¹⁴·🖤6:16🖤

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– Escucha, Yoongi, en este mundo no se puede confiar en absolutamente nadie, ni en tu propia sombra, tu persona o mente, ¿Entiendes?

– Sí, padre, lo entiendo

– Y espero siempre sea así, ¿Está bien? No me perdonaría si algo te sucede, aún así seas una persona fuerte, no quita el hecho de que todo puede dar un cambio drástico

¿Dónde quedó la sombra de aquel hombre ejemplar?

Una pregunta sin aparente respuesta, al menos coherente.

– Hay veces en las cuales, por mucho que no lo creamos, nuestra vida y nuestro entorno, puede tener un cambio significativo, ya sea cuando eres un niño, no sé, a los 6 años, o cuando eres un adolescente en la etapa final por así decirse a los 16 o 17 años, quizá te preguntes por qué te digo esto, y la respuesta es simple, porque en el momento menos esperado, lo vas a experimentar, y agradeceras mucho el saberlo, sí, eres pequeño aún, pero eso no te hace un tonto, para saberlo también, pero, nunca está de más, quizá me lo agradezcas o no después, Yoon

Su pequeño de apenas cuatro años sólo le observaba fijamente, sin decir nada, pero, él sabía que comprendía mejor que cualquier niño promedio de su edad, lo que quería decirle. La diferencia entre él y cualquier otro pequeño de su edad que no estaba en su situación, era notoria y eso, por razones obvias.

Finalizó esto, dando una palmadita en su hombro, seguido de una caricia en sus cabellos, sin siquiera dejarlo responder, pues esa mirada, le decía más que mil palabras. Sólo salió del cuarto y fue a continuar con sus deberes, dejando al pequeño, una vez más, solo.

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Yoongi muchas de las veces se preguntaba dónde había quedado aquel hombre que alguna vez fue su ejemplo a seguir, desde que este había muerto se había enterado de cosas que, se suponía debían quedar bajo secreto, pero por alguna razón y otra, terminaron saliendo a la luz. Por ello, es que, en lugar de tener respuestas, y cuando una parte parecía resolverse, al igual que un cubo de Rubik, otra terminaba volviéndose caótica, creandole así más dudas, que no estaba seguro de querer resolver, saber el por qué o el trasfondo o todo junto.

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– Ahora que mi hijo ha nacido, quiero ver cómo reaccionas, y que intentes tocarle siquiera un solo pelo, maldito desgraciado.

– Oh vamos, no soy tan mierda como tú, querido

– O eso quieres hacer creer, desgraciado

– Tú no eres para nada dramático, ¿Cierto? – Rodó los ojos, levantándose del para nada cómodo asiento – En fin, espero que eso sea todo lo que me tengas que comunicar hoy, aparte de la noticia del nacimiento de tu hijito, que por cierto felicidades, ojalá tenga una vida próspera – Sonriendo con notable falsedad, sacó su billetera y pagó lo correspondiente de aquellas bebidas que había consumido –

– Ambos sabemos bien, que la noticia no te agrada en lo más mínimo, has Sido tan falso siempre, no me sorprendería que esta vez aún lo fueras

– Tómalo como quieras, yo sé mi propio cuento, además, no es como que tú seas la excepción, ¿Sabes? Por desgracia tengo que seguir reuniéndome contigo para tratar asuntos relacionados a la mercancía y demás, que el Imbécil de Lee a pesar de que sabe nuestro asunto, se pasa por los huevos que no nos queramos ver ni en pintura, si por mi fuera, hace mucho te habría metido plomo y lo sabes

– Lo mismo digo, sabes, es inútil que te diga esto, pero ya bájale a tu intensidad, sé que te cala el que mi hijo haya nacido, pero oh vaya, ya te quiero ver cuando Nazca uno tuyo, y ahí sí veremos, voy a disfrutar eso como no te imaginas

– Ya veremos dijo el ciego, maldito Imbécil – Salió de ahí, dejando al otro alzándose de hombros, dando un último trago a su vaso, para después también levantarse y dejar su dinero –

Esto tan sólo sería el comienzo de todo lo que vendría después, y más que nada, antes que ajuste de cuentas, todo parecía venir de la mano de laberintos sin salida.
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Aʀᴍᴀ 6:16 [Yk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora