El mejor del mundo [ MESSI x OCHOA]

Extra 2; La cena de Navidad. 🌟

— ¡A ver wey, quítate!

Guardado y Edson corrían como locos intentando tener todo listo para la cena. Definitivamente había sido un error de su parte haber tomado las riendas de aquel plan.

Después de la confirmación del romance entre Ochoa y el capitán argentino, ambas selecciones habían acordado conocerse mejor, por lo que Andrés Guardado sugirió invitarlos a pasar navidad en México. Los jugadores argentinos estuvieron de acuerdo de inmediato, eran demasiado fans de pasar navidad en invierno.

Edson se ofreció como ayudante para Guardado (no tanto por sus ganas de ayudar, sino por quedar bien con cierto centrocampista argentino), pero no les pasó por la cabeza, ni por un momento, que terminarían teniendo que hacerse cargo de un kinder completo.

Diego Laínez y Kevin se comprometieron a ayudar también, y en seguida los argentinos Julián y Enzo confirmaron que llegarían antes al país azteca, y que ayudarían en lo que hiciera falta, grave error.

Los menores más que ayudar corrían de un lado a otro, tiraban cosas y eran ruidosos, el tic en el ojo de Edson le había vuelto después de 4 años sin sentirlo.

— Diego, ven… - Guardado intentaba ser paciente con ellos. — siéntate aquí papacito, y pícame esta manzana para la ensalada, no hagas otra cosa, sólo pícala.
— ¿Puedo ayudarle? – si algo había quedado claro hoy, era que Julián se negaba a estar mucho tiempo lejos de Laínez.
— Si Juliancito, así acaban más rápido, pero siéntense ahí y cuando acaben me echan un grito.

— ¡KEVIN! – está vez habló Edson, que al contrario de Andrés, no sabía mantener un tono calmado.
— Mande.
— Llévate a Enzo a un oxxo y tráiganse hielo, vasos y algo de tomar…
— Pero Hirving dijo que él…
— ¡Que se traigan eso, dije!

Una vez que los cuatro menores fueron neutralizados, la calma volvió a reinar, y ambos jugadores pudieron seguir con los preparativos.

— Che, Kevin… - Enzo le hablaba sin mirarlo.
— Mande.
— ¿vienen hoy todos los jugadores?
— Mmm… pues Herrera, Moreno, Araujo y Henry no, van a estar con sus familias, ¿por?
— Ah… ¿pero los demás si? Tipo, la banca y eso…
— ¿A quién quieres que te presente?

La cara de Enzo se puso colorada. El argentino hubiera querido culpar al clima, pero aquel recurso ya había sido utilizado por su compañero en el momento que le presentaron a Diego.

— ¡No! Es curiosidad nomás…
— Ajá… curiosidad nomás, déjame pensar en el nombre de tu curiosidad…

Kevin comenzó a repasar la banca mexicana, descartando a los casados, a los viejos y quienes eran “demasiado feos” para el argentino. Mientras tanto Enzo intentaba sin éxito distraerlo preguntando sobre cualquier cosa.

— ¿Y por qué hay tantos oxxos en México?
— ¡Ay canijo! Ya sé quién te gusta…
— No, Kevin, mirá, sólo era curiosidad, ya está…
— ¡Te gusta Arteaga!

La cara de Enzo se volvió aún más roja que antes y está vez no pudo retener la sonrisa.

Kevin molestó al argentino con el clásico “iiiiiiiiiiii” hasta que aquel le atinó un golpe en la nuca.

— Bueno, bueno, pero ¿tú eres alfa no? Gerardo también…

Enzo se quedó un momento en silencio.

— A mi no me importan mucho esas cosas, yo puedo estar con quién quiera…
— ¡Eso! Pues suerte, porque si viene hoy…

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