[3] Hola, señor mayor general

Capítulo 580: Deberían ir a morir

De pie detrás de Sean, James se concentró en la pantalla que reproducía continuamente los movimientos relámpagos del hombre alto y blanco. Esto no solo requería una coordinación poderosa, sino también una fuerza explosiva y un juicio incomparable para tomar la decisión en una fracción de segundo de salvar a la niña.

"... Verás, su movimiento de volteretas es en realidad un movimiento estándar para las Fuerzas Especiales Militares Imperiales de Hua Xia. Los francotiradores lo hacen para evitar los tanques escondiéndose en las trincheras". Sean se rió y le explicó sus hallazgos a James. "No pensé que lo usaría para evitar autos en una carretera concurrida". Sean negó con la cabeza. "Qué loco..."

"Era demasiado peligroso. Si ese auto estuviera a una pulgada de distancia, entonces él y la niña habrían sido aplastados —murmuró James, su corazón aún latía con fuerza mientras miraba el monitor. No sabía qué pensar.

"Correcto, así que está loco. Las personas normales no habrían tomado esa decisión ni habrían intentado salvar a alguien mientras están en libertad". Sean se burló. "¿Él se reveló a sí mismo, entonces?"

"¿Todavía crees que él es el mayor general imperial de Hua Xia? Pero este tipo es blanco..." James señaló los llamativos ojos azules en el video de alta definición.

Sean se rió. "James, creo que deberías planear retirarte. No sabes nada de tecnología moderna. Se pueden crear ojos azules como ese usando lentes de contacto especiales hechos en laboratorios. ¡No solo se pueden fabricar ojos azules, sino también rojos y blancos!"

"¡Así que eran lentes de contacto hechos especialmente!" James gritó suavemente, totalmente sorprendido. "Eso está bien, entonces. ¡Esto prueba que esta es la persona que queremos encontrar!"

"¡¿De qué sirve probar?!" Sean se dio cuenta de repente. La rabia ardió en su corazón y borró todo de su escritorio. "¡No sabemos dónde está! ¡No sabemos adónde va! ¡Hay más de diez millones de personas en Nueva York! ¡¿Cómo lo encontraríamos?! ¡¿Yendo de puerta en puerta?! ¡Se está burlando de nosotros! ¡Burlándose de nosotros!" Sean nunca se había sentido tan indignado desde que se unió a la CIA. Siempre había sido el gato, mirando fríamente a su presa tratando de escapar. ¡Él no pensó que terminaría como el ratón esta vez, con el enemigo jugando con él como un gato! Nueva York era su base de operaciones y campamento principal, pero un soldado de Hua Xia los conducía en círculos. ¡Deberían ir a morir! ¡¿Qué es más irritante que ver a alguien pero no poder atraparlo?!

"¿Estos videos registran en qué dirección se fue?" preguntó James. "Instalamos cámaras HD en todas las carreteras principales".

"¿¡Cual es el uso!?" Sean casi gritó en la cara de James, con saliva volando. James no se atrevió a limpiarlo y solo pudo obligarse a tomarlo. "¡¿Crees que es un idiota como tú?! ¡¿Por qué te llevaría a su casa si sabe que lo están vigilando?! ¡Te lo estoy diciendo! ¡La dirección en la que se fue no puede ser donde se esconde!" Sean blandió los puños y gritó sin descanso en la oficina. Agachando la cabeza, James, de casi 50 años, estaba siendo sermoneado como un niño por un joven de 30 años. "¡Salir! ¡Envíame todas las imágenes de la cámara desde todas las direcciones! ¡Voy a desenterrarlo aunque no duerma esta noche!" Sean terminó la conferencia del día con una patada a James.

James salió de la oficina de Sean sintiéndose diez años mayor. Regresó a su propia oficina y miró fijamente la página de inicio de sesión en su monitor. Agonizaba por renunciar todos los días. Si renunciaba, entonces no necesitaría ser insultado por ese horrible hombre todos los días. Pero si renunciaba, ¿cómo pagarían sus hijos la universidad? ¿Quién pagaría su matrícula? ¿Qué pasa con su hipoteca? Todavía le debía mucho dinero al banco, y su esposa... era ama de casa. Su familia lucharía tan pronto como él renunciara, e incluso la atención médica sería un gran problema. No había forma de que pudiera soportar las consecuencias de perder su trabajo en esta sociedad. Al menos tenía el mejor seguro de salud en todo el país gracias a su trabajo en la CIA... James se consoló con este hecho y finalmente se calmó lo suficiente como para comenzar a buscar imágenes de la Quinta Avenida desde todos los ángulos.

Sean también estaba ocupado trabajando. Llamó a su contacto en la estación de televisión para que transmitieran las imágenes, con el pretexto de querer encontrar al héroe de buen corazón... Tan pronto como la cadena de televisión lo transmitió, el video se volvió viral en todo el país. Los movimientos hábiles, el cuerpo fornido y el increíble juicio de evitar todos los autos que se aproximaban fueron simplemente impresionantes. El video se volvió a publicar rápidamente en YouTube y se extendió como un reguero de pólvora por todo el Planeta Azul, con la excepción del Imperio Hua Xia. Tan pronto como este video llegó al Imperio Hua Xia, fue inmediatamente censurado y retirado de los sitios. A todos los medios y ciudadanos se les prohibió transmitirlo, por lo que la mayoría de la gente no sabía sobre ese video heroico.

...

Por la noche, Tan Guiren había terminado de cenar en su villa y miraba la televisión distraídamente en el sofá. Las noticias de la noche salieron al aire, y las cadenas de televisión locales de Nueva York y los canales de cable nacionales transmitieron la misma noticia simultáneamente. Tan Guiren quedó cautivado instantáneamente por esa persona. ¡Se puso de pie con sorpresa y casi le gritó a la hermosa figura en la televisión! ¡Ella lo reconoció! ¡Él fue quien apareció entre los escombros en medio de la lluvia de balas esa noche!

Tan Guiren hizo una pausa con entusiasmo y miró la pantalla del televisor durante mucho tiempo. Lentamente volvió a sentarse cuando sintió que sus piernas se entumecían por estar de pie. Hundiendo en el suave sofá, acurrucó su cuerpo. ¿Entonces aún no se había ido y todavía estaba en Nueva York? Ella no lo había juzgado mal. Era realmente una buena persona. Una emoción y un calor indescriptibles surgieron en el corazón cuando lo vio salvar a esa niña, como una brisa primaveral en marzo. Todo su cuerpo se sentía acogedor. Ni siquiera se dio cuenta de cómo era el hombre de la televisión.

Sean había tenido un motivo oculto cuando envió el video a la cadena de televisión porque deliberadamente desenfocó el rostro del hombre, por lo que solo se podía ver un rostro borroso en la televisión, y nadie sabía si era un hombre blanco o asiático.

En el mismo momento, Huo Shaoheng también vio el video en la televisión. Él sonrió, no sorprendido. Había cámaras de vigilancia HD en los edificios... Huo Shaoheng recordó esquivar las cámaras en los frentes de las tiendas. Por el ángulo del video, determinó que no se grabó desde los frentes de las tiendas sino desde los edificios altos al otro lado de la calle. Nadie más que la CIA tenía el presupuesto para hacer tal cosa. Al usar este método, Huo Shaoheng confirmó su propia conjetura.