Cancha de campeonato

26 Lo que importa es la experiencia

Maratón 3/4

Llegamos a la preparatoria privada y en primer lugar nos dan pulseras de acceso.

Nos dirigen a dónde será el evento y cuando llegamos noto lo increíble que se ve el lugar.

Es al aire libre y hay un enorme escenario con piso acolchonado enmedio y en grande dice «Silver Champions». Enfrente de esto está la tribuna y apenas se está llenando.

Somos los cuartos en pasar y aunque falta media hora yo siento que estoy por desmayarme de los nervios.

Repasamos la coreografía dos veces antes de que el evento empiece.

Noto que Seth y mi padres están en la tribuna y eso me hace sonreír como estúpida.

—Vaya, yo creo que tú y Seth van enserio —Damaris me dice mientras lo mira. —Mis advertencias no fueron claras, él te va a lastimar.

—Damaris no quiero discutir contigo, pero por favor no te metas.

—Esta bien no te digo más —alza las manos en señal de rendición —. Pero Dimitri se va a molestar por la presencia de tu noviecito.

Ruedo los ojos y no le contesto pues no quiero comenzar de nuevo con esta discusión.

—Raven vino —Sebastian comenta mientras señala donde está —. También está el chico ángel de la fiesta de Halloween —reconoce a Seth.

—Si, viene conmigo —le aclaro.

No crea que no olvido como le coqueteó en la fiesta.

—Iba a decir que se veía guapo pero temo a qué me golpees —se burla.

Presentan a los tres jurados y entre ellos está la entrenadora de la escuela que organiza el evento.

Seth no se equivocaba.

—Chicas y chicos ya casi nos toca —Dimitri comienza a hablar —. Se que están nerviosas pero necesito que salgan y demuestren de lo que está hecho este equipo. Necesito que se crean esa porrista popular que ven en las películas, con mucha energía y una enorme sonrisa.

—Lo haremos increíble —Irirs habla —. No olviden sonreír y marcar mucho los movimientos de brazo.

—Las quiero —Iris llora.

La entiendo, son muchas las emociones encontradas en este momento.

—Es el turno del equipo de la preparatoria Monteith —nos presentan.

—Un, dos, tres —juntamos nuestros pompones —¡Vamos equipo! —gritamos al unísono.

Empezamos con nuestra rutina, yo juro que estoy dando lo mejor de mi.

De reojo veo como casi al poder principal se les cae la flyer. Trato de pensar en eso y concentrarme en lo mío.

Damaris sube en mis hombros sin ningún problema, cosa que me hace sentir satisfecha porque era lo más complicado para mi.

Nuestra presentación termina y salimos del escenario.

—Casi me caigo —Iris comienza a llorar —no salió bien.

—Hey —Sebastian habla —no hay que desanimarnos, lo hicimos excelente, montamos todo esto en dos semanas y sin un entrenador.

—Tiene razón Seb, estuvimos increíbles y sabíamos todos que no ganaríamos pero no es a lo que venímos así que no quiero ver caras tristes —Dimitri trata de consolar al equipo.

Yo no me siento triste, de hecho pienso igual que Sebastián, para ser pocos en el equipo, sin ningún apoyo, lo hemos hecho increíble. Pero sólo para mantener mi estabilidad emocional decido no ver las presentaciones de los demás equipos.