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Leo y Memo se sentaron en la parte trasera del auto del Kun mientras los dos que iban adelante los observaban demasiado curiosos por el espejo retrovisor. El ambiente era demasiado incómodo para Ochoa que se sentía observado y de alguna manera juzgado por los dos. Leo se dió cuenta de eso y tosió un poco fuerte para que mantuvieran su vista al frente y no lo molestaran. Con cuidado revolvió el suave pelo de Ochoa y le dedicó una bonita sonrisa para que se relajara, cosa que hizo que el contrario ocultara un leve sonrojo.

El trayecto al campo no duró mucho después de eso, y todos bajaron del auto.

—Al fin estás de vuelta boludo, andá  tienes un duro entrenamiento por delante. - mencionó el Kun con entusiasmo.

—No Kun, vine aquí para observar solamente, regresaré a la selección pero aún no me siento del todo listo. No te preocupes que he estado entrenando individualmente desde casa.

—¿Pero qué boludeces estás diciendo?

—Pará Kun, déjalo Leo y yo ya hablamos sobre esto, tiene sus razones pero no te preocupes que él solo observe también tiene sus ventajas, nos dará otro punto de vista sobre qué podemos mejorar. - dijo Scaloni quién se acercó a saludarlos.

El Kun suspiró derrotado y se fue corriendo al centro de la cancha dónde los demás ya empezaban a trotar.

—Venir aquí ya es un gran avance, estoy orgulloso de ti Leo- Ochoa mencionó a su lado con una linda sonrisa.

—El chabón tené razón Leo, que bueno que tengas a alguien que te apoye- Scaloni los miro con una risa cómplice y se fue a dirigir al equipo.

—Así es, soy muy afortunado por tenerte ricitos.- Messi mencionó feliz.

Los dos se miraron con timidez hasta que una voz a su lado empezó a toser destruyendo ese lindo ambiente.

—Amigos, también estoy aquí, no se olviden de mí- Ney pronunció con un acento bastante natural que había adquirido al convivir tanto con el 10.

Messi río avergonzado y atrajo con una mano a Neymar.

—Lo siento hermano, por cierto ahora sí explícame ¿qué es lo que haces aquí?

—Pues vine a verte boludo, ¿qué más podría estar haciendo aquí?
Quería ver si tú estabas bien y por lo que veo, estás mejor que nunca, ¿no es así?- Ney río divertido y sin pena le lanzó una mirada a Ochoa quién estaba completamente avergonzado.

—Así es pelotudo, estoy muy bien así que si ya estás satisfecho podés volver por dónde viniste. Además... no creas que me he olvidado que rompiste uno de mis vasos eh. ¡Volvé acá boludo!

Messi le gritó al brasileño mientras este escapaba y reía como un niño pequeño.

Ambos rieron divertidos con la situación y se sentaron en las gradas a observar como entrenaban los jugadores del albiceleste.

—¿Es legal que yo esté aquí?- Ochoa preguntó de repente.

—Digamos que eres sólo un invitado...además nadie tiene por qué enterarse.

Leo puso un dedo en su boca en señal de silencio y ambos rieron.

Mientras tanto en el transcurso de la tarde, Messi se quedó observando al equipo y haciendo anotaciones mentales para saber cómo podrían mejorar individualmente y como equipo. Ochoa a su lado no podía concentrarse al tener a su lado a Leo enfocado en sus deberes, le parecía tan atractivo verlo así que en varias ocasiones el argentino lo atrapaba mirándolo fijamente y este intentaba no reírse del arquero.

—¿Disfrutaste la vista?- Messi levantó las cejas burlándose un poco de Ochoa.

—Así es, de hecho ese número 7 es bastante atractivo eh ¿sabes si tiene pareja? ¿Cómo se llama?- Memo cambió de tema de la mejor manera que pudo hacerlo, ganando un resoplido del otro como respuesta, mientras ahora era él quién se burlaba de Messi.

El entrenamiento había terminado y todos se acercaron para saludar ansiosamente a su capitán.
Ochoa se hizo a un lado para darles espacio con Leo mientras él observaba desde lejos con una sonrisa. Esa misma sonrisa que desapareció en un instante cuando de repente alguien tomó su hombro y mencionó con una voz grave:

—Ey, ¿vos sos Ochoa?- un joven bastante conocido de 1.95 lo miró fijamente.

—Así es, tú eres Emiliano si no me equivoco, ya nos conocimos aquella vez en la cafetería cuando estabas con el principito...quiero decir, con Guardado- Memo intentó que la voz no le temblará aparentando ser seguro.

—Claro, ni siquiera me presenté. Soy Emiliano Martínez, novio de Andrés. Encantado de conocerte Ochoa, el mejor amigo de MI principito- Dibu dijo con voz seria mientras intentaba mantener la calma para no ocasionar problemas con su pareja.

Todos sabían que la rivalidad entre ellos iba más allá de la cancha pero se respetaban mutuamente por la relación que cada uno tenía con el jugador de la selección mexicana, pues no querían arruinar su relación con Guardado.

—El gusto es mío.- mencionó Ochoa entre dientes mientras se daban la mano con fuerza.

Messi quién se dió cuenta de la ausencia del joven mexicano, se apresuró en buscarlo con la mirada y apartando con amabilidad a los jugadores que aún lo saludaban y felicitaban por su regreso. Alzó un poco la vista y ahí fue cuándo se encontró una escena que lo hizo salir corriendo rápidamente para sacar de ahí a Ochoa que sabía que la estaba pasando mal.

—Ey Dibu, ¿que hacés aquí que no me saludas? Veo que estás con mi preciado...amigo Memo, bueno lo lamento pero tendré que quitartelo ya que él y yo tenemos planes después de aquí, nos mantenemos en contacto Emi!

Lionel salió corriendo tomando a Ochoa de la mano mientras se despedía rápidamente de todos y prometía estar con ellos pronto.


Muchas gracias por seguir hasta aquí está historia, realmente aprecio mucho sus comentarios de apoyo, vistas y votos ^^
Sólo pasaba para comentar que necesito realizar algunas modificaciones en algunas partes de la historia que ya publiqué pero no me convencieron del todo y actualizare perdón por las molestias si les llega la notificación.

‧͙⁺˚*・༓☾𝙍𝙖𝙞𝙣 𝙊𝙛 𝘿𝙤𝙪𝙗𝙩𝙨☽༓・*˚⁺‧͙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora