El chico de cabellos azules junto con su hijo, se encontraba de camino a la ya conocida mansión del azabache.
Aún no estaba seguro de sus decisión, pero no habría nada que hacer en ese instante. Ese sería el primer día de prueba para ver cómo reaccionaria el más joven ante el hombre de orejas de lobo.
Entraron a la mansión, el mayor con una mirada seria y una postura profesional, mientras que su pequeño, se notaba bastante asombrado por todo lo que había allí, no se esperaba tanto para aquella visita.
-Papá, ¿Aquí vivías antes? -.
-Sí... Aquí viví por un tiempo -.
-¿Y por qué te fuiste? -.
-Más adelante comprenderás... -.
Entraron a la casa, después de caminar el largo camino del jardín. El peli-azul conocía perfectamente el lugar, más su mirada se denotaba demasiado apagada que ni su nostalgia era notable.
Finalmente, llegó a la sala, en la cuál, encontró al azabache, sentado en el sillón con una taza de café... Justo a su lado, estaba el reptil de ojos bicolor, algo que hizo que la incomodidad aumentará ligeramente.
El castaño sonrió alegre por volver a ver al omega, habían cortado comunicación totalmente y claramente extraño al chico, lamentablemente no notaba la misma chispa animada de antes.
-Buenas tardes, Timba -; Saludo el azabache, parándose y observando a su mencionado.
-Buenas tardes, Trollino -.
El más bajo de todos observó atentamente al de cabellos carbón.
-... ¿Tu eres mi papá? -.
-Sí... Soy yo -; Respondió con una ligera sonrisa y se agachó a la altura del chico. -Así que tu eres Tanner -.
-... ¿Por qué no te conocí antes?, ¿Por qué tu y mi papá ya no están juntos?, ¿Aún amas a mi papá?, ¿Me amas a mi? -.
-E-eeh... Muchas preguntas bastante buenas, pero creeme que pronto comprenderás, tu papá y yo teníamos nuestras razones para no estar juntos, era lo mejor para ambos y para ti -.
-Prometeme que lo cuidaras bien -; Pidió el omega mientras acariciaba la cabeza de su pequeño.
-Lo prometo, no le pasará nada malo -.
-Gracias... -.
Los dos hombres se pusieron a hablar sobre las condiciones, cosa que al más pequeño no le interesa, así que se acercó al reptil y lo abrazo de su pierna.
-Papi Raptor -.
-Hola pequeño... -.
-Creí que no volvería a verte, ¿Por qué ya no volviste a verme? -.
-Tuve unos problemas con tu papá, no quería incomodar -.
-Cierto... Se me olvidó que tu no lo amabas como él lo hace -.
-¿No querrás decir “Hacia”? -.
-Nop, jmjm, mi papá aún te ama, lo he escuchado hablar dormido, suele llamarte -; Dijo con inocencia y miró mejor al chico. -¿Por qué no amas a mi papi? -.
-¡Tanner! -; Habló el de ojos grises con un tono serio y cierto sonrojo por la vergüenza. -Te he dicho que no hables de eso... -.
-Pero papá -.
-Pero nada, no sé qué hace Raptor aquí, pero aún así, no es de nuestra incumbencia y menos debes estar sacando esos temas -.
-Lo siento, papá... -.
-Bueno... Debo irme -; Respondió acercándose a su pequeño y dándole un abrazo para despedirse.
El pequeño correspondió al abrazo cariñosamente. Cuando ambos se separaron, el peli-azul dio una mirada de reojo al chico de ojos bicolor.
El antes mencionado reconoció de inmediato esa mirada vacía, nunca había visto tanta presión y tristeza en un segundo de cruzar miradas. El de orejas de zorro se retiró del lugar en ese instante.
...
-Me estás diciendo que lo rechazaste... ¡¿Por qué demonios lo hiciste?! -; Preguntó exaltado al reptil, luego de que esté le explicó la situación.
-Mi papá dice que esas palabras no se usan, señor papá Trollino -.
-Bien... Perdón, Tanner -.
Se encontraban en el patio trasero de la vivienda, el pequeño estaba jugando en la piscina que había allí, más del lado que no era demasiado profundo.
-Porque no soy el indicado para él, merece alguien mejor -.
-Pues entonces nunca lo conocerá, eres de las mejores personas que conozco y conociendo a Timba, él tiene el ego demasiado alto, le debió costar mucho ser quién se declarará para que lo batiaras así -.
-Es que... No lo sé, me encantaría estar con él, sería una fantasía realizada poder ser su pareja... Pero no, yo no lo merezco -.
-Y él no te merece a ti, pero ustedes son el uno para el otro -.
-No... No soy suficiente para él -.
-¿Aún lo amas? -.
-No tanto como antes... Lo extraño, pero he olvidado como se sentía estar con él y porque me terminó de enamorar, solo recuerdo perfectamente mi decisión -.
-Eres un tonto, tenías más que enamorado al mejor omega disponible y lo rechazaste, no me sorprende que ni siquiera te hablará -.
-“Gracias por recordármelo”... Se veía tan avergonzado y su mirada... Se sentía tan vacía y solitaria -.
-Te necesita y lo sabes -.
-Necesita enfocarse en algo y alguien mejor -.
-Raptor... ¿Si sabes que tan mal está? -.
-No(?, no me digas que sigue con los tranquilizantes -.
-No, pero ahora volvió a los cigarrillos, lo vi fumando la otra vez que hablamos con respecto a Tanner -.
-... Aún así- -.
-Habla con él cuando regresé, merece respuestas, no te digo que te le declares, luego de cómo lo dejaste te mandará a la mierda, pero sería bueno que aclararan las cosas -.
-Eso haré... Espero entienda mis razones...
ESTÁS LEYENDO
𝕼𝖚𝖊𝖗𝖎𝖉𝖔 𝕺𝖒𝖊𝖌𝖆 L2 {Raptimba - Omegaverse}
أدب الهواةDespués de 7 años sin cruzar palabras ni miradas, el peli-azul y su ex pareja llegaron a un acuerdo, esto para poner a prueba la confianza y ver si podían compartir la custodia de su hijo, el cuál ya poseía 11 años de edad. No esperaba que gracias a...