8:00 AM
Ochoa había despertado por la luz que entraba desde la ventana, los recuerdos de la noche anterior aún permanecían frescos en su memoria. Se giró para ver si el argentino ya había despertado pero era bastante claro que no por tanto alcohol que había ingerido, seguramente se quejaría del terrible dolor de cabeza cuando se despertara.
Sin hacer mucho ruido, se levantó y decidió tomar una ducha para aclarar sus ideas y saber lo que haría de ahora en adelante, dando un paso a la vez porque claro que no iba a ser fácil recuperarse y sanar de su amor inexistente pero ahora más que nunca estaba decidido a enfocarse completamente en su carrera y algún día ser querido por lo menos por la gente de su país. Supo que ya habían pasado varios minutos desde que empezó a bañarse cuando escucho que del otro lado de la puerta alguien se quejaba de dolor. Se río para sus adentros y con calma ató la toalla alrededor de su cadera para salir a ver cómo se encontraba el capitán de Argentina.
-Hey Leo, apuesto a que sientes que te va a explotar la cabeza, ¿no? será mejor que tomes un baño y te prepares, te voy a invitar a desayunar, así que apúrate que no soy muy paciente.
-¿Ochoa? Pensé que ya te habías ido... ya que insistes tanto en invitarme fan mío me daré prisa, no me extrañes tanto. Por cierto, qué buen torso tenés chabón.- se río coqueto el 10, antes de entrar al baño.
-Y yo que me preocupé por este idiota, seguramente ya ni le duele nada- murmuró con fastidio el arquero aunque un poco sonrojado por su comentario final.
El sonido de llamada entrante distrajo a Ochoa de sus pensamientos, quién sin ver el número atendió con tranquilidad.
-¿Bueno?
- Hasta que me contestas wey, ¡¿sabes lo mucho que me preocupé porque no te encontraba?! Esto me lo pagarás muy caro pero bueno idiota dime ¿dónde estás? seguramente te perdiste, ¿cierto?
-Ah, eres tú Guardado...lo siento me perdí un poco en la ciudad pero por suerte encontré a un amigo y estoy bien, no te preocupes por mí. Termina los asuntos que tienes pendientes, no necesito que seas mi padre, así que si eso es todo me despido, voy a desayunar con mi amigo.
-Respondeme Guillermo, ¿de verdad estás bien? te escuchas un poco distante, somos mejores amigos, lo sabes ¿no? si te pasa algo por favor dime, no quiero estar mal contigo. Además ¿quién es ese amigo tuyo? no sabía que conocías a alguien aquí en la ciudad, no estás mintiendo ¿o sí?
- Sé que no soy muy sociable pero de verdad crees que tú eres mi único amigo? Jajaja eso me dolió wey pero ya te dije que no te preocupes, estoy más que bien, tengo que colgar así que adiós, suerte con lo que vayas a hacer.
Ochoa colgó sin dejar que el otro pronunciara una palabra más, parecía que lo hizo sin esfuerzo pero le costó tanto trabajo contestar después de escuchar su voz que casi se pone a llorar. Iba a ser difícil continuar si Andrés era alguien tan presente en su vida, de hecho nunca se imaginó que querría estar lo más lejos posible de él. Pero así resultaron las cosas y no se permitió seguir triste, no podía quedarse toda la vida persiguiendo a alguien que no lo amaba. Es por eso que cuándo vio que Messi ya estaba listo, lo tomo por la espalda y lo empujo para que salieran de la habitación rápido.
-Sí que tenés prisa eh? Tranqui que conozco un lugar perfecto para desayunar, aunque tú vas a pagar, ¿cierto?
-Así es pero según tenía entendido el que invitaba es el que decidía hacia qué lugar ir o acaso ¿me equivoco?
-Deja de hacer quilombo, de todos modos seguramente ni siquiera conoces ningún lugar de por aquí. Andá yo te llevo.
Ochoa se quedó sin nada qué decir porque el contrario tenía razón, las veces que había visitado a aquel país eran sólo para entrenar y jugar partidos, nunca había conocido más allá y fue bastante impulsivo aceptar quedarse solo unos minutos mientras Guardado iba a hacer sus asuntos pendientes que de casualidad tenían nombre y apellido.
El de rulos quería seguir insultando al arquero argentino pero no tuvo tiempo cuando de repente se detuvieron en una cafetería con un ambiente bastante alegre y cálido. Lionel lo tomó del brazo y lo hizo entrar al lugar torpemente mientras él se encargaba de pedir el desayuno de ambos.
-Seguramente nunca has probado el mate, pero no te preocupes que aquí tu buen "amigo" se encargó de pedirte la bebida más emblemática del país. No me agradezcas tanto eh.
-¿Amigo? ¿Desde cuándo tenemos esa relación? y además tú eres el que tendría que agradecerme por cuidarte y evitar que la prensa te haya encontrado en aquel lugar.
-No me culpes, si vos dijiste esta misma mañana que ibas a desayunar con un amigo y yo no veo a alguna otra persona desayunando contigo en este mismo instante. Y claro que te voy a agradecer boludo, pero no me pidas plata que ahora no tengo ni para un mango ¿viste?.
- Ya, ya entendí no digas nada o me iré ya mismo y pediré un vuelo de regreso a México.
-Hombre pero no exageres tanto que intento tener una linda charla contigo. Por cierto, puedo preguntar porque odias tanto al Dibu? Quiero decir, ayer recuerdo algo que dijiste sobre él pero no entendí muy bien, no soy chismoso ni nada de eso pero te veías bastante dolido y me preocupé.
-Y dices que no eres chismoso wey, te digo amigo por una mentira y ya te crees que tienes el derecho de hablar sobre mi vida privada. De verdad que me iría en este preciso instante pero muero de hambre, así que fingiré estar solo y no escucharé nada de lo que dices.
-Auch, eso dolió pero está bien lo entiendo, de todos modos sólo intentaba ser amable por la hospitalidad que me diste.
Eso fue lo último que ambos dijeron antes de sumergirse en un silencio completamente incómodo hasta que llegaron sus alimentos y comieron sin dirigirse ninguna mirada. Ochoa planeaba irse inmediatamente cuando terminara de comer pero parece ser que Dios no tenía los mismos planes para él.
- Ey! Memo, ¿qué haces aquí? ¿no dijiste que ibas a desayunar con un amigo? Espera... cuándo te referías a amigo ¿estabas hablando de Leo? No estoy entendiendo nada. Leo ¿por qué estás aquí?
-Oh! hola Guardado, al parecer el Dibu y vos tuvieron la misma maravillosa idea de venir a desayunar aquí al igual que nosotros. ¡Qué maravillosa coincidencia! Les parece bien si ¿desayunamos juntos?
-Me parece perfecto Leo, pero tendrás que explicarme como mi Memo y tú terminaron así.
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‧͙⁺˚*・༓☾𝙍𝙖𝙞𝙣 𝙊𝙛 𝘿𝙤𝙪𝙗𝙩𝙨☽༓・*˚⁺‧͙
FanfictionLionel Messi avergonzado y decepcionado de sí mismo por conducir al equipo argentino a perder una y otra vez. Un enjambre lleno de dudas sin un camino qué seguir. Memo Ochoa con el corazón destrozado por Andrés Guardado pero más enfocado que nunca...