AUSENCIA (TERMINADA)

🍃Mal presentimiento

Semanas después

El teniente y la doctora volvieron a verse una vez, y otra, y así sucesivamente hasta que el azabache tomó la decisión, la de pedirle matrimonio. A Sakura le sorprendió, no solo por el hecho de llevar pocos meses en una relación, sino porque ni ella misma era consciente de la suerte que tenía, pues el imponente azabache seguía despertando pasiones y ella lo sabía. Cada vez que pisaba el hospital para visitarla, sus compañeras no podían evitar hacer comentarios sobre el teniente, y además con todo el descaro, pero Sakura aguantaba el tipo y sonreía para sus adentros, pues por mucho que ellas lo desearan, Sasuke era completamente suyo.

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Seis meses más tarde

Una hermosa y cálida tarde de Julio, decidieron al fin dar el paso, fue una ceremonia hermosa y sencilla, con pocos invitados y solo los más allegados. Por un lado, los padres de Sasuke, Mikoto y Fugaku Uchiha, éste último, coronel retirado de las fuerzas armadas, e Itachi, el hermano mayor de Sasuke, un hermoso azabache de ojos negros y porte también muy elegante que ejercía como psicólogo desde hacía un tiempo en el mismo hospital que Sakura. Obviamente también acudieron los padres de la novia y Hinata junto a Naruto, el joven comandante rubio que fue atendido por la azabache y que también se enamoró de ella. El resto de invitados fueron personal del hospital y algunos miembros del ejército. Después de aquel beso que finalmente dio por cerrada la ceremonia, celebraron un modesto banquete y la pareja se instaló en su nuevo hogar, una lujosa mansión en uno de los barrios más privilegiados de Tokyo.

*

La noche de bodas fue mágica, Sakura estaba realmente nerviosa porque jamás se había entregado a ningún hombre, pero el Uchiha supo tratarla con delicadeza y ternura, haciendo que el acto fuera realmente mágico.

A los dos meses de casarse, Sasuke tuvo que partir a una misión, algo que Sakura ya tenía asumido cuando decidió emprender una vida junto a él. La pelirrosa sufrió hasta que lo tuvo de vuelta, fueron tres largos meses, pero por lo menos regresó con vida, además, una noticia inesperada por parte del teniente la sumió en la calma absoluta.

*

—A partir de hoy no voy a volver a separarme de ti, cerezo. Ésta ha sido mi última misión, pues ahora que soy un hombre casado, no quiero arriesgar mi vida nunca más y dejarte sola —Sakura lo abrazó con los ojos inundados en lágrimas.

—N... no quiero que lo hagas por mí, esta es tu vocación, Sasuke, servir al país, pero... no te voy a negar que me alegra. Tan solo de pensar que un día te marches y nunca regreses... me destroza —Sasuke la besó con pasión y la acunó contra su pecho.

—Te amo, mi amor. Te amo más que a mi propia vida, y es por ello que no quiero correr más riesgos, trabajaré para el ejército, pero desde la sede, no en más misiones.

La felicidad sería completa para la pareja, claro que... una cosa es lo que deseamos, y otra muy distinta lo que está por venir.

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Actualidad

Han pasado dos años desde la boda, dos años en los que la calma y la felicidad han reinado en el hogar de los Uchiha. El teniente no ha vuelto a marcharse y Sakura hace menos horas en el hospital, por lo que pasan más tiempo juntos y ese amor indestructible que ambos se profesan, cada vez se ve más fortalecido.
Para Sasuke, despertar cada mañana y observar a su bella esposa abrir los ojos lentamente, le recuerda a un campo verde y lleno de vida, le hace olvidar todas las desgracias que vivió en el campo de batalla y las muertes que tuvo que presenciar, muertes que jamás le ha mencionado a Sakura, pues todo eso ya ha quedado atrás y solo el futuro es lo que prima.