Rᥱᥴorrιdo.

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—Vaya, este pasillo está repleto de cuadros —decía Jeongin.

—Sí... —comento el rubio—. Wow ̴  este retrato familiar es muy grande. Ese chico es Han, ¿verdad? —señalo en la gran pintura.

—Sí.

—Miren, acá hay más. Se nota que tiene mucha familia —Felix miro una fotografía donde habían unas cuantas personas reunidas en lo que parecía ser el frente de la mansión—. Pero... ¿por qué él no aparece acá? —miro hacia las demás imagenes colgadas en la gran pared— ni en las demás.... — susurro, en eso, su vista divago hacia un pequeño cuadro puesto enseguida de la anterior en la cual solo aparecían dos personas. —¿Eh?

—Esa persona es la mamá de Jisung —indico el joven zorro acercándose —. Verás, si Han no aparece en la anterior foto es porque fue tomada antes de que su madre se casara con su padrastro.

—Hmm... ya veo. Entonces si él no parce en las demás fotos es...

—Es porque a él no le gusta debido a que no se lleva bien con su padrastro ni con la familia del señor, quien es el propietario de la casa —aclaro el más alto.

—Ah! Es verdad, recuerdo que lo menciono una vez en secundaria —decía Innie mientras aun miraba las demás fotografías—. También que si solo hablaba con su padrastro era porque fue de los pocos que aceptaron su noviazgo con Minho.

—Minho lo cuida mucho, ¿cierto? —comento el pecoso de repente—. Se nota lo mucho que ambos se quieren.

—Sí... —afirmo Jeongin riendo un poco—. Recuerdo lo mucho que nos desconcertó la noticia de que andaban, esos dos son como el agua y el aceite, nunca nos los hubiéramos imaginado verlos juntos.

—Y menos porque Minho era muy popular en la secundaria —agrego Hyunjin.

—Bueno... les parece si continuamos— sugirió el joven zorro.

Los tres siguieron con su recorrido hasta que de pronto toparon con una pequeña habitación que aparentemente era subterránea.

—¿Qué será eso? —indico el rubio mientras una luz se veía proveniente de aquel cuarto.

—Una... ¿piscina? —exclamo el de ojos rasgados una vez estuvieron en la entrada del misterioso lugar.

Los jóvenes decidieron ir hasta el borde de la pileta y tomar asiento allí para apreciar el agua cristalina y tomar un ligero descanso de su recorrido.

—Es extraño que no haya personas aquí —acoto el pelinegro menor.

—¿Sera porque la fiesta es en el gran salón? ¿Y porque nosotros solo estamos de curiosos recorriendo todo el lugar cuando ni siquiera pedimos permiso?

—Ay, Hyunjin, no es como que nos fuéramos a robar algo o fuéramos unos extraños que se colaron a la fiesta.

—Bueno, igual te echare la culpa a ti si Jisung se enoja por esto —con una sonrisa traviesa miro al chico para después acercarse a tocar el agua—. Creí que estaría más fría.

—¿La podremos usar?

—Pero que dices, Innie.

—Ay, solo estaba jugando.

—¿Saben nadar? —interrumpió el menor de los tres con curiosidad.

—Yo sí —contesto Jeongin.

—También yo.

—Hyunjin es experto en natación, tomo clases desde que era pequeño.

—¿Enserio?

𝗧𝗲 𝗮𝗺𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘁𝘂́ 𝗮 𝗺𝗶́ 𝗻𝗼.... ¿𝗖𝗶𝗲𝗿𝘁𝗼?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora