¡Jimothy!
Quiero verte.
¿Nos vemos a las once en el aparcamiento?
Alex había sido avisada con anterioridad, sobre todo por Charlotte, cuando supo la "broma" que quería hacerle a Jim que solo consistía en un pequeño susto al agarrarle por la espalda y abrazarle, pero no contaba del todo con que uno de los compañeros del vendedor era un metijón después de lo que había sucedido con la "bomba" que nunca llegó a explotar y, cuando leyó la nota en la que se citaba a Jim durante el horario de trabajo con alguien desconocido, evidentemente se preparó para lo peor.
— ¿Me veis desde ahí arriba? — Preguntó Alex con su teléfono mientras miraba hacia las ventanas donde diferentes cabezas sobresalían.
— Si, te vemos, ¿es necesario de verdad que asustes a Jim de esta manera? — Preguntó Charlotte preocupada al otro lado de la línea, viendo cómo su amiga se agachaba para acomodarse el bajillo de los pantalones de su disfraz.
— Es una broma un poco pesada, con muy mala suerte podría provocarle un infarto, pero es un toro y tiene una salud de diez según tengo entendido— comentó la castaña mirando alrededor del aparcamiento —. ¿De verdad que desde ahí no lo veis? Que no hay nadie conmigo aquí abajo.
— Yo no veo nada — murmuró Sally cogiendo el teléfono de Charlotte para contestar a su amiga.
Alex bufó cansada ya que, una hora después de haberle pedido a Pam que le dejara la nota a Jim, se había puesto su ropa más holgada y cómoda que tenía junto a un par de botas altas que con mucha suerte la hacían tener un poco más de altura de la que tenía; agradecía al de arriba el tener una gran altura y el disfraz que le prestó Evans.
La fémina, por simplemente hacer algo, colgó la llamada e hizo un saludo a sus compañeros, posteriormente apartándose de entre medias de los coches en los que estaba escondida para poder dar una vuelta al lugar hasta que escuchara la puerta del edificio abrirse y cerrarse, pero muy lejos de la realidad no tendría tanta suerte de poder escucharla o saber que alguien la observaba desde uno de los laterales del edificio con una intención más o menos similar a la de ella, aunque usaría la fuerza para taclearla y mantenerla en el suelo hasta que llegara la policía.
Mientras Alex estaba de espaldas a su atacante, el cual no reparó en llamar su atención con un sonoro grito de guerra, mantuvo una gran tranquilidad pensando en cómo Jim podría descubrirla ese mismo día, tal vez podrían hablar acerca de las bromas y los obvios sentimientos que ella tenía por él o, por otro lado, Jim podría ignorarla, rechazarla, hundirla en una severa depresión y comer helado durante todo enero; era un poco exagerada, todo había que decirlo, pero era la verdad.
Un sonoro grito grave llamó la atención de la fémina, haciendo que se quedara quieta un momento mientras daba una de sus vueltas por el aparcamiento, antes de sentir cómo un alto y fuerte cuerpo la sujetaba por la cintura y el cuello con la intención de retenerla, haciendo que entrara en pánico y empezara a moverse como un pez fuera del agua.
— ¿¡Qué haces!? — Exclamó ella, moviendo sus piernas hacia todos lados por la falta de movilidad en sus brazos.
— ¿Quién se esconde bajo esa máscara? ¿Eres un asesino o algo así? — susurró Schrute cerca de la cabeza del disfraz, haciendo que un gran escalofrío recorriera toda la columna vertebral de Alex y entrara más en pánico.
Obviamente de ahí no salió nada bueno.
Los empleados de la tienda de instrumentos estaban boquiabiertos, pero los de la empresa de Dunder Mifflin se quedaron sin habla cuando vieron a Dwight intentando retener a un enorme Elmo que había "atacado" mientras éste se acababa soltando de su agarre con un fuerte pisotón en el pie y huía de la escena corriendo hacia la calle y siendo seguida por Schrute.
— ¡Que alguien le diga a este loco que solo quería hacer una broma! — Gritó la mujer moviendo los brazos hacia los lados mientras evitaba un nuevo agarre de Dwight —. ¡Controlad a vuestra fiera, Dunder Mifflin!
Jim, quien estaba observando todo desde la sala de juntas con sus demás compañeros de la oficina, solo pudo negar con la cabeza mientras una pequeña sonrisa surcaba su rostro.
No podía creerse de verdad que alguien llegara a enfrentarse a la ira de Dwight solo por él, aunque tenía más que claro que debía empezar a esconder sus notas en otro lado porque sino al final alguien podría salir herido.— ¡Elmo sabe dónde vives, conchetumare! — Exclamó por última vez la mujer antes de salir corriendo hacia la calle, siendo seguida por Schrute.
¡Aquí está el segundo capítulo de esta pequeña maratón!
Tal vez no es el mejor, pero la idea provino de cierto vídeo de YouTube y me pareció ciertamente gracioso sjsjs
Bueno, me despido hasta el siguiente capítulo, espero que hayáis disfrutado de este y tengáis ganas de leer el siguiente :D
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𝐏𝐑𝐀𝐍𝐊𝐒 ➼ 𝐉𝐈𝐌 𝐇𝐀𝐋𝐏𝐄𝐑𝐓
FanfictionLa repentina llegada de Jim a Scranton es algo que sorprende un poco a sus antiguos compañeros de trabajo, por no decir que Alex se vuelve completamente loca cuando Pam le da la noticia tras averiguar que la primera tiene un sentimiento bastante cur...