“Cuando vuelvas a casa... Prometo que te recibiré como corresponde... Vendré a verte diario... No dejaré que esto vuelva a pasar, ni que se rompa el lazo de unión...”
No sabes cuanto me duele saber que ese día nunca llegó... Hice lo posible visitandote diario y esperando que me dijeran cuando podría sacarte de allí para que volvieras a casa, pero a pesar de que tu marca sanó, había algo más que no te permitía salir adelante.
Nunca me dijiste que fue lo que te agobiada, y ahora nunca lo sabre, ya que lo único que hago ahora en el hospital, es esperar que me entreguen tus cosas y luego tendré que esperar para ver lo que sería tu cuerpo inerte...
Tu hijo mayor no a salido de su habitación desde que se nos dio la noticia y me preocupa que no se esté cuidando, esta al borde de caer en una depresión juvenil...Nuestra pequeña no termina de comprender, sigue preguntando porque no has regresado a casa y la actitud de Tanner le está abriendo la mente de que no volverás...
Recibí la caja con tus pertenencias, ropa, un collar que te había obsequiado en nuestro primer aniversario... Y tu anillo de bodas. No era mucho, pero eran muy representativos.
Nunca me había sentido tan inútil, debí prestar atención a las señales... Es una horrible mezcla de emociones, porque me alivia saber que no fue por mi despiste con la marca y el lazo... Pero también me siento como una mierda de esposo por no haber notado ni el mínimo detalle de que no estabas en condiciones.
Sigo esperando aquel día que te prometí, se supone que hoy te recibiría en casa, con nuestros hijos tenía muchas cosas planeadas para demostrarte que nos importas... Nada de eso se cumplirá...
Rius vino de visita al enterarse, Tanner no lo quería soltar, al igual que los hijos del mismo albino que se desplomaron a falta de tu presencia, eras como sus tío y tu lo sabes o al menos lo sabias.
Me haces mucha falta, cada vez me siento más vacío, es difícil vivir sin tus chistes, tu ego, tu cariño incondicional... Me siento tan solo a pesar de estar en compañía.
Se me hace demasiado difícil dormir, extraño a ese acompañante que me abrazaba para poder descansar y que en ocasiones se dormía sobre mi pecho...
Finalmente fui a buscar tu cuerpo en la dirección de una clínica forense... Fue ub dolor tanto horrible verte allí...
Tu piel estaba más clara por la falta de temperatura en tu cuerpo, tu cabello azul de a poco perdió su brillo, pero seguía tan suave como yo lo recordaba... Tus orejas caídas y azuladas... Y esos ojos grises que nunca más volvería a ver, estaban totalmente cerrados. Poseias una pequeña sonrisa, parecía una sonrisa aliviada, pero te conozco, siempre bien te alivio tu descanso, también hay otras cosas que no te dejaron tranquilo cuando tu cuerpo ya no reaccionó.
Tome tu mano, se sentía tanto fría... El forense solo se retiro, dejándome a solas contigo. Sentía mis lágrimas salir con desesperación, no podía terminar de aceptar que te había perdido.
Sabía que tu especia no vivía tanto como la mía que suele ser muy longeva, pero tu aun tenías mucho tiempo y muchas cosas que vivir conmigo y tus hijos.
Nos hicimos tantas promesas que ahora sé que no podremos cumplir. Mis lagrimas llegaron al punto de impedir que logrará ver correctamente.
Mis sollozos retumbaban por todo el edificio, me negaba a dejarte ir y se que eso no ayudará... Fue lo primero que me dijeron al salir del hospital.
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𝕼𝖚𝖊𝖗𝖎𝖉𝖔 𝕺𝖒𝖊𝖌𝖆 L2 {Raptimba - Omegaverse}
FanficDespués de 7 años sin cruzar palabras ni miradas, el peli-azul y su ex pareja llegaron a un acuerdo, esto para poner a prueba la confianza y ver si podían compartir la custodia de su hijo, el cuál ya poseía 11 años de edad. No esperaba que gracias a...