34 Navidad amarga

491 42 26
                                    

La cena de navidad es hoy y mi tía parece un manojo de nervios.

Supongo que está ansiosa por ver a su gran amigo como ella lo llama.

Con respecto a la pequeña fiesta que hará Caro decidí que iré, puesto que realmente tengo ganas de ver algunas personas y si antes lo dudaba era por Natalia, su novio y Joseph pues no quiero encontrarmelos pero no dejaré de ir por ellos.

Fue algo que también hable con Seth y él está de acuerdo en ir.

—¿Qué tal esté? —pregunta Meg enseñándome el décimo vestido que se prueba.

—Me gusta más el anterior —digo convencida.

El vestido anterior era de un color verde oscuro, escotado, el largo era hasta las rodillas y tenía una abertura en la pierna derecha.

—Meg lo que sea que te pongas se te verá increíble. Mejor cuéntame la razón del nerviosismo.

—Por favor Andrea como si no supieras que la razón es una persona.

—Claro que se pero necesitaba que lo admitieras.

—Es que es un completo idiota —dice alterada —. Desaparece por meses y hace unas semanas aparece y por supuesto que yo acepto ir a su reunión de navidad porque cuando se trata de él, me desconozco —se tira a un lado mío.

Jamás había visto a mi tía de esta manera.

—Y ahora parezco adolescente enamorada.

—Oye —hago una cara ofendida exagerada.

—No les digas a tus papás que me viste de esta manera, se dañaría mi reputación.

—Meg todos sabemos que quieres a Thiago.

—Ya no quiero oír eso —se levanta evitando la conversación—. Mejor hay que apurarnos, necesitamos llegar antes de las nueve.

Poco antes de que sean las ocho y media, todos estamos listos.

Mi vestido es color rojo de manga larga y escote corazón, es ajustado. Del maquillaje se encargo mi tía por lo que está algo elaborado, por último solo me rize el cabello.

La casa de Thiago no es muy lejos por lo que tardamos menos de veinte minutos en coche para llegar.

La puerta está entreabierta por lo que cuando entramos veo que ya hay algunas personas. Algunas logro reconocerlas pues son amistades de mi tía.

Thiago y Meg se conocieron por tener amigos en común así que es inevitable que se encuentren.

Su gran casa está totalmente adornada con luces y figuras navideñas. Caminamos hasta la sala que es donde se ubica un gran árbol y abajo de este Meg deja los regalos que trajo.

—Buenas noches —Thiago no tarda en aparecer.

No ha cambiado desde la última vez que lo vi, su cabello negro, ojos azules, con una ligera barba que le ayuda a definir más su rostro y su gran físico.

—Hola Thiago—lo saludo ya que mi tía quedó en trance.

¿Así me veré cuando me detengo a observar a Seth?

—Andrea es un gusto verte de nuevo —me recibe en un cálido abrazo.

—El es Seth, vino conmigo a New York —presento a mi vecino.

—Un gusto.

Mientras se saludan yo miro a Meg para que reaccione.

—Hola —dice mi tía una vez se recompone y luce segura.

Cancha de campeonatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora