DESEOS || Aki Hayakawa

02

"¿Qué estará haciendo Aki-senpai?"

Eso es lo que se preguntaba la peli rosa. No había visto a Aki desde que se lo cruzó ayer en la terraza. Himeno le dijo que había ido a una misión con el hombre motosierra, a quien ella conocía como Denji. Nunca se hubiera imaginado que ese rubio en verdad fuese un híbrido, ya que no estaba acostumbrada a ver muchos, de hecho él es el primero que vio.

"Holaaaa, tierra llamando a Naokoo" dijo la de parche moviendo su mano al frente de sus ojos para sacarla de su mundo.

"¿Qué?" dijo algo molesta, ella en serio no la soportaba.

"El demonio ya está muerto, no creo que se haya salvado de ser aplastado por un piano" y era verdad, estaba totalmente aplastado, se podían ver algunos de sus órganos y miembros rodeados por un enorme charco de sangre "Muy bien! vayamos a la sede, nuestro trabajo ya terminó".

Mientras caminaban hacia la sede notó la mirada de sus compañeros "Si tienen algo para decir, pueden hacerlo, no tengo permitido asesinarlos así que no teman" soltó sería la de ojos amatistas haciendo chillar a la chica que estaba al lado suyo.

"¿Sientes algo al matar a los de tu misma especie?" pregunto el chico de la cicatriz que se encontraba al lado de la chica, que ya empezaba a sudar por los nervios.

"En lo absoluto, odio a humanos y demonios por igual, su muerte me es insignificante" dijo neutral. Era verdad, ella odiaba a los demonios aunque fuese uno.

"Eso es mentira... tu nunca le podrías hacer daño a tu Aki-senpai~" soltó Himeno con tono de burla para al final soltar una carcajada.

"Es verdad, pero tu no eres Aki-senpai...¿o si?" miro con odio a Himeno. Para este momento, sus compañeros estaban llenos de sudor y algunas lágrimas por parte de Kobeni, pero Himeno seguía con una sonrisa de oreja a oreja, ya que amaba provocar a la poseída.

Naoko se iba acercando a Himeno para por fin cumplir con uno de sus sueños cuando una mano fue apoyada en su hombro, logrando detenerla.

"¿Qué es todo este alboroto?" pregunto la mujer con esa voz suave que podía significar tranquilidad o peligro. Sus ojos estaban posados en la nuca de la peli rosa que todavía no se atrevía a voltear, no es que le tenga miedo pero quería evitar provocar a la pelirroja.

"Me disculpo señorita Makima, solo estábamos teniendo una pequeña pelea, nada de que preocuparse" dijo la de parche "Si nos disculpa, vamos yendo a la sede".

"Naoko, acompáñame a un lugar" pidió amable Makima aunque la chica sabía que era una orden.

Sin decir una palabra, acompaño a su jefa dejando de lado a sus compañeros. Ahora si que estaba nerviosa.

(...)

Estaban ahí, sentadas en una banca de una plaza como si fuesen dos mejores amigas disfrutando del día.

"¿Por qué intentaste de atacar a la señorita Himeno?" soltó sin más la de ojos ámbar después de un largo silencio.

"Porque la odio y sería un placer verla muerta" soltó también la de ojos amatistas con un tono de desagrado.

"¿Pero crees que a Aki-kun le gustaría eso?" dijo dejando pensando a la poseída. Y no, claramente no le gustaría.

"¿Por qué no me deja estar con Aki?, sabe que odio mi sección y que ellos me odian a mi, pero si estoy con él juro comportarme" suplico la peli rosa.

"Lo siento, no puedo cambiarte, Aki-kun ya tiene un grupo bastante problemático" dijo la mujer desanimando a la chica "Pero podría considerarlo si haces algo por mi".