❄Estrella🎤

547 79 80
                                    

Era una mañana invernal, fría y un poco oscura porque a pesar de que había amanecido, el sol no se veía por ningún lado por culpa de la homogénea capa de nubes oscuras del cielo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era una mañana invernal, fría y un poco oscura porque a pesar de que había amanecido, el sol no se veía por ningún lado por culpa de la homogénea capa de nubes oscuras del cielo. En contraste, el suelo estaba inmaculadamente blanco por la nieve que había caído durante la noche.

El vecindario estaba sumido todavía en la calma de la noche que precede los primeros despertadores; no así la casa de la familia Min, donde una persona había madrugado y se encontraba cantando, saltando y bailando al son de la música desde las seis de la mañana, viendo un concierto de k-pop online.

— ¡Suran, algunos intentamos dormir! — Yoongi, el hermano mayor de la mencionada, golpeó la pared pero fue ignorado.

Yoongi trabajaba de camarero en un restaurante y esa semana le tocaba hacer turnos de noche, con lo cual llegaba de madrugada agotado y muerto de sueño. Solo quería meterse en la cama y dormir, pero su hermana pequeña se lo estaba poniendo difícil. No era la primera vez que pasaba y lo más irritante era la música que llegaba desde su cuarto.

El pelirrojo no se consideraba fan de nada, salvo de un par de futbolistas y algunos raperos cuya música disfrutaba, pero todas las demás estrellas tanto coreanas como internacionales no podían importarle menos. Claro que había una excepción: los idols que su hermana tanto adoraba... Yoongi los odiaba a todos, no se salvaba ni uno.

Le parecían tan irritantes con esa actitud de falsa inocencia que mostraban delante de las cámaras, sus ropas estrafalarias, los bailes que no se sentaría a mirar ni aunque le pagasen, y qué decir de la música comercial que vendían... Era algo que no podía soportar y no entendía cómo a Suran le podía gustar tanto.

Su hermana decía que su odio era irracional, pero para él estaba completamente justificado.

En realidad Yoon no siempre los había detestado, pues hubo un tiempo en que, igual que el resto de famosos del mundo, las estrellas del k-pop le daban completamente igual; es más, de vez en cuando escuchaba alguna que otra canción.

Pero en una ocasión, uno de aquellos grupos había cenado en el restaurante donde él trabajaba, y le había tocado a él atenderlos. Esos chicos eran pedantes, maleducados y encima cuando se emborracharon se pusieron violentos.

Yoon había estado a punto de enzarzarse en una pelea con uno de ellos quien, alentado por sus compañeros en estado de embriaguez, le había insultado y tirado la bebida sobre el uniforme. Furioso e indignado, Yoongi había exigido una disculpa por lo menos ya que si se tomaba la justicia por su mano se jugaba su puesto de trabajo... pero su jefe le había obligado a él a pedirle disculpas a los idols.

Los odiaba a todos sin excepción desde entonces.

No conocía a todos los cantantes de esa industria, mas estaba convencido de que eran todos iguales cuando las cámaras se apagaban; petulantes, prepotentes e irrespetuosos, gente sobrevalorada que se creía superior por su fama y dinero.

Sope for Christmas [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora