VIII.

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Lena POV.

He vívido más años de los qué puedo recordar y hoy puedo asegurar qué sólo aprendí el verdadero significado de amar en el instante en qué los centelleantes ojos azules de Kara se posaron por primera vez en los míos.

Es una locura todo lo qué ha pasado desde qué me arriesgué a materializarme en su solitario apartamento aquel frío día de Navidad hace ya unos meses; y es gratificante ver dónde estamos ahora y cómo nos hemos complementado en cada maravillosa forma posible.

El mes de Abril, apenas ha iniciado y con el, un nuevo mes de noviazgo con la mujer más hermosa qué ha existido en la Tierra, y lo digo yo he qué estado el tiempo suficiente aquí para saber de lo qué hablo y sin dudarlo puedo decir qué nunca nadie será tan hermosa y tan buena persona cómo lo es Kara. Juro qué a veces me cuesta creer qué estoy en una relación amorosa, pero en el instante en qué mi linda rubia me sonríe y me mira con tanto amor, todo tiene sentido para mí.

Antes cuándo pasaba mis días y mis años con cómo Santa Claus y viviendo entre humanos en algunas épocas a lo largo de la historia, mi lema siempre fue el amor es lo más importante de todo, pero ahora qué lo estoy viviendo cada día qué puedo pasar cerca de mi novia, he descubierto el profundo significado de esas palabras y no me equivoqué al dejarme enamorar por ella, porque Kara tiene todo para ser amada intensa y profundamente, y es la única forma en la que he aprendido a amarla desde qué me atreví a pedirle qué fuera mi novia aquel hermoso y perfecto 31 de Diciembre.

Suspiro anhelante por todos los precioso recuerdos en medio de mi elegante oficina en el último piso del edificio de LuthorCorp y no puedo dejar de observar por mi enorme ventanal a todas las personas en la calle viviendo apresuradamente sus vidas, yendo y viniendo de cualquier parte, y es nostálgico pensar en qué antes sentía un cariño indistinguible hacia todos ellos debajo de mí y alrededor del mundo; pero ahora sencillamente no es así. Y no puedo engañarme diciendo qué no he cambiado en algo  cuándo cada día amo más a mi novia, y a cada segundo la sigo escogiendo a ella sobre todos los demás.

Ahora tiene sentido qué pueda retirarme y dejar mi lugar a mi heredero cuándo lo deseara, porque era inevitable qué algún día me enamorase de alguien qué me haría cambiar mis prioridades y ciertamente Kara hizo todo eso y más conmigo; porque sólo me bastó su preciosa sonrisa y saberme la causante de ésta, para empezar a enamorarme cada instante de ella. Y ahora puedo admitir qué toda la curiosidad qué siempre me causó, era amor comenzando a nacer en mí, pero tuve cómo descubrir cómo me sentía hasta ahora y fue lo mejor qué me pudo pasar.

Sonrío llena de ilusión recordando el último día del año pasado, dónde entre sus fervientes caricias me hice mujer, su mujer y Kara me dió mucho más de lo qué esperaba esa vez y no ha parado de hacerlo desde entonces; porque cada día es una nueva oportunidad para descubrir ese tan bien llamado placer corporal y tengo qué confesar qué estoy disfrutando muchísimo de la parte carnal de nuestra relación; qué cada día se vuelve mucho más constante e intensa, y es qué de sólo recordar su cuerpo debajo del mío mientras recibe cada una de mis caricias mientras nos amamos tan intensamente, mi piel se eriza al instante porque hacer el amor con Kara es definitivamente lo mejor qué he hecho en mi existencia.

Aún se me hace increíble qué ella haya tomado tan bien todo la verdad que le confesé antes de iniciar nuestra relación, y no puedo negar qué estaba aterrada por la idea de qué ella no aceptara todo de mí aquella vez, porque son hechos que no podré cambiar nunca por más qué quisiera hacerlo, pero qué Kara no dudara un instante en seguir adelante con los sentimientos qué tenemos por la otra, me demostró qué hacía bien en querer arriesgarme a dejar todo lo qué soy cómo Santa Claus en un futuro cercano, sólo para vivir y envejecer a su lado cómo una humana más y la idea sencillamente me encanta.

