P.O.V. David:
Esto es una locura, mi cabeza en lo único que piensa es en salir y evitar que alguno de los dos me descubra, ¿Qué mierda iba a decir si se daban cuenta que estaba aquí?
Bueno, soy bueno escondiéndome y un experto en meterme en asuntos donde no me pertenecen, en especial cuando hay chisme... Pero un desastre mintiendo.
En este momento estaba en la sombra más cercana en la escena, ellos no podían verme, no había chance de que pueda ser reconocido, pero tengo que ser muy silencioso, porque ese vampiro italiano tiene el oído bien afinado y por lo que sé, no se le escapa nada.
Llegué a la escena justo cuando Luis se plantó frente a Alec y dijo algo que no alcancé a escuchar, Luis estaba fumando y su primera interacción fue soltar todo el humo en la cara del otro.
Que suertudo, si yo fuera Alec ya le habría golpeado la cara, pero al parecer se mantuvo serio mirándolo.
—¿Me estás provocando? —la voz de Alec se notó furiosa —Lo que yo quiero saber es cuándo me vas a pagar todo lo que me debes.
—Tienes millones, un poco de deudas no te afectan, ¿No? —Luis respondió.
—Que mal ejemplo, si no fueras tan importante para Diana, te habría volado la cabeza —Alec murmuró —En mi mundo no hay lugar para las deudas, no dejo que se escapen, las aplasto como a una rata.
Abrí los ojos, me quedé atónito por el tremendo momento que pasaba frente a mí, sin duda agradezco a mi padre por heredarme este poder.
¡Ni en las telenovelas veía tan buenas escenas!
—Te diré algo, Alec —Luis suspiró —¿Piensas que vas a quedarte con Diana visitándola dos veces por año?
—¿Desde cuándo te interesan mis movimientos? —el italiano alzó una ceja.
—Desde que estoy tan cerca de tenerla, pero no soy tonto, porque sé que ella también está interesada en ti —Lo señaló.
—¿Interesada en mí? Qué linda sorpresa —él sonrió y Luis apretó los puños —¿Entonces me estás diciendo que vuelva a Italia porque estoy interponiéndome en tu camino?
—Yo estuve con ella todos estos años, yo fui quien la acompañó y la sacó a conocer las ciudad y los alrededores —masculló Luis —Y cuando llegas tú, ella olvida todo eso, olvida que yo estuve con ella todo este tiempo.
—Cada cosa que dices, me alegra más y más —Alec se acercó a Luis —Porque yo la sacaré a conocer el mundo ¿Capisci?
(Traducción italiano ¿Capisci? : ¿Entiendes?)
—Buena suerte con eso, porque visitándola una vez cada tanto no funcionará, Diana enciende mis cigarrillos con la boca ¿Y sabes qué más enciende con su boca? —Luis se acercó más y Alec perdió la paciencia, pero antes de que todo pase a mayores, una línea de fuego que emergió del suelo los separó.
Nada más ni nada menos que mi padre, con sus ojos oscurecidos, molesto por la situación que tenía frente a él.
—No me hagan hablar y explicar las cosas que me gustan y las que no... —papá masculló —Alec, entra de una maldita vez... Y tú, Luis, vuelve a tu habitación.
Ambos vampiros se miraron de forma asesina y en instantes cada uno se fue por su lado.
Alec tomó su maleta y entró al castillo, mientras que Luis se mantuvo unos segundos con sus puños apretados mirando la escena y se fue sin decir más.
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Sangue Dolce
VampirosMi vida siendo hija de los vampiros más poderosos de la actualidad parecía demasiado aburrida. A medida que los años pasaban, comencé a sentir la necesidad de adrenalina y de algo nuevo, pero no sabía que lo nuevo iba a llegar y ser tan descontrolad...