[3] Hola, señor mayor general

Capítulo 581: Tranquilidad

Aunque la televisión no transmitió una imagen clara de su rostro, la CIA ciertamente tenía imágenes internas de él. Huo Shaoheng lo consideró y se deshizo de sus lentes de contacto azules y también se quitó la nariz aguileña. Al mirar su apariencia original en el espejo, de alguna manera sintió que no le resultaba familiar. Sin el disfraz de sus lentes de contacto azules, Huo Shaoheng se transformó en un par de anteojos falsos grandes con montura negra. Con algo así puesto, Gu Nianzhi sería el único que lo reconocería, mientras que incluso sus propios padres probablemente no lo harían. Huo Shaoheng se rió del espejo. Aunque sus acciones de hoy habían sido arriesgadas, era necesario romper el punto muerto y crear caos para la persona que manejaba los hilos detrás de escena.

Mirando su reloj, ya eran las 9 p. m. localmente y las 9 a. m. en el Imperio Hua Xia. Nianzhi ya debería estar despierto. Huo Shaoheng se quitó en silencio las gafas de montura negra y las volvió a poner en su estuche antes de jugar con su teléfono. Descubrió que tenía ganas de llamar a Gu Nianzhi, pero sus muchos años de entrenamiento profesional rápidamente disiparon esta idea y finalmente lo apagó antes de irse a la cama.

Durante los días siguientes, Huo Shaoheng a menudo lucía una camisa clásica de rayas azules y negras de Ralph Lauren, pantalones rectos de lana de corte ajustado y un par de cómodos zapatos Oxford. Parecía muy informal y elegante, todo lo contrario de la figura ágil y atrevida de la televisión. Las personas que vivían en su edificio de apartamentos también hablaban del "héroe" que rescató a la niña, pero nadie lo vinculó con el hombre elegante, informal y vestido a la moda que usaba anteojos de montura negra.

Aprovechando que no había salido durante los últimos días, Huo Shaoheng usó una VPN para iniciar sesión en el sitio web europeo de Hermes y finalmente usó una dirección de reenvío de correo francés para comprar algunos pañuelos de seda de Hermes y enviarlos directamente al apartamento de Gu Nianzi en el Tercer Anillo. Camino de la Capital Imperial. Lo que no sabía era que el sitio web oficial de Hermes tuvo una dificultad técnica repentina, y la dirección de reenvío de correo francés que ingresó de alguna manera cambió a una dirección de reenvío de correo alemán. La ubicación alemana era un nombre con el que los ciudadanos de Hua Xia estaban familiarizados últimamente.

...

Eran las vacaciones de verano y Ma Qiqi había conseguido una pasantía en un bufete de abogados. Se fue temprano en el día y regresó tarde en la noche, por lo que Gu Nianzhi a menudo estaba solo en el dormitorio. Ese día se levantó aburrida y no quería ir a la biblioteca a investigar y escribir ensayos, así que se escondió en el dormitorio para jugar videojuegos. Le dolía el cuello después de jugar toda la tarde y finalmente se frotó la nuca y se levantó para lavarse en el baño. Planeaba salir a comer, y cuando miró su reloj, era casi la hora del almuerzo.

De repente, el PA del dormitorio resonó con la voz del Asesor Residente. "¡Gu Nianzhi! ¡Tienes un paquete!"

Gu Nianzhi estaba muy sorprendido. ¿Quién le estaría enviando un paquete? Rápidamente ató su largo cabello en una cola de caballo y bajó las escaleras con la llave del dormitorio. Un camión de UPS estaba estacionado frente al dormitorio y un repartidor le pasó una pequeña caja de cartón. "¿Gu Nianzhi?"

"Correcto, ese soy yo". Gu Nianzhi le mostró su identificación y firmó por el paquete. Lo estudió durante mucho tiempo y vio que había sido enviado desde Alemania. La dirección le resultaba familiar y la caja se sentía ligera en sus manos, pero estaba bien sellada. Ella no sabía lo que había dentro. Gu Nianzhi regresó a su dormitorio y dejó la caja en su escritorio. Después de mirarlo en silencio un poco más, finalmente se puso guantes y usó unas tijeras para cortar la cinta. Quitando el embalaje exterior, ¡la caja debajo era la familiar caja naranja de Hermes! Pañuelos de seda Hermès!