Mago infernal

Capitulo 2

Al observar al niño pequeño, patético y de aspecto frágil que tenía delante mientras se pellizcaba la frente en un intento inútil de combatir un dolor de cabeza que se avecinaba, Blitzo le lanzó a su empleado más pequeño una mirada cansada mientras Moxxie estaba haciendo todo lo posible para proteger a su confundido- buscando objetivo.

Casi tan pronto como Loona había revelado que había un niño detrás de la puerta del armario cerrado con llave (que Blitzo supuso que era una especie de extraño cuarto seguro en el que la perra con cara de caballo había empujado a su hijo antes de abrir la puerta), Moxxie había puesto inmediatamente su armas de distancia y se dirigió hacia el niño. Sin embargo, en lugar de hacer su trabajo real y terminar con el objetivo, Blitzo solo podía observar consternado cómo su empleado de cabello blanco ahora estaba revisando al pequeño bastardo de la misma manera que lo haría una enfermera de hospital.

"Oh, por el amor de Dios, no ESTO otra vez, Moxxie". dijo en un tono exasperado. "Mira, si te hace sentir mejor, nuestro cliente dice que el niño al que estás adulando es un pequeño gilipollas acosador cuyos padres alientan su comportamiento destructivo. Así que deja que Looney haga el trabajo que tú eres demasiado cobarde para hacer, y nosotros puede estar de vuelta en la oficina a tiempo para lun-"

"NO voy a matar al niño Blitz". Loona dijo con firmeza, un ligero gruñido entró en su voz al final mientras se paraba a un lado con los brazos cruzados y miraba al otro diablillo interactuar con el niño de cabello desordenado.

Abriendo la boca de una manera similar a la de un pez, aunque tenía más que ver con el hecho de que su preciosa hija adoptiva/recepcionista no se había movido para impresionarlo con sus habilidades para matar por una vez, el ex artista de circo metió un dedo en su oreja y la movió mientras le lanzaba a Loona una sonrisa vacilante.

"Yo... lo siento. Debo haberme atascado algo en el oído ya que sonaba como si te negaras a matar a un objetivo tan fácil, Chiflado". Blitzo dijo con una risa incómoda, tratando de asegurarse de que no se estaba volviendo loco o experimentando el fin de los tiempos.

Ignorando la mirada de irritación que Moxxie le disparó cuando el niño escuálido dejó escapar un comprensible grito de sorpresa, Blitzo lanzó su propio gemido irritado ante la rara vista de cooperación mientras Loona de todos los demonios caminaba frente al armario para cubrir tanto al humano como al cuerpo. Moxxie. El Hellhound miró hacia atrás para ver cómo el diablillo intentaba calmar al niño, que parecía más ansioso y aún no había dicho nada.

"Ella dijo que no va a matar al niño, señor". Moxxie inexpresivamente, indicándole al niño que se pusiera detrás de él. "Y aunque por mi parte estoy sorprendido por su repentino crecimiento compasivo, creo que-"

"¡Oh, cállate, Mox! ¡Aquí a nadie le importa lo que pienses!" Blitzo exclamó, sus ojos temblando de irritación. "Pero oye, ¿sabes qué? ¡BIEN! ¡Lo que sea! Si ustedes dos tienen problemas para matar al hijo de una morsa con forma humana y su esposa con figura de palo, ¡supongo que tendré que hacerlo yo mismo!"

Blitzo apuntó con su pistola un poco anticuada, pero amada, al niño, que imprudentemente se había asomado detrás del diablillo más joven para ver qué estaba pasando, y descubrió que no podía disparar gracias a los rápidos reflejos del perro del infierno con cola de caballo. quien presionó su palma sobre el cañón y lo mantuvo en su lugar con su fuerza superior.

"No estás jodidamente matando al niño. ¡Blitzo!" Loona prácticamente gruñó, sorprendiendo a su jefe y compañero de trabajo por el repentino nivel de protección que había adquirido.

Un gemido de miedo abandonó al niño y Loona miró hacia atrás preocupada cuando vio que se aferraban a los hombros de Moxxie con fuerza, aunque al diablillo de cabello blanco no pareció importarle demasiado cuando colocó su propia mano sobre la del niño.