𝗧𝗲 𝗮𝗺𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘁𝘂́ 𝗮 𝗺𝗶́ 𝗻𝗼.... ¿𝗖𝗶𝗲𝗿𝘁𝗼?

Vᥱrdᥲd.

De pronto todo se detuvo para Lix y fue ese momento donde se encontró estático que algo dentro de él hizo clic, haciéndolo notar sus sentimientos reprimidos. Sí, él sentía algo por Hyunjin, y solo hasta este momento pudo aceptarlo como tal.

¿Qué se supone que debería de hacer? ¿Tan siquiera debería hacer algo al respecto?

Nada tenia sentido, todo estaba desordenado, pero cuándo fue que toda esta situación se había enredado de tal forma.

Una notificación lo saco de su trance: "estoy en la biblioteca, te espero"

Divago unos momentos, pero luego se fue decidido hasta donde lo esperaban. Sí, seguro Innie podría ayudarlo a olvidar todo el ruido de su mente.

⚝ ⚝ ⚝

—Lix...

—¿Hm? —respondió sin ánimos manteniendo la cabeza sobre el hombro de Jeongin.

—¿Estás seguro de que todo bien? —el rubio asintió con la cabeza otra vez.

El joven zorro se mordió los labios los labios en desesperación por no saber que más hacer.

—¿Te parece si toco algo?

—¿Puedes tocar esa canción que hiciste con Seungmin? —por fin retomo la postura para mirarlo directamente.

—Sí, pero, mientras recuéstate otra vez y relájate, ¿de acuerdo? —una vez que el pecoso volvió a recostarse sobre él, Innie tomo su posición y comenzó a interpretar aquella melodía que estuvo acompañando a su amigo todo el día.

Por más que el pelinegro trato de hallarle lo romántico al asunto, nunca lo pudo encontrar como tal, el aura de Felix era totalmente lo opuesto a lo que siempre solía ser.

Para cuando termino su canción, Lix se había dormido profundamente, era notorio que no estaba descansando bien en los últimos días, así que trato de no despertarlo al acomodar su guitarra a un lado de él. Se movió cauteloso para apreciar su tierno rostro, hallando sus lindas pecas en sus mejillas rosaditas, su nariz respingada, y sus largas pestañas; no se resistió así que puso su mano en el rostro del chico dormido en su hombro, lo acaricio ligero y de licado, cuando en eso sintió algo húmedo caer sobre sus dedos, retiro la mano y noto que era agua... no, era una lagrima, se asomo para ver mejor el rostro de Lix, y noto un par de lagrimas más brotar de sus ojos cerrados, fue ahí cuando de su boca salió:

—Hyun- jin... — y una de las lagrimas cayó recorriendo su mejilla.

—Mierda... —susurro para sí mismo— ¿por qué me haces esto?... —las lágrimas se acumularon en sus lindos orbes, y por más que trato de mirar hacia arriba para evitar que estas salieras en su totalidad, no pudo.

Al cabo de un rato más el rubiecillo despertó, trató de acomodarse ya que el dolor en su cuello comenzaba a molestarle, sin embrago, Jeongin también se quedó dormido recargado en él. Con el dolor de su alma tuvo que moverse y por ende despertarlo.

—¿Qué hora es?... —dijo adormecido el joven zorro.

—¡Ah! Son casi las cinco de la tarde...

—¡¿Eh?!

—Dios mío, Jeongin, nos perdimos la mitad de clases.

—Lo siento, no quería despertarte así que también cerré los ojos un momento.

—Descuida, también fue mi culpa. Deberíamos irnos.

—Sí.

Ambos se despidieron para cada quien ir a buscar sus pertenencias a su clase, y luego irse a su casa.