Lena POV.En verdad estaba muy nerviosa por su reacción al verme de nuevo después de que la enviara lejos de mi lugar, y mostrándole esta vez mi alter ego humano; pero Kara me sorprendió de nuevo al reaccionar tan bien a mí y cuándo sus labios robaron mi primer beso de mí, yo no pude pensar en nada más que no sea en lo insistente, apasionada y encantadora rubia que es la mujer que envuelve todo mi cuerpo cómo si yo perteneciera totalmente a ella; porque yo jamás me imaginé que el toque de unos labios pudieran sentirse tan bien, pero besar a Kara me demostró todo lo contrario. Nunca en toda mi larga existencia se me ocurrió que podría hacer algo cómo esto, pero cuándo vi sus preciosos ojos azules observando ensimismados mis labios, no pude hacer más que dejarla acercarse y fue la mejor decisión que tomé, porque su beso se siente cómo una completa dicha para mí.
Bendito sea el momento que decidí revelarme a ella, porque eso nos trajo a este precioso beso que compartimos en medio de mi estudio. El suave toque de sus manos sobre mi cintura, y sus labios danzando apremiantes sobre mi boca, se siente cómo el regalo más perfecto que he recibido.
Muerdo su labio con suavidad y ella gime contra mi boca abierta, casi tentándome a volver a la prisión de sus deliciosos besos, pero sé qué antes de todo, primero debemos aclarar varias cosas entre nosotras.
- Espera.- le pido en tono ronco separándome completamente de sus labios, viendo cómo su lengua saborea sus labios, llevando consigo todo rastro de mí en ellos.
Kara, abre lentamente sus preciosos ojos azules, que brillan tan intensamente que me quita por completo el aliento al sentirme tan admirada por ella. Nuestras respiraciones son algo aceleradas mientras nuestras miradas se sostienen sin parar y tengo que usar todo mi autocontrol para no volver a probar sus delicados labios.
- ¿Por qué te detuviste? ¿Acaso no te gustó?- me pregunta lentamente, observando con atención todo mi rostro y niego ligeramente con mi cabeza a su cuestionamiento. - No tengo un punto de referencia sobre besos, pero me gustó qué me besaras, Kara.- le confieso y ella sonríe ampliamente al escucharme. - A mi también me encantó besarte, no sabes las ganas que tenía de hacerlo desde que te conocí.- asegura y la miro con diversión, recordando todos los inapropiados pensamientos que pude escuchar sobre sus labios adueñándose de los míos; pero tengo que reconocer que la realidad superó con creces toda la ficción. - ¿A qué te refieres con qué no tienes referencias sobre besos?- me pregunta en tono curioso y siento mis mejillas calentarse por sus palabras. - Bueno, es la verdad, yo no tengo con qué comparar tus besos, porque nunca lo había hecho hasta ahora.- le confieso por lo bajo con mucha pena y ella jadea sin aliento al escucharme. - ¿Me estás queriendo decir qué nuestro beso, fue el primero que recibiste?- me pregunta rápidamente y aunque me muera de pena por admitirlo, asiento ligeramente a ella cómo respuesta. - No puedo creer que fui tú primer beso.- murmura anonadada, alejándose pocos pasos de mí cómo sí lo necesitara para aclarar su mente. - Soy Santa Claus, ¿Lo recuerdas? No estoy aquí besando personas, ni enamorándome de ellas, así que no puedes culparme por no haber besado a nadie.- me defiendo, sintiendo mi corazón querer salirse de mi pecho por tener que estar hablando de esto. - Y sin embargo me dejaste besarte.- murmura sonriente y yo asiento sin dudar a ella. - Me siento increíblemente honrada por ser tú primera vez, así que gracias por permitirmelo.- me dice suavemente y luego sonríe tierna, quitando todos los nervios que sentí al confesarme a ella y ahora puedo ver porque los humanos buscan tanto una persona a la cuál puedan contarle cualquier cosa sin temor a la reacción del otro. - ¿Qué puedo decir? Tú me gustas bastante y además me causas mucha curiosidad.- le admito y su ceño se frunce al escucharme. - ¿Te causo curiosidad?- me cuestiona, viéndome con atención y suspiro aliviada al verla dejar a un lado mi nula experiencia en besos y en todas las cuestiones románticas. - Sí así cómo oíste, tú siempre me haz causado curiosidad, ¿Sabes? Hace mucho tiempo dejaste de creer en mí y no lo tomé tan en cuenta porque creí que se te pasaría con el tiempo, pero no fue así; por lo que estuve pensando en tú orgullo, en tu resentimiento conmigo, pero eras amable con todos, eres la mejor amiga que alguien puede tener siempre y ni que decir sobre la maravillosa hermana que eres para tus hermanos pequeños y te confieso que eso me gusta mucho y bueno, eres tan hermosa, y tus rizos rubios me recuerdan el cálido sol que tanto anhelo cuándo estoy en mi hogar en el Polo Norte y tus ojos azules son del mismo tono del cielo en el que paso mis noches contemplando las estrellas; y es por todo eso es que te digo qué me causas tanta curiosidad.- le confieso sinceramente y ella me observa sorprendida por mí profunda declaración. - Haz pasado mucho admirándome y no puedo creer que tú siendo quién eres me digas todas estas cosas.- murmura y me encojo de hombros. - No estoy diciendo nada que no sea verdad y estoy segura que cualquier persona podría darse cuenta de lo maravillosa que tú eres, Kara.- le aseguro llena de sinceridad en mi tono, porque quiero que indistintamente de todo lo que pase entre nosotras, Kara recuerde lo genial que es y cuánto vale en realidad.
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XXV
FanfictionNo hay nadie en el mundo que deteste tanto la Navidad cómo Kara Danvers; porque para ella es una fecha sin ningún sentido y el mayor engaño de la historia de la humanidad. Kara, piensa que ésta será otra nefasta Navidad cómo cualquier otra; salvo q...