Ese fue un día para marcar en mi historia y sencillamente partió toda mi existencia en dos, y todos los días qué han seguido a ese de la mano de mi Kara, he descubierto una nueva forma de felicidad; ya sea pasando nuestros días en mi casa en Metrópolis o acampando en algún lugar alrededor del mundo dónde nos llevaba con un sólo chasquido de mis dedos y ahí nos amábamos hasta entrado el amanecer; o cuándo la visitaba de sorpresa en su trabajo en Catco y todos se volvían algo locos conmigo allí por el gran poder de mi nombre y me divertía toda la actitud de los compañeros de mí chica, qué sonreía orgullosa mientras me tomaba de la mano llevándome muy lejos de allí hasta un lugar en el qué sólo estuviéramos ella y yo para disfrutar de nuestro amor un poco más.

Pero lo qué más disfrutaba hacer con ella era llevarla conmigo a pasar unos días en mi hogar, porque el Polo Norte se sentía tan cálido con su presencia allí bajo el cobijo de nuestro amor y sólo desearía mantenerla allí para siempre; pero sé bien qué ella no pertenece ahí por mucho qué le guste estar conmigo y lo entiendo totalmente porque después de poder hablar con su madre y pasar tiempo con sus hermanos pequeños, yo tampoco quiero alejarme por completo del mundo de los humanos y disfrutar de éste junto a mí humana favorita.

Aunque hay una parte muy estresante de estar con Kara y esa es la parte mediática, y qué la única heredera Luthor tenga su primera pareja pública fue algo qué les pareció gustar a las personas en América, y qué supieran el cómo nos conocimos mediante una entrevista para Catco el gigante de los medios, sólo hizo todo más grande y Cat Grant se encargó de hacerle saber a todos en National City y el resto del mundo, el hecho de qué su reportera, Kara y yo somos felices novias y a pesar de qué no soy fan de el espectáculo y no me gusta para nada verme en revistas de entretenimiento o en noticias de chismes, me gusta la idea de qué todos sepan qué mi rubia y yo nos amamos y me gusta aún más ver la sonrisa de Kara cuándo me cuenta cómo su amiga Nia la molesta con el hecho de qué atrapó a una de las mujeres solteras más hermosa y de las más codiciadas del país.

Y hablando de Nia, la causante de qué todo esto pasará en primer lugar, confieso qué ella me cae en verdad muy bien y a pesar de las amenazas que me lanzó al saber qué soy la novia de su mejor amiga, me gustó mucho la forma qué tiene de querer tan sinceramente a su amiga y le agradeceré siempre por eso y por guardar mi identidad secreta, porque en una indiscreción de mi parte causada sólo con el ánimo de sorprender a mi hermosa novia con una visita en una larga noche de Enero, me materialicé en medio de la sala de Kara sin saber qué ahí estaba ella en una pijamada con su mejor amiga. Fue un situación bastante bochornosa para mí, algo muy divertida para Kara e impactante para su amiga, porque Nia al verme aparecer de la nada frente a ellas, cayó al instante desmayada de la impresión. No tuve más remedio qué explicarle quién soy cuándo al fin recobró la conciencia, porque borrarle los recuerdos estaba fuera de todo plan cómo me amenazó mi novia; y aunque esperaba muchas preguntas hacia mí teniendo en cuenta su entusiasmos con Santa Claus, ella me sorprendió demasiado al burlarse de Kara por pasar de renegar de Santa Claus y todo el asunto de las fiestas navideñas, a estar enamorada de mí y en un noviazgo tan formal y serio cómo lo es el nuestro. Recuerdo qué esa vez Kara sólo se encogió de hombros por las burlas de su amiga y me besó apasionadamente haciéndonos olvidar todo lo demás; y desde ese momento Nia ha sido un gran apoyo para nosotras, y ella junto a toda su familia, se han convertido en mi familia también y me han aceptado cómo una de ellos y eso es sólo culpa del fruto de nuestro gran amor.

Han sido cuatro meses llenos de cambios, de decisiones trascendentales qué nunca me imaginé tomar, y también han sido unos meses llenos de muchas sonrisas, de cariños a media mañana y de besos apasionados a la hora de dormir; y pensar en qué quizás pueda seguirla amando a Kara todos los días del resto de nuestras vidas juntas, me llena de tanta ilusión, una que quizás nunca había sentido con tanta intensidad cómo lo hago ahora y sólo deseo qué Kara se sienta igual qué yo, y sí sus pensamientos ahora mismo me dan alguna idea de sus sentimientos por mí, puedo asegurar felizmente qué Lena Luthor es amada con intensidad por Kara Danvers y esa certeza es el mejor regalo qué Santa Claus ha recibido jamás.



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