Capítulo 2: Visita

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El día siguiente inició normal para Jin Ling. Bueno, casi normal. Si se omite el hecho de que Jin Ling se sentía, en cierta forma, intimidado por su padre. 

No es algo para malinterpretación. Él adora a su padre y lo quiere mucho, pero no saca de su cabeza el grito que le lanzó ayer y la actitud agresiva que tuvo. Jin ZiXuan no es una persona que grita ni agresiva, al verlo así, Jin Ling no puede evitar tenerle cierto miedo. Pero nada más allá de eso. 

Aún así, se dirigió a la escuela por una simple razón: hablar con sus amigos. No hay más. 

Al llegar a la escuela, inmediatamente fue a su salón y se sentó donde siempre, teniendo a lado a Ouyang ZiZhen y adelante a Wei SiZhui junto con Lan JingYi. En realidad, Jin Ling no tenía razones para ir a la escuela, bien pudo haberse saltado las clases, pero no lo hizo por estar presente en la plática.

Y es que, si era sincero, sólo estaba ahí por el chisme que les contaría Lan JingYi. 

Es simple. Ayer, después de hablar con su padre, Lan JingYi escribió en el grupo de WhatsApp que tienen y dijo que había descubierto algo que les contaría en clases.

En las clases de lenguaje. Ese profesor nunca asistía, así que era la hora perfecta; ya que Jin Ling no iba a poder quedarse con ellos después de la hora de salida, tenía otros planes en mente.

—Bien, bien, bien. Chicos, les digo lo que descubrí —Lan JingYi se volteó para que su cara y torso estuvieran en la visión de los otros tres. Wei SiZhui hizo exactamente lo mismo al sentir que Jin Ling tocaba su hombro—, le pregunté a mi papá sobre la familia, ya saben, por la tarea.

—¿Preguntaste por tu mamá? Wow. —Ouyang ZiZhen comentó asombrado.

—¿Qué? Pfft, claro que no. Pregunté por la familia en si, no especifiqué. 

Jin Ling—¿Y entonces?

—La cosa es que me platicó un poco sobre él y bla bla bla. PERO, ¡me habló también sobre mi tío! —Lan JingYi exclamó emocionado. Ya que Lan JingYi jamás conoció al hermano de su padre.

—¿Tu tío el muerto? 

—Jin Ling... —reprochó Wei SiZhui, dejando con un puchero al nombrado. Aunque Lan JingYi soltó una carcajada.

—¡Esa es la cosa! ¡No está muerto! Vive en América, en Canadá! 

—¿Qué? —Jin Ling y Ouyang ZiZhen alargaron la palabra sorprendidos mientras que Wei SiZhui sólo alzó las cejas igual de sorprendido.

—¿Qué hace en Canadá? —preguntó Wei SiZhui, curioso.

—Uf, ahí si que no sé. Sólo me dijo eso —dijo decepcionado, apoyando su brazo en la mesa de Ouyang ZiZhen y recargó su cabeza en él, dándole acceso al otro de jugar con su cabello. 

—Bueno, eso es decepcionante. 

—Mira el lado positivo, ya sabes que tienes tío vivo. Quizás algún día vuelva. —Ouyang ZiZhen trató de animarlo, aunque sólo consiguió que Lan JingYi levantara su cabeza para verlo.

—¡Lleva 13 años ahí! ¿Por qué volvería? Seguro allá tiene su esposa gringa y sus hijos gringos. ¿Y nosotros? Acá, todos olvidados. —Lan JingYi volvió a su posición dramáticamente, acomodándose para que Ouyang ZiZhen jugara mejor con su cabello, dejándolo que le haga pequeñas trenzas como de costumbre¹.

Todo por mi padre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora