05

1.2K 114 7
                                        

Aki

"Que cálido" pensé mientras tenía mis ojos cerrados.

No sabía donde estaba pero tampoco me importaba saberlo, estaba muy relajado para pensar en eso.

Las caricias en la cabeza y los tarareos de esa canción que escuchaba a lo lejos me recordaban a mi madre, eso me gustaba, me hacía sentir que era un niño nuevamente.

No quiero despertar, me gusta estar en este estado de ignorancia y tranquilidad, deseo vivir aquí para siempre...

Pero no puedo hacerlo, mis compañeros siguen ahí afuera con ese demonio.

Ellos me necesitan.

Así que con pocas ganas decidí abrir los ojos encontrándome con algo que no esperaba ver.

Al abrirlos vi a la poseída de ojos violetas, pelo rosa y cuernos negros, era ella quien me cantaba y acariciaba mi cabeza apoyada en su regazo.

Estábamos los dos solos en un cuarto, acostados en la cama. Ella miraba hacia el frente pero no creo que haya nada en esa dirección.

Me quede viéndola un rato, estaba muy débil para empujarla o decirle que se vaya, además quería ver que es lo que haría después.

Al cabo de un rato miro hacia abajo, supongo que para ver mi estado, haciendo que nuestros ojos choquen quedándose así un rato.

Empezó a acariciar mi mejilla haciendo que me entre sueño de nuevo "Vuelve a dormir..." dijo en un susurro y le hice caso.

No se porque hice eso, nunca suelo hacerle caso a lo que me dice, supongo que será el sueño o eso quiero creer.

"¿Tal vez me estoy encariñando?" me pregunto a mi mismo.

"NO, imposible... ella es un demonio" "Es verdad que es más amable que los idiotas que tengo en casa pero sigue siendo lo que es" pensé terminando la discusión.

"Sus cariños son tan agradables..." me dije para después darme una cachetada mental.

"Solo cállate y duerme" me dije a mi mismo para dejar de pensar idioteces y finalmente conciliar el sueño.

Narrador

Naoko se quedo mirando a su senpai confirmando que se volvió a quedar dormido, para volver a tararear esa canción que le vino a la cabeza.

No solía recordar mucho de su vida humana pero esa canción es uno de los pocos recuerdos que tiene de esta.

"NAOKOOO!!" grito la rubia de golpe haciendo saltar a la peli rosa y que dejara de cantar.

"Shh..." dijo posando su dedo en su labio, diciéndole que bajara el tono de voz.

"¿Hasta cuando vas a hacer que el moño duerma?" dijo algo molesta la poseída.

"Hasta que salgamos, es mejor que duerma así no se esfuerza de más" dijo volviendo a mirar al chico en su regazo.

"Que débil..." susurro la poseída para si misma.

"¿Como están los otros?" pregunto volviendo a acariciar la cabellera del peli azul.

"Como la mierda, probablemente se mueran de hambre" dijo con gracia, ya que ella se había comido toda la comida que habían encontrado.

"¿Y Denji?" pregunto ahora si preocupada.

"Bien, se las arreglo para no quedarse anémico tan rápido, pero sigue ahí con ese demonio" dijo mirando las caricias que Naoko le hacía a su compañero.

DESEOS || Aki HayakawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora