🍃Desolación

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48 horas más tarde

Las noticias siguen sin informar de las víctimas y Sakura siente que no puede más, la opción mencionada a Itachi de reservar un vuelo a Hong Kong y salir de dudas, cada vez cobra más fuerza, pero luego lo piensa fríamente y siente que tampoco esclarecería nada. ¿A dónde se dirigiría...? ¿con quién hablaría...?, no le queda otra que esperar. Entre tanto, sigue trabajando en el hospital con normalidad, apoyada por su amiga Hinata, la cual intenta animarla continuamente.

Sentada en la silla de su consulta, Sakura no puede evitar levantar la cabeza de vez en cuando para observar la puerta, albergando la esperanza de que en cualquier momento, Sasuke entrará por ella, tal y como lo hizo el día que la visitó para recordarle lo de la cena. Sakura ladea la cabeza y una triste sonrisa se difumina en la comisura de sus labios al recordarlo, ahora solo le queda eso, un precioso recuerdo al que aferrarse para poder seguir adelante.

*

Toc toc

—¿Puedo pasar? —Hinata asoma la cabeza en el umbral.

—Sí.. claro, Hina. ¿Qué sucede? —Sakura se frota las sienes mostrando cansancio.

—¿Por qué no te has marchado a casa todavía, Saku?, tu jornada terminó hace más de una hora —la morena entra en el interior y toma asiento frente a su amiga.

—Aam... t... tengo papeleo atrasado, además, nadie me espera en casa. No tengo ganas de llegar allí y sentir como la soledad me abraza  cuando cruce la puerta, necesito mantener la mente distraída —Hinata suspira y se levanta para rodear el escritorio.

La morena se coloca a su lado, le agarra las manos y la obliga a soltar los papeles que sostiene entre sus dedos.

—Saku... te entiendo perfectamente, pero todavía no puedes tirar la toalla, no puedes andar como un alma en pena sin saber si Sasuke sigue con vida, todavía no han dicho nada, y por lo tanto, todavía hay posibilidad de...

—¡Basta, Hina!, sé que todos intentáis ayudarme intentando pintar las cosas de color de rosa, pero seamos realistas, si Sasuke estuviera vivo, ya lo sabríamos, así que... prefiero ponerme en la peor situación para estar mentalizada —Hinata se rinde, ya no sabe qué hacer para convencerla.

—Bueno, yo... yo solo quería...

—Perdóname, Hina. Tú no tienes la culpa de nada, pero es que no puedo más, desde que Sasuke se fue que no logro ser la misma, es como si una parte de mí hubiera desaparecido, él me complementaba en todo, él era mi alma gemela, mi todo... —Hinata la abraza fuertemente al ver como su amiga termina rompiendo en llanto.

—Sé que no servirá de nada lo que pueda decirte, pero quiero que sepas que estoy aquí, y Naruto también, al igual que tus suegros e Itachi.¿Has hablado con tus padres?, tal vez ellos... —Sakura se limpia las lágrimas antes de contestar.

—Sí, de hecho, llegarán en dos días para celebrar la noche vieja, no han podido venir antes por temas laborales de papá, aunque siendo sincera... no me apetece en absoluto celebrar nada, y menos sin tener noticias de Sasuke —Hinata frota la espalda de su amiga y le da un beso en la mejilla antes de abandonar la consulta.

La azabache suelta un par de lágrimas cuando sale al pasadizo, le parte el alma ver a su mejor amiga tan rota, tan desolada, ojalá estuviera en su mano conseguir la información que Sakura necesita, la que le de aliento para seguir y no tirar la esperanza por la borda, pero por desgracia, no puede hacer nada por ella.

•●•●•●

Pasadas tres horas desde la marcha de Hinata, al fin Sakura termina con el papeleo, recoge su abrigo y el bolso y a regañadientes abandona el hospital para regresar a su casa, totalmente en contra de su voluntad y por obligación, sin ganas...

AUSENCIA (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora