[3] Hola, señor mayor general

Capítulo 583: Darte un gran regalo

Los ojos verde pálido casi turbios de James brillaron con interés. Correcto, ¿qué desearía él a esta edad, de todos modos? Además del poder, sería el dinero... ¿Sabes mi nombre? James lo pensó durante mucho tiempo y preguntó en voz baja: "Entonces, ¿cómo debería llamarte? Mayor General Huo? ¿O el Sr. Secuestrador? ¿O el heroico Hombre Araña?"

Huo Shaoheng se rió audazmente. "Señor. Seguro que James puede bromear. No sé nada de lo que estás hablando, ni conozco a esa gente. Piensa cuidadosamente en lo que dije. Si lo piensa bien, venga a 38 Shell Drive en Long Island y deje un mensaje".

James se puso rígido y siguió mirando a Huo Shaoheng con sospecha. —¿Treinta y ocho Shell Drive, Long Island? ¿No era esa la residencia de la popular hija del candidato a Primer Ministro Imperial Hua Xia, Tan Guiren? Ella había sido víctima de un secuestro hace un tiempo y acababa de ser rescatada. Se quedó en su villa todo el día y nunca se fue. Sus agentes de la CIA y el FBI se turnaron para visitarla y querían obtener de ella información sobre las personas que la rescataron, pero ella tenía los labios más apretados que una concha de almeja y se negaba a decir una palabra. Y ahora que este hombre en realidad le estaba diciendo que dejara un mensaje en la residencia de Tan Guiren, ¿no significaba eso que la persona que habían estado buscando desesperadamente había estado en su casa todo el tiempo?

Al observar los ojos sospechosos de James, Huo Shaoheng supo que el enemigo estaba comenzando a sospechar. Eso fue ideal. Sin la semilla de la sospecha, ¿cómo podría comenzar a crecer un árbol de traición?

"Además, ¿quieres saber cómo me quedo en Nueva York sin que me detecten? ¿Cómo no solo rescaté a alguien y pude escapar por completo, sino que tampoco tuve que preocuparme por nada más?" Huo Shaoheng agregó más combustible a las sospechas ardientes de James. "¿Quieres saber por qué sé tanto sobre ti y tu jefe? Piensa en la persona que te da inteligencia. ¿De qué lado está realmente...?

James sacudió la cabeza hacia arriba, sus delgados labios temblaban incontrolablemente, pero no pudo formular una sola oración. Las olas rompían y se podían escuchar a lo lejos, y el aire salado del mar se mezclaba con la condensación para arremolinarse a su alrededor. No disipó el calor pero lo hizo sentir aún más caliente. James se removió en su asiento y estaba confundido por su propia conjetura. No quería nada más que volver a su oficina de inmediato e interrogar a su informante, pero había sido agente de la CIA durante todos estos años y pudo calmarse después de cierta confusión. "No intentes empezar las cosas aquí e intentes causar una ruptura entre nosotros. No importa lo que digas, estás atrapado aquí, y esa es la mejor prueba."

"¿Estoy atrapado aquí?" Huo Shaoheng parecía estar escuchando la broma más grande del mundo y negó con la cabeza. "Si quisiera irme, lo habría hecho hace mucho tiempo. Pero no quiero irme porque todavía quiero tener la oportunidad de verte y ver... a mi viejo amigo". Los ojos de Huo Shaoheng miraron hacia el agua verde claro en la distancia mientras decía esto, como si despreciara a James.

James estaba furioso por su actitud y apretó las manos en puños mientras se ponía de pie. "¡No seas arrogante! ¡Si llamo a alguien aquí ahora, no hay manera de que puedas correr!"

"¿Vaya? ¿En serio? ¿Tu quieres intentar?" Huo Shaoheng de repente se inclinó hacia adelante y sostuvo un arma con una mano que ya estaba presionada contra la cintura de James. "Si quisiera matarte, ya estarías muerto".

James sintió el cañón helado del arma en su piel y empezó a sudar frío. Tartamudeó: "Vamos... Hablemos de esto con calma... No te preocupes, no te denunciaré..."

"Vale, entiendo." Huo Shaoheng sacó el arma y la volvió a guardar en el bolsillo del pantalón. "Piénsalo con claridad. Incluso si me entregas, ¿quién se beneficiaría de eso?"