23~ Union

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La pequeña recién cumplía 4 años, lo que significaba que su hermano mayor recién había cumplido 17.

Parecía que la familia estaba bien, pero había algo que no se había mencionado. El peli-azul estaba teniendo algunas dificultades, ya llevaba dos años de que su esposo logró marcarlo.

Sin embargo, después de eso, se habían distanciado un poco. El híbrido reptil la pasaba únicamente con la pequeña bebé.

No le daba mucha importancia, le encantaba verlos juntos y que cuidará tanto de su hija. Con el tiempo, empezó a notarse más solitario y con menos muestras de cariño.

Llegó al punto de quedarse a dormir en el cuarto de la pequeña, lo que hizo que el zorro solo lo aceptará y continuará como sí nada.

Lamentablemente, tanto disimular lo delató, tanta falta de expresión y cariño por parte del reptil, empezó a hacerle daño al omega, siendo que su marca empezaba a dar señales de quebradura.

Sufrió de algunas fiebres y mareos, dolores intensos de cabeza, creía tenerlo controlado y sí está se quebraba, no planeaba decir nada, no quería que su contrario se sintiera culpable de estarlo ignorando.

Lamentablemente, había olvidado lo peligroso que era eso, la primera vez que su lazo se rompió fue por suerte que sobrevivió, pero el riesgo de muerte era alto y su cuerpo no se sentía suficientemente fuerte para resistir nuevamente este problema.

Llegó un día normal a la casa, hasta que el castaño recordó algo en su habitación con su esposo, al entrar encontró a su pareja, aún recostado a pesar de que ya casi eran las 3:00 p.m.

-Cariño... ¿Te sientes bien? -; Preguntó acariciando su mejilla, sintiendo como esta estaba más fría de lo normal.

Recostó su cabeza en el pecho del chico, con tal de escuchar su corazón. Sus latidos eran lentos y apenas audibles, además de que su pecho también se sentía frío. Esto puso nervioso al de ojos bicolor, tomando de las mejillas al chico.

-Timba... Despierta... R-responde... -; Pedía mientras su respiración se aceleraba asustado.

Al no recibir respuesta no lo pensó más y llamó a una ambulancia, en lo que llegaba el vehículo, abrazo fuertemente a su pareja, intentaba que guardará calor, además de que tenía miedo de que se tratará de sus últimos momentos.

La ambulancia llegó y se llevaron al peli-azul, el castaño decidió ir con él al hospital, dejando a cargo al mayor de los hijos de cuidar a la pequeña que para fortuna estaba recién bañada y dormida.

Espero un largo tiempo en la sala de espera, se notaba su preocupación. Recibió finalmente una respuesta, esta vez por parte del doctor que atendió al peli-azul, lo llevo a una pequeña clínica de allí para eso mismo.

-Disculpe mi incumbencia, pero... ¿Qué tanta atención le dio a su pareja últimamente? -.

-Creo que no mucha... -; Respondió pensando en que tanto tiempo había pasado con su chico.

-Bien... Su omega está marcado desde hace un tiempo, ¿si estaba enterado de eso? -.

-Si... Estoy enterado -.

-Bien, pues la marca del paciente Vk, estuvo a punto de quebrarse y así mismo, estuvo al borde de morir... Pasará aquí por la próxima semana para que sus signos estén estables... Pero sí vuelve a pasar esto, dudo mucho que podamos mantenerlo con vida -.

-Si... Comprendo... -; Respondió cayendo en cuenta de la situación.

Se le permitió ver al omega, por lo que entró a la sala indicada y observó al chico en la camilla, con un conductor de suero inyectado.

-Timba... ¿Cómo te sientes? -.

-Bien... -; Respondió bajando sus orejas. -Perdón por preocuparte -.

-No tienes que disculparte... ¿Por qué no me dijiste que te sentías mal? -.

-Porque querías ahorrar molestias, sonaría como que solo quería atención, además de que te veía tan feliz con Tanit -.

-Cariño... Lamento todo esto... No debí dejarte así de lado... -; Se disculpó mientras dejaba salir varias lágrimas. -Creí... Q-que te i-ba a per-der... -.

-Raptor... -; Habló el zorro sintiéndose mal ante la situación y se acomodo en la camilla para intentar tomar su mano, más solo logró toser y cubrir su boca, para luego ver cómo había escupido sangre.

El reptil notó el líquido rojo en la mano de su pareja y cómo esté lo veía nervioso.

-Raptor... -.

-Dime... -.

-Todo estará bien... ¿Si? -.

-Eso quiero pensar amor, p-pero... -.

-Todo estará bien -.

-Cariño, pero... -.

-Confía en mi, ¿de acuerdo? -.

-... Esta bien, confío en ti... -.

-Así se habla... Vuelve a casa, nuestros hijos te necesitan, yo estaré bien... -.

-Bueno... Te amo -.

-Y yo a ti -.

Se acercó a su peli-azul y beso la punta de la nariz de su chico y acarició suavemente una de sus orejas.

-Cuando vuelvas a casa... Prometo que te recibiré como corresponde... Vendré a verte diario... No dejaré que esto vuelva a pasar, ni que se rompa el lazo de unión...

𝕼𝖚𝖊𝖗𝖎𝖉𝖔 𝕺𝖒𝖊𝖌𝖆 L2 {Raptimba - Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora