Aʀᴍᴀ 6:16 [Yk]

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× • [Capítulo 2] • ×

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El resto de la noche se les fue en vigilar por toda la mansión de Jeon, prácticamente no durmieron lo que fue nada, si lograron hacerlo por, mínimamente un minuto, fue mucho.
En esa noche, la vigilancia fue realmente exhaustiva, pero, al menos tanto ellos como su jefe creían que había valido la pena, o bueno, más bien, mejor dicho, eso querían creer, pues, ellos por el momento no contaban con un buen cambio de planes y estrategias, ni mucho menos tenían prevista al menos una cuarta parte de todo lo que tenía planeado hacer el gato negro, pero, eso “no sería problema”, confiaban bastante en que en menos de lo que pensaran, ya tendrían todo muy planeado y estructurado, para, de ese modo, ahora sí, joder a la banda enemiga.
Un nuevo y jodido día había iniciado, eran las 6:00 am y Jeon debía reunir a sus hombres nuevamente cuanto antes, para así, iniciar cuanto antes con la planeación de las nuevas estrategias que utilizarían en esta ocasión, estructurar lo más detallada, exacta y calculadamente los nuevos planes, pues claro, nada podía salir mal, todo tenía que estar fríamente calculado, bien hecho y nada podía quedar mal, pues, Jeon no se rendiría ni se dejaría vencer tan fácil, lo cual, era exactamente el mismo caso con Min.

– Kim, hazme un favor, revisa que los demás estén despiertos, y lo más importante, que se encuentren aquí, una vez que lo hagas, vienes y me avisas, si puedes, también a quienes te vayas encontrando en el camino, les dices que los necesito acá, mientras tanto, yo haré lo mismo – una vez terminó de darle indicaciones, Kim asintió y se fue a hacer lo que se le pidió, una vez que se retiró de ahí, Jeon por su parte, también comenzó a llamar a unos cuantos, los que Kim no llamara – ¡Hey! – gritó – ¡Necesito que vengan de inmediato para acá!
Quienes le alcanzaron a escuchar, al instante se dirigieron donde su jefe, al mismo tiempo, Kim ya venía con el resto de los hombres, y gracias a eso, en menos de dos minutos, ya todos se encontraban reunidos en el punto de encuentro, para así, poder escuchar lo que su jefe les diría, realmente tenían una buena organización, en fin, como ya no faltaba nadie, Jeon comenzó a hablar.

–Bien – nuevamente se colocó en un lugar, en el cual todos le pudieran ver y escuchar perfectamente, pues para él, eso era sumamente importante – seguramente, muchos de ustedes ya tendrán una breve idea de qué les hablaré esta vez y qué asunto se tratará en esta reunión – todos asintieron – lo supuse – comenzó a caminar de un lado a otro, con ambas manos detrás de su espalda, reflejando seguridad y autoridad – como saben, el gato negro nos tiene en la mira, todo parece indicar, que esta vez, todo lo que tiene planeado para jodernos, sobre todo a mí, está muy bien planeado, calculado y previsto, es por ello que nosotros de igual manera debemos hacer las cosas mejor que antes, elaborar buenos planes y estrategias, pues claramente no nos dejaremos hundir tan fácil por él y sus hombres, en este preciso instante, empezaremos a idear todo muy bien – asintieron nuevamente –

Mientras tanto con Min.

Él y sus hombres de igual manera se encontraban reunidos en un punto de encuentro, hablando sobre lo que harían al respecto, en cuanto al “conejo de plata” y sus hombres, como era de esperarse.

– Al parecer, Jeon ya está enterado lo que tenemos planeado hacer en contra de él y sus hombres, pero principalmente de él – Min se encontraba caminando de un lado a otro, al mismo tiempo que hablaba detalladamente sobre el asunto, que le comprometían y mantenían alerta a él y sus hombres – pero eso no nos detendrá, ¿Y saben por qué? Porque él, ni siquiera tiene idea de al menos la mitad de nuestros planes, estrategias y el cómo nos manejamos, por razones más que obvias,  simplemente sabe que tenemos pensado algo para joderlo tanto a él como a sus secuaces, es por ello que, no bajaremos la guardia, y perfeccionaremos todos y cada uno de nuestros planes al igual que las estrategias, si es necesario añadiremos o quitaremos cosas, y un toque extra, hasta tener todo muy bien estructurado – sus hombres asintieron – muy bien, por ahora sería todo, se pueden retirar – asintieron nuevamente, hicieron una reverencia y se retiraron – Choi, ven – hizo caso y se dirigió a su jefe –

Min habló otras cosas aparte y adiciones con su mano derecha.
Ahora sí, ambos estaban más que preparados para lo que pudiera venir, ninguno se dejaría vencer, hundir y mucho menos pisotear por el otro, guerra quieren, guerra tendrían. Y esto, es tan sólo el inicio de todo lo que pasará después, ojo por ojo y dientes por diente, un dicho que estará más que presente en esta historia.

Quien ríe al último, ríe mejor.

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