unos cuantos años se llevaban mal. Tal vez, tal acontecimiento surgía ante el fuerte lazo que tenia con su hermano Felix, quien sabe, pero eso era lo importante, que se llevaran así de bonito.

Observó como Félix dejaba el resto de platos junto a los cubiertos. Ya casi estaba la mesa, solo debían terminar las ensaladas y esperar a que sus alfas asaran la carne.

Hacia una semana Félix y Changbin junto a sus hijos habían llegado a la casa, quedándose unos días ahí para disfrutar luego de aquellos dos años sin verse desde su último encuentro. Aquella vez, la familia de albinos había sido la que viajó hasta la manada, ahora le tocaba a la pareja de lobos ir hasta su bonita casa en las praderas.

No había sido fácil construirla, sin embargo, el resultado de tanto esfuerzo les había dado un hogar precioso al cual llenaron de recuerdos maravillosos. Beomgyu ya con 34 años y Yeonjun con 40 años, tenían toda una vida de casados y cachorros revoloteando de aquí a allá.

Sus primeros cachorros, que resultaron ser mellizos, ya estaban grandes, tenían 15 años. Ryujin era una tigresa alfa fuerte y poderosa, muy bonita y desarrollada para su edad, muy parecida a Yeonjun en su personalidad protectora. Por su parte, Yujun era un lobo omega coqueto, llamando la mirada de todo alfa que se le cruzara, tal como Beomgyu.

Luego, le seguía Jeno, un alfa lobo de 13 años con una personalidad tranquila y seria. De los seis, era quizá el que mejor se portaba, bastante maduro, incluso a veces más que sus hermanos mayores. Dongmyeong y Dongju, dos gemelos omegas tigres de 8 años eran los más ruidosos. Ambos idénticos, a veces hasta sus padres se confundían sobre quién era quién y solían salirse con la suya en sus travesuras. Y para terminar, la más pequeña de todas era Chaeryeong, con tan solo 3 años. Era una alfa loba muy tierna, que llenaba de luz la casa, y por supuesto, el ultimo cachorro que tendrían.

Aquel parto le había costado mucho a Beomgyu, tanto, que el agotamiento mientras daba a luz casi le costó la vida. Jae les prohibió estrictamente no tener más cachorros luego de Chaeryeong, o sino Beomgyu ya no aguantaría. Era un adulto fuerte y fértil aun, sin embargo, no tenía las mismas energías que hace unos años y ellos estuvieron de acuerdo, así que andaban pendientes del tema más de lo normal.

Félix y Changbin en cambio, ahora con 35 y 36 años, solo habían tenido dos cachorros. Yuna tenia 15 años y era una loba omega muy bonita, con su cabello largo y azabache pasando su trasero. Tenia algunos alfas embobados tras de ella, aunque ninguno le interesara. Su segundo cachorro, un lobo alfa llamado Wooju de 10 años. Había sacado el pelaje del castaño, pero el temperamento de Minho, siendo algo que se notaba mucho aun siendo tan pequeño.

Beomgyu volvió a la casa, casi tropezando al pasar los pequeños corriendo de golpe. Cuando Dongmyeong, Dongju y Wooju se juntaban, eran un torbellino por toda la casa e incluso fuera de ella, volviéndose algo incontrolables.

Decidió no decir nada y fue a comprobar que Chaeryeong no hubiese hecho enchastre con su papilla de manzana. Ella era algo impaciente, pidiendo desde hacia unas horas por comida, por lo que Beomgyu tuvo que inventar algo rápido con lo que se llenara antes del almuerzo.

—Me preocupa que mis pequeños estén tan grandes —dijo Beomgyu, llamando la atención de Félix— Sobre todo Yujun, es un omega muy bonito y exótico para otros alfas mayores que él y sabes cómo es el asunto.