♤ 𝘜𝘯 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘮𝘢𝘴 ♧

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El cumpleaños del más pequeño del grupo había llegado y pese ser de los mayores criminales decidieron ir a festejar este mismo en un casino que había en el centro, si bien le tenía prohibido ir solo, ese día iría junto a su hermano y amigos por primera vez en demasiado tiempo.

— Solo espero que mi tarjeta si sobreviva esta vez - dijo el mayor mirando al más pequeño - ¿Quedo claro?

— Si si si - reprochó - Prometo dejarla lo más viva posible esta ves.

— ¿Es malo apostando? - cuestionó el británico al chileno.

— Para nada po - nego - El weon es bastante bueno apostando pero aveces si se pasai la mano.

— No creo que sea para tanto.

— ¿Vez la ropa que trai? - señaló al menor.

Vestía con una camisa tinta con un saco blanco con detalles amarillos encima de esta, pantalón negro con tirantes que eran tapados por el saco, zapatos negros demasiado limpios, le avía prestado sus lentes rojos con metal dorado para que resaltará junto a su gorro del mismo color que su camisa.

— Si, ¿por qué?

— Toda la ropa costó un total de 2,519 pesos, el resto fue por daños qye ocasiono - dijo como si nada y apresuró su paso.

El castaño se quedó callado, ¿que tanto era en euros? Decido guardar sus preguntas para después y decidió disfrutar todo el día junto a los otros hasta dar la noche, no sabía demasiado de apuestas pero hará el esfuerzo de poder ganar por lo menos en alguno de los juegos.

— Te estoy confiando el dinero - miro al menor - Porfavor - lo tomo de los hombros - No apuestes de más si no estaremos en graves, muy graves problemas, ¿Entendiste?

— ¡Que si wey! - reprochó Alex - Ni que fuera un mocoso de tres años y descerebrado.

— Como sea, si ocupas algo llámame a mi o a Phillip y no pierdas a Wilbur - metió su mano por debajo del gorro del chico y sacudio su cabello - Estaremos con Reborn, nos vemos coso.

El chico acomodó su cabello mientras veía a su hermano irse con su amigo, tomo al castaño y lo empezó a jalar para ir a los lugares de apuestas, el más alto le seguía de cerca para que su hermano no le cortara su cabeza.

Jugaron todo tipo de juegos que podían, deste las traga monedas hasta 21 donde el de piel aperlada salia victorioso en las partidas, el castaño solo miraba las jugadas del otro, dándose cuenta que este nunca hizo trampa en las partidas por más mal que le fuese.

— Vaya que eres bueno King - hablo el británico.

— No es para- ¡un momento! - lo volteo a ver - ¿Como me dijiste?

— King, eres demasiado bueno como inteligente para ganar los juegos limpiamente - miraba atento al otro.

— Emmm... - el rojo en sus mejillas aparecía - Déjate de manadas cabron y ayúdame con mi maletín.

— Como usted ordene - tomó el maletín del más chico - King~

Estuvieron caminando por el casino hasta llegar a la zona de las ruletas lo cual le atraía la atención del peli-negro, pero las mesas estaban más que llenas y lo peor es que no le tomaban en serio por su tamaño, decidieron mejor irse de esa zona antes de que el azabache golpeara a alguien.

En la zona de los juegos de poker había algunos lugares vacíos lo que emociono al azabache al ver la oportunidad de ganar en el juego, una persona entre la gente le miraba atento lo que llamo su atención al notar la persona que le hacia señas para que fuera a una mesa solo pata dos.

— Vaya vaya - hablo la persona - No sabía que estarías aquí, sugar pumpkin~

— Yo menos lo esperaría de ti - se sentó en la silla - Jschlatt.

— Que te parece si jugamos un poco - sonrió - Tres rondas - tomo las fichas - No más ni menos, ¿Te parece?

— Me parece bien, pero no tengo fichas - chasqueo los dedos para que el castaño trajera el maletín - Solo efectivo.

— Entonces no hay problema, entre más mejor ¿no es haci?

— Veamos cuanto tienes antes de sacarte todo - miro al británico - Repartiras las cartas.

El británico aceptó lo dicho tomando estas, mezclando y jugando con las cartas hasta que las repartió siete para cada uno, la tensión se sentía y el juego inicia, pasando turnos y quitando puntos a cada uno, las apuestas subían y bajaban y también al revés, un empate más de una vez podías ver, la ronda final llegó, el primero fue el de corazón de carnero ante ello, una escalera de color por eso, pero algo le borro su ego, el pequeño bajo sus cartas, ante una escalera real no hay nada, el menor otra vez gana.

— El ganador es Quackity - dijo el británico.

— ¡Carajo! - reprochó Jschlatt.

— Te lo dije - sonrió el azabache - Yo siempre gano Pumpkin.

— Bien bien - dijo algo molesto.

— Hay ya ya - se acerco al perdedor - No es mi culpa que aun no sepas jugar.

— Te odió.

— Admitelo aun me amas.

— Ho~ claro que si.

Ambos se empezaron a reír, el británico no entendió mucho de lo que decían, ¿si se odian o no?

— Te dije que a este paso terminarias como ladrón - hablo el castaño - Wilbur.

— Un momento, ¿te conosco o me conoces? - pregunto el británico.

— Se nota que si he cambiado como tu, pero ¿ya ni te acuerdas de mi? - al ver que el otro nego se dio - Soy Jonathan.

— ¿¡Enserió!? - estaba más que sorprendido por lo dicho - Ni yo me lo creo.

— Ahora yo quiero una explicación - hablo el más chico - ¿Ustedes de donde se conocen?

— ¿Te acuerdas del video de un chico es estaba bailando en donde me hospedaba en reino unido?

— Si me acuerdo... espera ¿¡ese es Wilbur!? - miro al británico apunto de estallar en risa.

— Prometiste borrarlo - dijo más que rojo.

Tanto Jschlatt como Quackity se empezaron a reír a más no poder mientras que Wilbur moría de vergüenza al recordar su baile de aquel tiempo.

— A todo esto - miro al par - ¿Como se conocieron?

— Alex y yo éramos pareja - hablo el de barba.

— ¿Eran? - lo sorprendió, desilusionó y desconcertó en un instante.

— Sip - dijo Quackity - Decidimos terminar pero estamos demasiado bien, además Jschlatt sabe de 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰 - guiñó al británico.

Este capto lo que el menor insinuó, entonces Jschlatt era de fiar dentro del grupo lo cual le calmo, el menor propuso que tomaran algo en el mini bar dentro del lugar a lo cual aceptaron.

— Una cosa Will - hablo Jschlatt, rodeando con un brazo en cuello del otro.

— ¿Que cosa?

— Si quieres impresionar a Quackity es mejor que vallas aprendiendo a apostar y disparar - miro al británico - Si no, no se fijara en ti.

— ¿Qu- qué? Yo no quiero-

— Will te conozco mosco, tienes el paso libre - señaló al menor - No dejes que te lo quiten - solto al otro.

Las palabras de su compañero entraron demasiado en su cabeza pero tenía razón, tiene la oportunidad de poder estar con alguien...

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♤ 𝘊𝘳𝘪𝘮𝘪𝘯𝘢𝘭 𝘣𝘰𝘺𝘴 ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora