Capítulo 14

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La mañana se prolonga, y eventualmente me recupero lo suficiente como para ducharme y vestirme. Fuera de la ventana todavía puedo ver a los agentes apoyados en su automóvil sin identificación. Esta vez están estacionados de cara al lado opuesto de la calle, pero por lo demás son una copia al carbón de los días anteriores: las mismas caras inescrutables cuidadosamente arregladas, las mismas tazas de café para llevar. Los eventos de las últimas 24 horas refuerzan mi sensación inicial de que su presencia es precisamente de valor cero, y siento un impulso infantil de acercarme y señalarles esto.


Dios, este va a ser un día largo, puedo decirlo.


Realmente necesito volver al campo , ese es el problema. No soy adecuado para la vida en la ciudad, me estoy desvaneciendo en medio de todo el resplandor, el cromo y los gases de escape. Necesito ríos, campos y un cielo abierto; una valla de estacas y árboles en espiral y el sonido del silencio. y perros realmente debería haber comprado un apartamento que permitiera mascotas. Debería haber hecho eso. ¿Por qué no lo hice?


Tal vez ese debería ser mi próximo proyecto: encontrar un lugar más adecuado para vivir. Mi presupuesto ya no es lo que era, pero me las arreglaré de alguna manera. A medida que avanzan las empresas, esta se siente un poco más prometedora que las últimas que se me ocurrieron (volver al trabajo, conocer gente nueva, dejar de obsesionarse contigo... ninguno de ellos ha funcionado exactamente como estaba previsto, ¿verdad? ). Los bienes raíces son agradables, aburridos y confiables. Tal vez sea mejor esperar un tiempo hasta que la situación de Matthew Brown se aclare, pero ¿después de eso...? Me siento complacido con esta idea, algo sólido a lo que aferrarme. Podría conectarme en línea esta tarde (y no ha abrir el marcador de TattleCrime mientras estoy allí) y eche un vistazo provisional. Tal vez salga en los próximos días. Me doy un pequeño asentimiento afirmativo para enfatizar la solidez fundamental, segura y sólida de este plan. Todo es bastante convincente, y yo mismo lo creo a medias, aunque sé, en el fondo, que nada de esto va a suceder. Que me estoy engañando a mí mismo, ciega y alegremente, como quien riega flores marchitas muertas hace mucho tiempo. Porque a pesar de toda la solidez de este plan, todavía no puede acomodar a los dos elefantes enormes en la habitación: tú, por un lado; y el cuerpo de Michael French (y una escultura de Rodin de mal gusto cubierta con mis huellas dactilares) por el otro.


Me obligo a sentarme de nuevo y reflexionar sobre esto. Objetivamente, el problema con Michael pasaría mucho más en el '¿qué diablos hago ahora?' de la mayoría de las personas por metros, pero en realidad lo encuentro más fácil de contemplar que el problema contigo. De hecho, es prácticamente sencillo en comparación; a diferencia de ti, él no es arena movediza bajo mis pies. Siento que sé dónde estoy con este. Puedo precisarlo; Puedo inmovilizarlo . Tú, por otro lado, no puedo definirte simplemente por tus bordes más crudos y locos. No puedo definirte en absoluto.


Solo quiero que vuelvas.


Para ser honesto, debería ir a ver a Jack, contarle todo. Después de todo, fue en defensa propia (al menos moralmente, legalmente no lo fue, porque en realidad no amenazó mi vida, pero Jack nunca lo sabrá). Sí. Realmente debería decirle a Jack. Al diablo con toda esa tontería retorcida que salió de Michael, Jack me creerá. No me creyó la última vez . No, no, esto es totalmente diferente. Al sopesar la palabra de un médico respetado sin antecedentes penales contra, bueno, usted . "Él me creerá", digo en voz alta con una voz pequeña y dudosa, "sé que lo hará". No, no lo hago . Mi mano se cierne sobre el teléfono. "Adelante", me digo a mí mismo. Y luego suena el teléfono, y maldita sea, en realidad es Jack.


"Homicidio", dice Jack antes de que pueda hablar, "Necesito que eches un vistazo. Hombre blanco, asesinado en su propia casa: es malo, el cuerpo es un completo desastre. Alana estará bastante molesta, Zeller dice que conocía al tipo". Dejo escapar un suspiro largo y bajo cuando me dice la dirección y me pide que vaya lo antes posible. Ni siquiera me estremezco.


La forma de mi siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora