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Hunter pasó por muchas cosas en su vida y no fue hasta tiempo después qué descubrió no eran normales.
No era normal la forma en la que Belos lo trataba o ese estilo de vida tan poco saludable qué llevaba, mucho menos esos...
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En cuanto aliste mi grupo, se nos asignó la misión el día.
Se trataba de un grupo de rebeldes qué se escondían en las montañas, estaban preparando un hechizo espía para entrar al palacio, por suerte varios brujos de las zonas cercanas avisaron sobre un sospechoso humo morado qué salía de la casa y algunos coven scouts fueron a confirmar sus sospechas.
Magia salvaje.
Resultó ser una casa en las montañas, ligeramente escondida en el bosque. Los coven scouts rodearon el lugar con sus armas listos para pelear, sin dejar algún hueco para que nadie pudiera escapar.
El día de hoy, todas las personas en este lugar irían al conformatorio por romper la ley.
El general, el tercero al mando después de Kikimora y yo, se adelantó a la formación de batalla con un megáfono en manos.
ᐅ Brujas salvajes, están rodeadas. Si no salen con las manos en alto tendremos que recurrir a la fuerza.
Hubo un largo silencio en el que solo se escuchó el viento contra las ramas de los árboles rosados.
Kikimora y yo también estábamos listos para la batalla, frente a todos nuestros soldados.
Hubo un pequeño silbido en el interior de la cabaña y varios brujos y brujas salieron del interior con una capucha color rojo oscuro.
Salieron varias personas por todas las puertas y ventanas. No más que nosotros. No dudaron en comenzar a derribar a mis soldados con su gran control de la magia, es por este motivo qué Belos prohibió este uso del poder. Porque es peligroso.
Y siendo el guardia dorado, como el héroe de esta historia. No podía dejarlo así.
Empuñe mi bastón con fuerza mientras apuntaba a mi contrincante. La gema de este se iluminó de un rojo intenso antes de disparar un rayo a la criminal con quien me había tocado batallar.
La bruja hizo un círculo en el aire y las pierdas del suelo se levantaron creando un escudo. Aun así no fue suficiente y mi ataque sobrepasó su defensa.
Las piedras salieron volando hacia su dirección, golpeando su abdomen y su cabeza, las cuales comenzaron a sangrar. El impulso hizo qué su capucha sé cayera revelando su rostro.
Su pelo era rizado y de un color negro completamente oscuro, ojos color azul y aproximadamente unos 27 años. Era increíblemente fuerte.
Pero incluso si podía salir de esta, sería buscada por las calles de todos los pueblos. Se acababa de condenar, ya no podría tener una vida normal.
Ella dibujó otro círculo en el aire mientras esquivas los rayos qué lanzaba, un par de enredaderas brotaron del suelo y aprisionaron mis pies. Enseguida las corte con mi bastón para no perder movilidad.
Notamos como una pequeña cabeza se asomaba por atrás de un árbol cercano al bosque.
Un niño
Por como se veía seguro, solo tenía unos 5 años de edad.
