AUSENCIA (TERMINADA)

🍃Remordimiento

🔞Contenido adulto

Sakura se acuesta una vez que Itachi abandona la casa, todavía puede sentir el sabor del beso que ella misma le ha robado, pero no se arrepiente, ha sido tanto el miedo que ha sentido al pensar que también podía perderlo, que el arrebato ha superado al remordimiento.

Sakura deja encendida la lamparita, pues desde que Sasuke murió, que le es imposible dormir a oscuras. Lee un rato hasta que sus párpados pesan, y cuando al fin el sueño le gana la partida, se da la vuelta y empieza a soñar. Es un sueño hermoso, en el que de nuevo el festival del Hanami se hace presente, de nuevo ella e Itachi están agarrados de la mano presenciando el espectáculo de fuegos artificiales, luego se miran, acercan sus rostros y se besan, todo es mágico y no existe la tristeza por la ausencia de su fallecido esposo, pero de repente, una voz en su subconsciente la obliga a despertar.

*

—¿Tan rápido me has olvidado...? ¿ya no recuerdas cuándo yo lo era todo para ti?.

—Ya veo que me has olvidado, yo en cambio, jamás lo haré, siempre vivirás en mi corazón y estarás presente en mis pensamientos, te amo, Sakura...

*

De un salto, la pelirrosa se sienta en la cama con gruesas gotas de sudor recorriendo su espalda, se pone la mano en la frente y suspira derrotada al ver que de nuevo ha sido una pesadilla, pero... ¿y sí es una señal?, tal vez su difunto esposo no quiere que rehaga su vida por algun motivo, sin embargo, Itachi le dijo que Sasuke le pidió que cuidara de ella si algo le sucedía, sea como sea, Sakura está hecha un lío.

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Al día siguiente

En el hospital, Sakura y Hinata conversan mientras desayunan en la cafetería, la de ojos perla está muy preocupada por su mejor amiga.

—Sigo pensando que empezaste a trabajar demasiado pronto, Saku. Lo de Sasuke es muy reciente y deberías tomarte un poco más de tiempo.

—No puedo, Hina. No puedo seguir viviendo sola en esa casa, no puedo seguir allí sin él, cada rincón, cada aroma, todo me recuerda a él, ya he empaquetado sus cosas, pero aún así, permanecer allí, me mata —responde con pesadumbrez, Sakura.

—¿Por qué no te vienes a casa?, sabes que a Naruto no le importará, él desea tanto como yo que muy pronto puedas recuperar tu vida.

—Te lo agradezco de corazón, pero no, vosotros recién habéis empezado una vida juntos y yo no quiero suponer un estorbo, además, Naruto te necesita más que yo, el también sufre depresiones a raíz de la pérdida del brazo.

—No eres ningún estorbo, y por Naruto no te preocupes, poco a poco lo está superando, yo me encargo de estar ahí cada vez que lo necesita —insiste la morena.

—No sé, déjame pensarlo, ¿de acuerdo?, ahora volvamos al trabajo.

*

Horas más tarde

Sakura termina de ordenar unos papeles y se coloca la chaqueta y el bolso antes de salir de la consulta, pero al abrir la puerta, da un brinco al encontrar a Itachi esperando en el pasadizo.

—I... Itachi. ¿Qué haces aquí? —pregunta un poco avergonzada al recordar el beso que le robó ayer.

—He venido a buscarte, sé que tendría que haberte llamado, pero quería darte una sorpresa —responde entusiasmado —. Me preguntaba si te apetecería cenar conmigo o... bueno, pasear un poco —el Uchiha propone con cautela.

—B... bueno, está bien, muero de hambre.

—¡Pues no se hable más!, voy a llevarte a comer Udon, a dos manzanas de aquí hay un establecimiento especializado en ello, ¿te parece bien? —Sakura asiente mientras recuerda el día en que Sasuke la invitó a cenar por primera vez.