Kara POV.Hace exactamente un año, la vida me regaló lo mejor qué podría encontrar alguna vez y es sin duda alguna, mi tierna Lena, mi Santa Claus personal; y es qué desde qué vi sus preciosos ojos esmeraldas detallando cada centímetro de mi cuerpo aquella vez en mí solitario apartamento, supe qué mi vida a partir de ese instante nunca sería la misma y hoy puedo decir sin ningún rastro de duda qué no me equivoqué ni un sólo segundo al pensar así, porque ella ciertamente lo hizo.
Es inevitable pensar en la sorpresa qué me causó saber quién es Santa Claus y saber lo distinta qué ella luce en realidad, tan contrario a la creencia popular qué se ha tenido por más generaciones de las qué puedo contar y qué ella se haya mostrado a mí de esa forma, sin ningún temor a mi reacción a pesar de qué apenas la conocía y sin guardar nada de todo lo qué es para sí misma con tal de compartirlo conmigo y quitar ese manto de duda de mí mente y de mí corazón, me hizo saber de inmediato qué Lena es la persona qué más merece ser amada y desde el momento en qué mi perplejidad por la verdad que descubrí pasó, yo empecé a amarla intensamente y no he parado de hacerlo desde entonces, porque amar por primera vez a una mujer cómo ella, es el mejor regalo qué la vida me dió y sentirme tan correspondida por Lena, hace qué todo sencillamente mil veces mejor.
Aún me parece increíble qué alguien cómo ella exista y qué año tras año entre cada milenio qué pasaba, Lena se haya dedicado a cumplir los deseos más puros de los corazones de todas las personas sin ningún tipo de descanso y generación tras generación, y aunque yo misma estuve por años rechazando con fervor esa idea de Santa Claus y su existencia en cada segundo qué podía, ahora me alegra qué todo eso quedó en el pasado, porque después de compartir casi cada segundo de mí tiempo libre con ella, no puedo hacer más qué hacerle una feliz promoción a mi preciosa ojiverde, para sorpresa de todos mis amigos y conocidos por escucharme hablar bien de la Navidad tan de repente y más asombrosamente aceptar la existencia de Santa Claus frente a todos ellos, y es qué no podría ser de otra manera cuándo cada segundo qué disfruto entre sus delicados brazos mientras nos hacemos el amor, me demuestra lo mágica qué es mi preciosa novia; y me encanta aún más cómo ella se sonroja cada maravillosa vez por verme tan entusiasmada por todo lo qué es y por lo qué hace tan bien y eso sólo me hace amarla aún más, sí es qué eso es posible porque mi corazón está total y absolutamente lleno de un profundo e intenso amor por mi pelinegra.
Sonrío encantada ante el recuerdo de nosotras juntas en cada lugar posible en el mundo al qué nuestro amor nos ha llevado todo este tiempo en el qué hemos decidido vivir nuestras vidas cómo pareja, y sin duda puedo decir qué el lugar más especial qué hemos compartido para mí siempre será mi antiguo hogar de infancia, dónde hace casi un año, ella me hizo la mujer más feliz sobre la faz de la Tierra al pedirme ser su novia y hoy incluso después de tanto tiempo todavía no puedo creer tener tanta suerte para qué la mismísima Santa Claus, más conocida por el resto de los mortales cómo la importante e imponente CEO, Lena Luthor, me haya escogido cómo su única pareja, adivinando el más puro deseo de mí enamorado corazón por ella. Confieso qué esa última tarde del año pasado, fui la mujer más feliz por hacer mía en cuerpo y alma a mí Lena, y saber qué esa vez la hice sentir todo el placer qué su cuerpo se merece y qué nunca pensó en dar, hasta qué finalmente me conoció, llena totalmente mi pecho de amor y de tanto orgullo, y juro qué no he fallado a su confianza al entregarme esa parte tan pura de su cuerpo, así cómo tampoco he faltado al cariño que Lena tanto me demuestra ni un sólo segundo desde entonces.
Mi madre verdaderamente está demasiado contenta con mi relación con Lena, por la única razón de qué sabe qué mi pelinegra me hace sumamente feliz y porque Eliza al igual que yo, puede ver todo el amor de Lena hacia mí de entre todas las personas en el mundo y eso qué mamá ni siquiera alcanzará a vislumbrar alguna vez qué Lena a lo largo del indetenible tiempo qué ha estado en ésta Tierra, me ha amado solamente a mí y ese conocimiento hace maravillas en mi mente y sobre todo en mí corazón tan loco de amor por ella.
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XXV
FanfictionNo hay nadie en el mundo que deteste tanto la Navidad cómo Kara Danvers; porque para ella es una fecha sin ningún sentido y el mayor engaño de la historia de la humanidad. Kara, piensa que ésta será otra nefasta Navidad cómo cualquier otra; salvo q...