Todo por mi padre.

Capítulo 35: Disculpas

Había pasado una semana después de la reunión y Ouyang ZiZhen trató de seguir las palabras de su profesor favorito. Definitivamente no fue a ese recinto, investigó y resultó ser algo católico y de terapia grupal. Con solo leer la palabra 'terapia' abandonó el asunto. Él no necesitaba terapia ni ayuda, estaba bien tal y como estaba.

Pero no fumar voluntariamente era demasiado difícil (aún si hace una semana que no lo hacía), más si tiene a un amigo irritable a lado suyo que por cualquier cosa pelea. En serio, ¿qué culpa tiene él?

Como por ejemplo, un día cualquiera, en clase de matemáticas, Jin Ling trataba de hacer el trabajo al igual que él, al parecer se habían puesto de acuerdo para comenzar a prestarle atención a la escuela en último mes de ciclo escolar. El caso es: Jin Ling se frustró tanto que, cuando Ouyang ZiZhen le pidió prestado el borrador, lo mandó al carajo.

—¿¡Qué acaso no puedes tener un puto borrador de mierda!?

Otro día, Lan JingYi en una de sus bromas de siempre, le dijo el apodo de 'joven amante', cosa muy habitual. Probablemente Jin Ling le hubiera devuelto la broma o ignorado, pero no.

—Ya, ya, cálmate, joven amante, solo fue una broma.

—¿¡Y a quién carajo le importa!? ¡Métete tus bromas de porquería por donde te quepa, hijo de...!

—¡Jin Ling!

Si Wei SiZhui no lo hubiera callado, hubiese seguido hablando. Aunque Lan JingYi no se ofendió por eso, si le sorprendió lo tan molesto que se puso por solo unas palabras.

Y sin duda el caso más sorprendente para Ouyang ZiZhen, fue presenciar como discutieron Jin Ling y Wei SiZhui, que fue el viernes. Sólo que este fue mucho más incómodo y difícil de presenciar.

Como ya estaban, literalmente, en las últimas semanas del ciclo escolar, es normal que les dejen trabajos y proyectos, y es normal que en esta temporada todos estén estresados. El profesor de química dejó de tarea responder una guía y hacer una exposición de... algo que desconocía completamente.

Aprovecharon la hora de salida para organizar eso, como estaban atareados de tareas, lo mejor sería repartir las partes y al final juntar todo, sencillo. Al ser el que más comprendía sobre el tema, Wei SiZhui organizó todo, y todos estaban de acuerdo. Después de eso, irían a la cafetería como siempre.

Cuando fueron, Jin Ling sólo pidió un café sencillo, comprándole un pequeño pie de queso a Wei SiZhui al escucharlo comentar que se le había antojado. Por supuesto, él lo rechazó en un principio, avergonzado porque se lo compró solo porque no calculó bien y no le alcanzaba el dinero.

—Aunque sea déjame pagarte la mitad, y lo comemos los dos, ¿te parece? —ofreció Wei SiZhui como solución.

—Me niego. —Jin Ling tomó un sorbo del café—. Cómetelo tú, por algo te lo regalo.

—Me lo compraste porque no tenía dinero... ya te he dicho que no tienes porque hacerlo, en serio. —Wei SiZhui suspiró—. Eres muy terco, vamos, lo podemos compartir.

—Carajo, que no. No tengo hambre.

—... ¿Cómo puedes no tener hambre si no has comido nada?

—No tengo hambre, y ya.

—¿O sólo no quieres esto...? Si es así, pudiste haberlo dicho...

—¡Mierda, que no, SiZhui! ¡Deja de ser tan insistente con esa porquería, no tengo hambre, y ya!

—¡Solo te estoy preguntando!

—¡Pues no preguntes!

—¿Y por qué no debería preguntar? Puedo preguntar si quiero.