Capítulo 8

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Pietro empezó a alejarse de la multitud para llegar al otro lado del edificio donde estaba más despejado. Skye empezó a seguirle mientras iba hablando con Wanda lamentándose de que el pequeño Peter no había conseguido ver a sus héroes. Sin embargo aunque todos iban pensando en Peter ninguno se dió cuenta de que el pequeño no les iba siguiendo.

- Bien, os volveré a llevar rápidamente hasta allí. - dijo Pietro - ¿Peter quieres ser el primero?

Pero Peter no contestó.

- ¿Peter? - Wanda empezó a preocuparse.

- ¿No iba contigo Pietro? - preguntó Sky.

- ¿No iba con vosotras? - contestó él.

- Ay no, ay no, ¡¿Dónde está Peter?! - exclamó Wanda.

- ¡Peter! ¡Peter! - los tres empezaron a llamarle a gritos preocupados.

- Tenemos que volver a donde estábamos, - dijo al fin Pietro - quizás sólo se ha despistado y siga allí.

- Espero que no le haya pasado nada. - Wanda estaba cada vez más preocupada.

Los tres volvieron haciéndose paso entre toda la gente pero por más que buscaron no encontraban al pequeño Peter.

- No quiero decir esto, - dijo Skye - pero si no le encontramos pronto deberíamos volver y avisar a los del orfanato.

- Está bien, - asintió cabizbaja Wanda - busquemos un poco más y sino haremos lo que has dicho.

Buscaron y buscaron pero no encontraron a Peter. Y aunque ellos no lo sabían era imposible que le encontraran ya, pues el pequeño se había colado entre la gente y había conseguido entrar en la torre.

En otra ocasión Peter hubiera estado asustado sin saber que hacer, pero tenía un objetivo claro, encontrar a los Vengadores y darle un abrazo a Iron Man. Por ello no paro un momento a pensar en lo que estaba haciendo, sino que directamente empezó a caminar hasta que llegó a un ascensor.

Sin dudar un momento se metió dentro y aunque no sabía dónde estaban los Vengadores su instinto arácnido le decía que pulsara el botón que le llevaba al piso 28. Y al igual que siempre, su instinto arácnido no se equivocaba, pues tras recorres bastantes plantas en poco tiempo llegó hasta la 28, que resultó ser donde estaba el taller de Tony.

Extrañamente no había nadie alli, Tony se pasaba las horas en su taller, sin embargo había salido a una misión con Natasha y no volvería hasta más tarde.

Peter al ver la puerta abierta, Tony siempre era muy despistado y nunca se molestaba en cerrar al salir, decidió entrar. Al ver todo lo que había por allí se olvidó por un momento de su objetivo y empezó a curiosear.

No tardo en encontrar las herramientas que quería y ponerse a trastear. El tiempo se le pasó volando y cuando se quiso dar cuenta ya habían pasado dos horas. Sin embargo, en vez de preocuparse por el tiempo que había pasado allí, se alegró de lo que había conseguido hacer durante todo ese tiempo.

Había hecho un mini robot y ahora estaba sentadito esperando a que se secara la pintura roja, azul y negra. Estaba encantado con ese taller y sin darse cuenta empezó a sonreir.

Justo en ese momento entro Tony al taller, sin embargo iba pensando en cómo desarrollar la idea que había tenido para mejorar su traje y no se dio cuenta de que había un niño trasteando en su taller.

Por el contrario Peter enseguida noto que había entrado alguien allí. Su instinto arácnido le advirtió que ya no estaba solo y corrió a esconderse debajo de la mesa, pues en ese momento se dió cuenta de que lo que había hecho no se podía hacer.

Sin embargo, al ir a esconderse se cayó un destornillador y fue a parar al suelo haciendo ruido. Lo que advirtió a Tony de que alguien había entrado allí antes de él. Siempre había mucha gente por la Torre pero pocas veces entraban en su taller y menos si él no estaba allí.

- ¿Quién está aquí? - pregunto firmemente Tony.

Sin embargo nadie contestó así que empezó a recorrer la sala en busca del intruso.

Enseguida notó que alguien había estado trabajando en una mesa y había construido un pequeño robot. Por un momento pensó que había sido Morgan pero no tardo en recordar de que estaba con su madre de compras.

Tony se agachó a recoger el destornillador del suelo y al agacharse sus ojos se encontraron con otros ojitos que le miraban atentamente.

¡Papi quiero ser un vengador!  Irondad-SpidersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora