[3] Hola, señor mayor general

Capítulo 504: Incomparables (11)

El agua de mar en el agujero azul comenzó a hervir y los arcos eléctricos violetas crepitaron en el agua. La electricidad fluía sobre el océano como una serpiente dorada que bailaba locamente, o como un cielo surcado por relámpagos antes de una poderosa tormenta. Sin embargo, las posiciones de la tierra y el mar se invirtieron. El agujero azul parecía el cielo, mientras que el cielo parecía el suelo.

Gu Yanran exhaló bruscamente, tapándose la boca mientras sus ojos se abrían ante la escena que tenía ante ella. Ella murmuró: "Ese día... Ese día hace siete años, se veía así...". Recordó que la situación ese día era casi la misma que ahora: el cielo estaba oscuro, el agua azul y las posiciones del cielo y la tierra pareció revertirse. También fue ese día que de repente recibió la desafortunada noticia de que el vuelo MH210 en el que abordaron sus padres había desaparecido en pleno vuelo. Países de todo el mundo comenzaron a unirse a los esfuerzos de búsqueda masivos. Salió corriendo de su casa para prepararse para los arreglos del funeral de sus padres. El joven Gu Nianzhi había insistido en navegar en el mar ese día. Los sirvientes de su familia no pudieron detenerla y solo pudieron acompañarla, pero ese yate nunca regresó después de zarpar ... Gu Yanran cerró los ojos,

Acostado detrás del arrecife, Gu Nianzhi se puso aún más ansioso al ver el agujero azul. ¿Qué tuvo que hacer para rescatar a Huo Shaoheng y Zhao Liangze? La gente de las barcas no tenía forma de acercarse a esas aguas. Anteriormente, había visto a Huo Shaoheng flotar en el agua de forma intermitente, pero habían sucedido muchas cosas y él no había reaparecido. ¿Le habrá pasado algo? Gu Nianzhi estaba aterrorizado ante la idea. Su corazón latía salvajemente como si una gran mano lo apretara con tanta fuerza que toda la sangre de su cuerpo iba a estallar y luego comenzaría a filtrarse por la garganta y los ojos.

Gu Nianzhi solo podía saborear el sabor dulce y metálico de la sangre en su garganta. Apretando los labios con fuerza, se prohibió a sí misma revelar cualquier debilidad. Este no era el momento de vacilar. Todavía había gente que debía rescatar de ese infierno submarino. Gu Nianzhi bajó sigilosamente del arrecife y se preparó para sumergirse hasta el nivel del mar. Cuando llegó, ya podía ver el agujero azul no muy lejos y no tenía por qué tener miedo de perderse. Fue en ese momento que una bocina más estridente que la de un automóvil sonó desde la superficie del océano. Sonaba continuamente y se acercaba a ella.

Gu Nianzhi saltó asustada y estaba a punto de rodar por el arrecife cuando se escuchó una voz detrás de ella. "¿Mmm? ¿De verdad hay alguien aquí?

Gu Nianzhi se aterrorizó instantáneamente al ser descubierto. La situación era grave y no tenía idea de si la persona era amiga o enemiga, por lo que pensó que la única solución segura era sumergirse instantáneamente bajo el agua. No esperaba que la otra persona fuera mucho más ágil en el agua que ella. Gu Nianzhi había aprendido a nadar en una piscina, mientras que era evidente que la otra persona había crecido junto al mar y se había entrenado contra las olas. Poco después, levantaron a Gu Nianzhi por el brazo y la arrojaron a la esquina del pequeño bote salvavidas.

Una mujer de mediana edad que llevaba gafas de montura negra y un flequillo grueso que le cubría toda la frente se dio la vuelta en el bote salvavidas y luego le arrancó el tubo y la máscara de buceo a Gu Nianzhi. "¡Decir ah! ¡Así que eres tú! La mujer de mediana edad comenzó a reír como un maníaco. "¡Oh, Gu Nianzhi! ¡Finalmente estás obteniendo lo que te corresponde!" ¡Era la mujer del yate azul marino!

Gu Nianzhi estaba extremadamente nerviosa, pero mantuvo su expresión tranquila y distante mientras respondía con frialdad: "¿Quién eres? ¿Te conozco?"

"No necesitas conocerme. Es lo suficientemente bueno para mí conocerte. La mujer de mediana edad sonrió con maldad y maníacamente como si finalmente estuviera exigiendo su dulce venganza, luego abofeteó a Gu Nianzhi en la cara.