La biblia dicta que Dios no aceptará homosexuales en su reino, porque Dios creó al hombre y a la mujer para que el hombre esté con la mujer. Si uno de sus hijos se digna a mantener relaciones con alguien de su mismo sexo será expulsado del reino de...
Mi cabeza pesaba, yo peleaba con mis parpados por manter mis ojos abiertos, pues no pensaba ceder ante los medicamentos que me han inyectado para calmarme.
Ese bastardo mentiroso, me dijo que no volverían a sedarme, es un cretino.
No puedo culparlo, yo soy el que confió en el enfermero estúpido que trabaja en el puto internado de conversión al que mis ridículos padres me han enviado.
Definitivamente, soy un idiota.
Busco a mi lado a mi compañera, queriendo que esta me ayude a mantenerme despierto mientras los enfectos de la droga pasan, pero la camilla está completamente vacía, no hay rastro alguno de esa castaña tristona de malas expresiones.
Recuesto mi cabeza al respaldar de la cama y trato de pensar en algo que me mantenga despierto y no sea el imbécil de Jeon Jungkook. Lamentablemente, si no pienso en su cuerpo de infarto y su rostro de angelito, termino llevando mis pensamientos hacia Park Jimin y me invade la tristeza y la desesperación.
Miles de recuerdos llegan a mi mente, miles de sentimientos. Como nos conocimos, como fue que llegamos a dar inicio a aquella ridícula relación, nuestra primera vez que una fiesta ilegal, nuestras escapadas a lugares remotos, nuestras miles de noches en vela.
Todo en nuestra relación fue sexual y yo mismo sé bien que no había sentimientos de por medio y tampoco nos debiamos fidelidad si ambos sabiamos lo que haciamos cuando el otro no estaba.
Yo lo hice. Yo lo engañe infinidades de veces; Minjae, Seojoon, Minho, todos aquellos amantes que tuve mientras Park Jimin tenía los suyos. Porque sólo eramos dos niños tontos buscando liberar las emociones reprimidas a causa de nuestras familias o de nuestros propios miedos.
Gracias a la suerte, ninguno contrajo ningún tipo de enfermedad por ser unos idiotas sin escrúpulos, pero como cobro a eso, nos encontramos con el mismo chico, y ambos coincidimos de la misma forma con él.
Para mí todo fue físico. Hoseok es un chico lindo y muy agradable, no fue difícil que aquello se diera y realmente fue una buena noche. Pero al parecer para Jimin no fue una sola noche, para Jimin fue como encontrar el amor después de intentarlo con miles de patanes, incluyéndome a mi. Hoseok era lo que él deseaba, en todo aspecto y el saber que yo también había llegado a algo con él, le dolió y más que dolerle, lastimó su ego.
Lastimó su estupido ego de "todos míos" y... yo fui el que pagó los platos rotos.
Él le dijo a sus padres que yo le había obligado a tener relaciones con él, siempre dejandose como una víctima. Sus padres no tardaron en darle aviso a los míos y ellos... ellos decidieron enviarme a este lugar de mierda.
— Taehyung — la masculina voz de ese ridículo enfermo llamó mi atención y me sacó de mis pensamientos.
— ¿Qué? — honestamente, me sentía traicionado y aunque Jungkook no había hecho más que su trabajo y ni siquiera tengo algún tipo de afinidad con él, es quien me causa mayor conflicto en el momento.
— ¿Cómo te sientes?
— Me siento malditamente genial, cariño — contesté sarcástico —. Esta de puta madre estar drogado todo el tiempo, no te preocupes.
— Taehyung...
— ¿Qué? Esperas que me sienta bien en este lugar — arquee una ceja —. Me siento como una mierda, todo se siente como una mierda y mi vida se fue al carajo por culpa de un idiota loco. ¿Eso querías escuchar?
— Has recordado como fue que llegaste aquí, supongo — aun así, él contestó con serenidad —. Lamento que tengas que sufrir eso nuevamente, y en serio lamento que estes aquí, pero ya no hay mucho más que hacer.
— Dijiste que no me drogarían más... — reclamé como último impulso, tratando de alargar la discusión.
— Sólo fueron calmantes, Taehyung — se acercó y dejo una planilla sobre la camilla de Jennie —. Y fueron leves, nada más para mantenerte relajado mientras recordabas todo, así se evita que te hagas daño o...
— Los dañe a ustedes — lo miré mal y él sólo asintió —. ¿Y dónde está Jennie?
— Ella va a volver al otro edificio, tiene clases a las que asistir y-
— ¿Y por qué ella estaba aquí? — cuestioné, interrumpiendo lo que sea que haya querido decir — Si ya lleva tanto tiempo en este infierno, ¿por qué la siguen manteniendo sedada?
— No he convivido mucho con ella en el otro lado, yo únicamente me encuentro aquí — explicó —. Pero, según los informes, ha intentado quitarse la vida durante múltiples ocasiones.
Sentí un bajonazo en mi presión, como si me hubieran echado encima un balde de agua fría, helando mi cálido cuerpo de forma brutal. Por alguna extraña razón, aprecio a esa tonta de cabello castaño, y el pensar que todo esto la ha abrumado tanto hasta llevarla a intentar acabar con su vida me hace ver un poco de lo mucho que ha soportado durante estos años y me hace temer por lo que me espera a mí.
— Entonces no estarás allá — trate de ignorar aquello —, finalmente una buena noticia.
Él rio, bastante seco y sarcástico.
— ¿Por qué me odias tanto? — indagó finalmente, con sus penetrantes ojos negros, mirandome como si pudiera ver mi alma y todo lo que guardo dentro — Digo, soy al único de todos los enfermeros al que tratas como mierda, Taehyung.
— Eres el único que siquiera se a detenido a hablarme, idiota — exclamé —. Además la única que me atiende aparte de ti es Minsi, Jungkookie — imite su tono fingido e hizo una honesta expresión de desagrado.
— En fin — tomó la planilla y se alejó —, aparentemente estás en perfectas condiciones, ya incluso me insultas, no tengo que preocuparme entonces.
— ¿Te preocupas por mí? — preguntó con voz fingida y el claramente entendió que sólo bromeaba.
— und du weißt nicht wie viel, Kim Taehyung — me diji en alemán y por un momento sentí que se me había cortado la respiración.
No pude siquiera seguirlo molestando, estaba totalmente petrificado y él había aprovechado aquello para irse lo más rápido posible, como si estuviese huyendo de mí.
Maldito Jeon Jungkook y su internado del horror. Maldita Kim Jennie por hacerme quererla en tan poco tiempo. Maldito Park Jimin por hacerme sentir tan extremadamente culpable.
Definitivamente, soy un completo idiota.
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