¹⁷· 🖤 • 6:16 • 🖤

26 2 0
                                    

– Benvenuti figli di puttana – ni bien entraron en aquella enorme mansión, fueron recibidos con una cálida bienvenida –

– Con mi madre no, señor – Jeon alzó su índice, viéndose tan tierno que cualquiera que le viera en ese momento dudaría severamente si en verdad este era un mafioso –

– C– Con la mía tampoco – Kim quería estar en onda con su jefe y el otro don que apenas y sabía su nombre y un que otro antecedente –

– lo jaló de un brazo y le dió unas fuertes palmadas en la espalda – Pero mira qué grande estás ya muchacho – le observó orgulloso – todavía recuerdo cuando eras un mocosillo de apenas cuatro años

– Gracias, mi mamá supo alimentarme – respondió como sólo él suele hacer –

– Tan sin igual como tu padre, eres su vivo retrato – le dió ahora una palmadita en la mejilla, observándolo con cierta nostalgia –

Cabe mencionar que el padre de Jungkook, difunto y antiguo líder de su mafia, era como un hijo para aquel viejo.

– Me... Me lo han dicho

Sólo asintio sonriendo leve, comprensivo, algo muy "impropio" de él, para cualquiera que le conociera, pero eso sí, muy por encima, ya que para conocer realmente a Kang Haruan, tendrías que ser o muy especial para él o muy raramente afortunado, en su propio concepto claro.

– Bueno, dejando un poco de lado las memorias tanto de tu difunto y memorable padre como de ti, vayamos directamente al grano, vengan, acompañenme, iremos al jardín – habló haciendo un ademán para que los chicos le siguieran, el más joven de los tres, por si no había quedado claro, repitió la acción con su mano derecha –

El chico y su acompañante sólo asintieron. Una vez en el patio, tomaron asiento en una mesa que por ahí había, Kang ofreció a cada uno un poco de café, los chicos aceptaron.

Chisme es chisme aquí y en la mafia.

– ¿Y bien? Lo escuchamos – Kim al ser su mano derecha obviamente tenía que estar presente y prestar mucha atención también –

– Como lo supuse, tienes mucha curiosidad sobre qué es sobre lo que hablaremos en esta ocasión, desde ya te aviso que no tiene que ver con mercancía, tratos, tanto tuyos como en conjunto con demás mafias, esta vez – hizo un breve silencio – tiene que ver un poco más con tu vida personal, y, antes de que digas nada, debo decir que tiene su por qué y trasfondo

– ¿Por qué me da la impresión que mi padre tiene en parte algo que ver? – preguntó con su humeante taza en mano –

– Tan inteligente.... mira, chico

– Jungkook, señor, me llamo Jungkook – dijo al notar que quizá y Kang había olvidado su nombre a pesar de todas las veces que se habían estado reuniendo –

– Jungkook, sí, lo siento, pero jamás me acostumbré a llamarte por tu nombre, por una razón que desconozco, como sea, a lo que nos truje

– Somos todo oídos – habló por si mismo y por su mano derecha –

🖤⛓️

Mientras tanto en otro lado.

– ¡Ahg! – escupió sangre – ¡¿Por qué?! ¿No sé supone que son rivales? ¡Lo que dije es cierto! ¡Pregunta si no me crees!

– Mira, pedazo de porquería, hasta en las mafias hay códigos no escritos que sí o sí se–ti–e–nen que–se–guir – deletreo y en cada sílaba iba una "cachetada" que eran más bien golpecitos, pero marcados eso sí – que seamos rivales no significa que por eso rompamos dichos códigos, a mí no me importa lo que ese conejo haga o deje de hacer con su vida y sobre todo – se acercó apoyando sus manos en sus rodillas levemente flexionadas – con su cuerpo, no sé de dónde sacas esa tontería, si lo comprobaste siquiera, y fuese cierto o no, no debería importarte – susurró –

– ¡¿Pero por qué te emperras aún así si no te lo dije a ti?!

– Papi, hablo en chino o qué – entre dientes habló ahora jalandole del cabello – mira, hay algo que quiero que te quede claro en esa cabecita, claro, si es que tu capacidad te lo permite, en primera – alzó su índice – no es esa clase de escoria, en segunda – alzó ahora su dedo medio – una regla que me sorprende que pareces no conocer a pesar de ser un experimentado en este mundo

– Yo creo mis propias opciones

– Déjame hablar y ahorita hablas tú cabrón – sarandeo su cabeza bruscamente de un lado a otro, aún jalando su cabello –

– Jodido loco

– Y con orgullo imbécil, como sea, esa indispensable regla es, no hablar mal del enemigo a pesar de todo, eso es inmaduro y tonto, lo que haya que decir de frente – claro y yo no me he cogido a su madre con el pensamiento y dicho las mismas estupideces por enojo alguna vez – pensó – ¿Quedó claro? – no obtuvo respuesta – ¿Que–si–quedó–claro? – le dió golpecitos con el dedo medio y el otro al parecer se había desmayado – Uy, al parecer se desmayó, no aguantó nada – lo dejó ahí y salió de su despacho – ¡Choi, hay que llevarlo a casa, no se vaya a resfriar!

Llegó rápido ni bien fue mencionado, al entrar y toparse con tal escena sólo.

– suspiró – ¿Otra vez? ¿Es enserio? Deberías medirte, ¿Qué harías si un día se te pasa de más la mano?

– Nada que un verdecito no resuelva – guiñando, dió una palmada en su hombro cerca de su pecho – Bueno, todo tuyo, te veo en media hora, debemos ir a la reunión

– Sí jefe – ironizó rodando los ojos –

– Buen chico, bueno, nos vemos

Y salió de ahí.

🖤⛓️

De nuevo con Jeon.

– Entonces... Eso quiere decir que....

– Tarde o temprano esa rivalidad tendrá que terminar, por el bien de ambas mafias, muchacho. No importa cuánto tiempo tome, pero deberá pasar, de otro modo, ya sabes los posibles escenarios, desenlaces

– No es tan fácil como decirlo, sabe usted

– Lo sé, hijo, pero no hay de otra
_________________________________________

10:30, 31/05/24

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Aʀᴍᴀ 6:16 [Yk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora